Los pensionistas toman la calle

Los pensionistas toman la calle

Miles de pensionistas salen a la calle, bajo una intensa lluvia, para exigir pensiones dignas.

SILVIA FERNÁNDEZ – MADRID

Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en un centenar de ciudades de toda la geografía española por unas pensiones «dignas». Madrid, Cataluña, el País Vasco, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Canarias, Baleares… por casi todas las ciudades de las comunidades autónomas españolas discurrieron por la mañana y por la tarde mareas de jubilados en defensa de un sistema de pensiones público «justo», que mantenga el poder adquisitivo de sus beneficiarios.

Convocados por los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO y la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (Merp), además de por la Coordinadora Estatal en Defensa de las Pensiones Públicas, por la tarde, clamaban por lo mismo que llevan meses denunciando y que ya les ha llevado a movilizarse en varias ocasiones. Quieren mantener un poder adquisitivo que han perdido desde que con José Luis Rodríguez Zapatero se congelaran las pensiones y Mariano Rajoy decidiera revalorizarlas sólo el 0,25% frente a una subida del IPC del 1,1%.

Ahora, a las puertas de la aplicación en 2019 de un factor de sostenibilidad, que podría calcular el importe de la pensión en función de la esperanza de vida, rebajando por tanto su cuantía, a muchos jubilados se les ha agotado la paciencia. Y algunos piden, incluso, que se blinden las pensiones incluyéndolas en la Constitución, temerosos de que el actual sistema público pueda llegar a privatizarse.

Así que, aunque el clima, desapacible en numerosos puntos de España, pudo rebajar la afluencia, los lideres de UGT, Pepe Álvarez, y CCOO, Unai Sordo, auguraban in situ, al comienzo de la marcha de Madrid, una gran participación. «Creemos que este auténtico aguacero de trabajadores y pensionistas en las calles tiene que tener una lectura por parte del Gobierno», adelantaba Sordo, que estimaba que la participación en toda España se cifraría en «centenares de miles, si no millones».

No obstante, por la tarde ningún sindicato se aventuraba a pronosticar, más allá de las decenas de miles estimadas por CCOO antes de finalizar las protestas vespertinas.

Sin número oficial exacto y con cifras dispares, como siempre ocurre en estos casos, la masiva marea de jubilados llenó calles y plazas como la de la Puerta del Sol de Madrid. Precisamente, del kilómetro cero español partía a las 11.15 horas una de las manifestaciones más multitudinarias. Lo hacía bajo una alternancia de lluvia y nieve, y al grito de ‘Ladrones, nos roban las pensiones’.

Álvarez dejaba claro que desafiaban al mal tiempo porque «en este país hay una asignatura clave pendiente: las pensiones, que hay que revisar». Tanto él como Sordo calificaban las peticiones de los pensionistas de «muy razonables», especialmente dado «el crecimiento del país -un 3% en 2017- y los beneficios de las empresas». «No se distribuye el crecimiento entre la mayoría», denunciaron.

Con pancartas de ‘Soy pensionista, no idiota’; los jubilados pedían estabilidad y las mismas condiciones para sus pensiones que las de diputados y senadores y coreaban «Fátima Bañez, no me engañes» bajo un techo de paraguas.

Para los sindicalistas hoy día no hay razón para mantener estos ajustes en las pensiones ni para poner en marcha el factor se sostenibilidad. «No se pueden seguir alargando las medidas que se pusieron en la crisis porque esto va a provocar un estallido social», advirtió Sordo, quien adelantó que habrá nuevas movilizaciones, hasta que sean escuchados.

A excepción de algunas banderas del PSOE, en Madrid, ningún partido político enarboló de forma visible estas protestas. Su secretario general, Pedro Sánchez, que se unió a la marcha, acusó a Rajoy de «destruir» las pensiones de los jubilados que «construyeron» España. Y le criticó por «tratar de privatizar» las ganancias de la recuperación económica.

Tras las movilizaciones de ayer un portavoz de UGT explicaba a este periódico que «esperamos que el Gobierno nos llame de manera inmediata». De momento, Rajoy reaccionó a media tarde asegurando que, mientras esté en el Ejecutivo central, el sistema de pensiones «se va a mantener, seguro, y las pensiones subirán». Y aunque dejó claro que hará «un gran esfuerzo», dijo, las pensiones «no pueden subir lo que no podamos».

www.elmundo.es/economia/2018/03/18/5aad6668ca47413b328b45b6.html