07 Oct ‘Los viejos no somos tontos’: un libro relata las experiencias de un jubilado en los ‘lunes al sol’.
El bilbaíno Ángel Fernández cuenta la lucha pensionista por la pensión mínima de 1.080 euros.
2024. 65Ymás
Pepa Montero
Los movimientos y plataformas de pensionistas llevan más de 6 años celebrando concentraciones en plazas y pueblos de toda España para exigir unas pensiones públicas y dignas, y detener lo que tachan de «recorte de derechos para las generaciones futuras, así como impedir la privatización del sistema de pensiones y sus amenazas». Una movilización ciudadana de ámbito nacional, conocida como los lunes al sol, que tiene uno de sus grandes focos en el País Vasco.
Ahora, uno de esos jubilados manifestantes, el octogenario Ángel Fernández Velasco (Bilbao, 1940), acaba de publicar un libro, Los viejos no somos tontos, donde relata sus experiencias acumuladas desde 2018 a 2022 durante su participación en las concentraciones de pensionistas en Bilbao, que se llevan a cabo el primer día de la semana, en defensa de las pensiones públicas y en lucha por conseguir que la pensión mínima suba a 1.080 euros mensuales.
En clave personal y reflexiva, Fernández desgrana en su libro cómo ha vivido más de cuatro años de esa lucha pensionista, poniendo de relieve asimismo lo que califica de «mal trato de las instituciones con los viejos», tal como recoge Europa Press.
Según ha explicado el autor, con esta obra trata de defender «la dignidad ultrajada de las personas mayores en los últimos años», a la vez que reprocha a instituciones y partidos políticos el empobrecimiento del nivel de vida de los mayores. A su juicio, las acciones de protesta, canalizadas por ejemplo a través de los tradicionales lunes al sol, constituyen una vía para que los jubilados y pensionistas en general puedan hacer valer sus derechos y su valía como ciudadanos.
Tercer libro, por una «convivencia más amable»
Los viejos no somos tontos es el tercer libro de este octogenario que, según afirma, «ha tenido mucha suerte para disfrutar de sus ochenta y tres años», gracias a los cuales, sigue sumando experiencias, conocimientos y habilidades.
En su primer libro, Caminamos, comparte su respuesta personal ante situaciones límite.
En su segunda obra, la novela Dos almas gemelas y dos cuerpos distintos, cuenta una «trama asentada en el tiempo y el espacio, por cuyo paisaje complicado circulan personajes emprendedores, clásicos, valientes, modernos, terrestres y extraterrestres con vida propia», según descripción de la editorial Círculo Rojo.
De ese amplio bagaje de vida, Ángel Fernández ha ido coleccionando vivencias y claves éticas seguras, por las cuales, «goza de una cierta lucidez y cordialidad, para aportar una convivencia más amable y viable. Uno de sus principios para practicar esa fraternidad, es el extraído de la filosofía humanista».