Los ocupados con discapacidad aumentan un 4% pero su tasa de actividad permanece casi 43 puntos por debajo de la general.

Los ocupados con discapacidad aumentan un 4% pero su tasa de actividad permanece casi 43 puntos por debajo de la general.

La tasa de paro del colectivo con discapacidad fue del 21,4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Redacción

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El número de ocupados con discapacidad creció durante el año 2022 un 4,01%, hasta las 538.900 personas, pero la tasa de actividad subió solo siete décimas, hasta el 35,3%, un dato 42,7 puntos inferior a la de las personas sin discapacidad.

Así se desprende de la Estadística del Empleo de las Personas con Discapacidad publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, aunque refleja un ascenso del número de ocupados con discapacidad, muestra todavía una brechas importantes en materia de ocupación y paro con respecto a quienes no tienen discapacidad.

En el año 2022 había 1.941.900 personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supuso el 6,3% de la población total en edad laboral, y un aumento del 0,6% (12.500 personas) respecto a 2021.

De la citada población, 685.300 eran activos, un 2,6% más que en 2021. Los activos sin discapacidad aumentaron un 0,7%. Dentro de la población activa con discapacidad se observó mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años y menor representación de personas con estudios superiores que en los activos sin discapacidad.

Asimismo, la tasa de paro del colectivo con discapacidad fue del 21,4%. Este dato, 1,1 puntos menor que la de 2021, era 8,6 puntos superior a la de la población sin discapacidad.

Los desempleados con discapacidad eran 146.400 parados, un 2,5% menos que en el año anterior. Así, la población parada sin discapacidad se redujo un 12,4%.

En la población desempleada con discapacidad había mayor porcentaje de hombres, de 45 a 64 años y de desempleados con estudios primarios y secundarios que en los parados sin discapacidad. Por el contrario, había menor representación de parados con estudios superiores y de personas de 16 a 44 años.

TASA DE EMPLEO

La tasa de empleo fue del 27,8%, más de 40,3 puntos menor que la de las personas sin discapacidad. Dicha tasa aumentó 0,9 puntos respecto a 2021.

Al igual que para la población general, las mujeres con discapacidad tenían menos presencia activa en el mercado laboral que los hombres (34,0%, frente a 36,3%). En la población sin discapacidad la tasa de actividad masculina superó a la femenina en casi 10 puntos (82,9%, frente a 73,2%). La tasa de empleo de los hombres con discapacidad superó en 1,5 puntos a la de las mujeres. Entre la población sin discapacidad esta tasa superó a la femenina en 11,3 puntos.

Por su parte, en 2022 la tasa de paro de las mujeres con discapacidad fue inferior a la de los hombres en más de un punto. Para las mujeres sin discapacidad fue mayor en 3,7 puntos.

Por edad, las mayores tasas de actividad en 2022 se dieron en el grupo de 25 a 44 años, tanto para las personas con discapacidad como para el resto de la población. Asimismo, los mayores descensos en las tasas de paro se dieron en el grupo de 16 a 24 años, y tanto para la población con discapacidad (se redujo 11,2 puntos) como para el resto de la población (bajó 5,5 puntos).

En relación con las autonomías, las mayores tasas de actividad del colectivo de personas con discapacidad en 2022 se dieron en La Rioja (44,5%), País Vasco (43,2%) y Comunidad de Madrid (43,1%).

Por su parte, las menores se registraron en Canarias (26,6%), Andalucía (29,7%) y Galicia (29,9%).

TIPO DE DISCAPACIDAD

Según el INE, las personas con discapacidad auditiva presentaron las mayores tasas de actividad (61,2%) y las menores fueron para las que tenían enfermedad mental (29,2%).

Los mayores aumentos de tasas de actividad se dieron entre las personas con discapacidades asociadas a Intelectual y Sistema auditivo. Por el contrario, los mayores descensos se registraron en los grupos de asociados al Sistema cardiovascular, inmunológico y respiratorio, Sistema neuromuscular y Otros.

En cuanto a la contratación, la mayoría de los trabajadores con discapacidad en 2022 eran asalariados, tenían contrato indefinido, jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector Servicios.

Así, el 90,4% de las personas con discapacidad que trabajó lo hizo como asalariado (5,5 puntos más que las personas sin discapacidad), y el 77,8% de los que trabajaban por cuenta ajena tenía contrato indefinido.

El 81,9% de los ocupados con discapacidad trabajaba a jornada completa, una proporción inferior en casi cinco puntos a la de los trabajadores sin discapacidad.

El 80,6% de los ocupados con discapacidad desempeñó su actividad en el sector Servicios, frente al 75,9% de quienes no tenían discapacidad.

BONIFICACIONES

Entre las políticas destinadas a fomentar la actividad laboral del colectivo están las que favorecen su inserción en el empleo ordinario. Entre ellas cabe destacar las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización, tanto para trabajadores asalariados como por cuenta propia, así como la modalidad de contratación específica para trabajadores con discapacidad en el caso de los trabajadores asalariados, que, además de conllevar bonificaciones en las cuotas de cotización a la Seguridad Social, contempla determinadas subvenciones.

En concreto, el 23,6% de las personas con discapacidad ocupadas que cotizaron a la Seguridad Social en 2022 tenía algún tipo de reducción o bonificación en las cotizaciones. El porcentaje de asalariados con discapacidad con la modalidad de contrato específico de discapacidad fue del 23,6%.

Las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización y la contratación específica beneficiaron, sobre todo, a la población masculina, al grupo de edad de 16 a 44 años, a los grupos de discapacidad asociados a deficiencia intelectual y física y otras, y a las personas con grado de discapacidad del 75% o más.

De cada 100 personas en edad laboral, 12 percibieron una prestación durante 2022. En el caso específico de las personas con discapacidad, el sistema público de prestaciones benefició a 1.289.500. De ellas, 262.600 eran activas.

En este punto, el INE destaca que en el año 2022 el 16,3% de las personas con discapacidad (316.200) tenía también reconocida oficialmente la situación de dependencia. De estas, el 9,6% permanecieron laboralmente activas.