29 Sep Los mayores piden forjar una sociedad en la que se enseñe a cuidar desde la infancia.
El presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), Lázaro González, hizo suya este lunes la idea de la filósofa Victoria Camps de auspiciar en España una “sociedad cuidadora” en la que desde la infancia “se nos enseñe a cuidar” con independencia del género de la persona.
Servimedia 25/09/2023
Lo atestiguó durante el acto ‘Envejecer en casa: servicios de proximidad y atención domiciliaria’, organizado por la PMP y celebrado en la agencia de noticias Servimedia, en el que también participaron la gerontóloga y presidenta de la Fundación Pilares, Pilar Rodríguez, y la catedrática de Sociología y autora de ‘La riqueza invisible del cuidado’, Ángeles Durán.
Lázaro González elogió la idea de Victoria Camps y consideró conveniente construir una sociedad en la que “desde la infancia se nos enseñe a cuidar” siendo “una responsabilidad de todos”.
En ese sentido, abogó por abordar la “cuestión de género” en los cuidados para que “no recaigan” exclusivamente sobre las mujeres y para que, en el caso de que sean ellas quienes asuman esta responsabilidad, “estén bien pagadas”.
También reclamó que “los cuidados sean dignos”, para lo cual resulta “fundamental” la formación, ya que “cuidar a personas no es fácil, no es como atornillar una rueda, es un trabajo muy especializado”. “Hay que cuidar a los cuidadores dando un trabajo digno y formándoles adecuadamente”, apostilló.
A su vez, Pilar Rodríguez comentó que “cada vez hay más mujeres con los hijos dispersos por distintas partes del mundo o que no han tenido hijos”. “No podemos caer en construir un mundo irreal”, avisó.
Ante esta situación, alertó de que existe un riesgo cierto de que “las mujeres vuelvan a ser las que carguen principalmente con los cuidados”. No obstante, comentó que la Fundación Pilares dispone de un estudio que concluye que “cada vez hay más hombres que cuidan”, especialmente los maridos de las mujeres en situación de dependencia y los nietos. “Poco a poco se va cambiando”, celebró.
A pesar de ello, reclamó “revalorizar el valor de los cuidados”, desde la máxima de que “cuidar es una cosa muy digna”. Por esa razón, instó a no pensar que los cuidados son el equivalente a “hacer tareas ingratas”, sino que hay que plantearlos como un acompañamiento a la persona, puesto que “este declive y el desenlace final, que es la muerte, nos va a pasar a todos y la sociedad no puede actuar como si esto no le concerniera”.
Por su parte, Ángeles Durán deploró la inclinación a encomendar los cuidados a las mujeres que perciben por esta labor apenas 300 euros y que han estado durante “muchos años” sin cotizar a la Seguridad Social. “Esas mujeres están condenadas a la pobreza y al desamparo, y tienen que vivir en unas condiciones pésimas”, exclamó.
Luego de preguntarse “¿dónde está la revolución?” se respondió defendiendo que los cuidados se deben convertir «en algo que realmente se reparta”. Ante la evidencia de que “la generación joven cuida muy poco y los hombres cuidan muy poco”, reseñó que “la única manera de que podamos garantizarlos” pasa por enseñar “desde la escuela que los cuidados no tienen género ni edad”. “Todos somos responsables”, ratificó.
Por último, refrendó que “cuidar es una responsabilidad que atañe a los hombres”, lo que contrasta con el hecho de que el 84% de los cuidados de larga duración los realizan las mujeres. “Eso no puede ser, es incompatible con cualquier ideal democrático”, concluyó.