20 Jul Los pediatras alertan sobre el uso de flotadores de cuello en bebés.
«No son recomendables, salvo en casos concretos de determinadas terapias realizadas por profesionales», recuerda el doctor Emilio Rodríguez Ferrón.
EP
Los pediatras desaconsejan el uso de flotadores de cuello en bebés, aunque pueden usarse a partir del mes de edad. Así lo ha explicado el doctor Emilio Rodríguez Ferrón, coordinador de pediatría de los hospitales Vithas en Alicante, quien ha afirmado: «En general no es recomendable usar este tipo de flotador, salvo en casos concretos de determinadas terapias realizadas por profesionales«.
Al respecto, la Asociación Española de Pediatría indica que la forma más segura de baño en los bebés es en brazos de un adulto y siempre sujeto y supervisado. Además, los dispositivos de flotación de cualquier tipo no son un medio eficaz por sí solos para prevenir el ahogamiento en bebés.
«Si son inflables, pueden pincharse o deshincharse, provocando la inmersión del bebé. Si el tamaño no es exactamente el adecuado, pueden comprimir estructuras anatómicas del cuello o por el contrario permitir que la cabeza del bebé resbale hacia abajo», ha detallado Rodríguez Ferrón. «Estos artículos proporcionan una falsa sensación de seguridad, lo que siempre es peligroso, porque puede disminuir la atención y vigilancia del cuidador«, ha agregado.
Por otro lado, el flotador de cuello obliga al bebé a mantenerse en vertical con el cuello erguido, posición contraria a la necesaria para aprender a nadar, disminuye su interacción con el agua y con su entorno y podría interferir con el adecuado desarrollo psicomotor del bebé, ha expuesto el especialista. Del mismo modo, ha advertido de que, en algunos casos, podrían llegar a causar lesiones en los músculos o ligamentos del cuello.