Los mayores NO son una carga: «Son una pieza básica de la demanda y el consumo».

Los mayores NO son una carga: «Son una pieza básica de la demanda y el consumo».

IV Barómetro del Consumidor Sénior del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.

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Beatriz Torija

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Tienen capacidad para ayudar a su entorno familiar, ahorran, atesoran riqueza, vivienda en propiedad y poder de gasto. La generación silver cada vez está más alejada del cliché de ser una rémora para la sociedad y suponer una carga. Bien al contrario, los sénior cuentan con una calidad de vida que les permite poder seguir aportando a la sociedad más allá de su jubilación.

El IV Barómetro del Consumidor Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics (@FM_Ageingnomics) de Fundación MAPFRE (@fmapfre) en colaboración con Google, ha analizado el comportamiento de los mayores españoles como consumidores y, a través de algunas tendencias, corrobora su poderío económico. “Los sénior tienen mucho que aportar, de hecho, ya están contribuyendo enormemente a la sociedad. Son un motor económico y social y constituyen una pieza básica de la demanda y del consumo”, aseguró Juan Fernández Palacios (@JuanFernndezPa3), director del Centro de Investigación Ageingnomics, durante la presentación del estudio, que radiografía los hábitos de consumo de los mayores de 55 años, su capacidad de ahorro, prioridades de gasto, tipo de vivienda en la que residen, hábitos tecnológicos o si desean alargar su vida laboral, entre otros muchos indicadores.

Una economía saneada

Los hogares de los mayores de 55 años cuentan con una situación saneada. De hecho, son mayoría aquellos en los que entra más de un ingreso: casi un 56% de la población sénior dispone de más un ingreso en el hogar. Un porcentaje que se mantiene constante en los últimos años.

En su mayoría tienen casa en propiedad. Según los datos obtenidos por el barómetro durante 2023, casi un 82% son propietarios de una vivienda, mayoritariamente (66%) libre de cargas, es decir, sin préstamos o hipoteca.

Ahorro y ayuda al entorno familiar

Casi la mitad de los sénior tiene capacidad de ahorro. En mayor o menor medida, pero un 49% de los mayores de 55 años ahorra cada mes. Este porcentaje ha ido descendiendo en los últimos años, desde el máximo registrado de 2020, año en el que ahorraron un 56% de los sénior. Un año atípico por la pandemia, que nos tuvo encerrados y con medidas restrictivas que disparó el ahorro de los hogares, según datos del Banco de España.

De esos sénior que ahorran cada mes, la mitad lo hace hasta un 10% de sus ingresos, un 22% entre un 11 y un 30%. Hay que tener en cuenta que un 25% de los ahorradores no sabe exactamente cuánto ahorra. Algo que tiene mucho que ver con el hecho de que, cuando los sénior ahorran, no suene hacerlo para un fin determinado, como comprarse un coche, un dispositivo tecnológico o darse un capricho. “El ahorro se realiza con el fin de obtener seguridad y tranquilidad ante posibles imprevistos, para poder hacer frente a futuras situaciones de enfermedad y dependencia, así como para ayudar a familiares”, según recoge el Barómetro.

“Los sénior son una red de apoyo para el país, porque aportan a toda la economía vía transferencias. El Producto Interior Bruto y la demanda del país, están alimentados, en buena medida, por los sénior. Y lo hacen a través de ese apoyo a sus familias y a otras personas de su entorno cercano”, asegura Iñaki Ortega, (@InakiOrtega) codirector del informe y consejero asesor del Centro de Investigación Ageingnomics.

El 53% de la población sénior ayuda económicamente a miembros de su familia o personas de su entorno cercano. Y son mayoría los que creen que en el futuro tendrán que seguir ayudando a sus seres queridos de la misma manera (48%) o más (30%). Los sénior se convierten así en una red de apoyo fundamental en las familias españolas.

Aun así, durante el 2023 esa ayuda que los mayores brindaron a su entorno fue diez puntos porcentuales inferior a la que prestaron en 2022, cuando se alcanzó el máximo, debido a la crisis y a una inflación que llegó a registrar los dos dígitos.

Optimistas y con ganas de viajar, pese a la inflación

Ocho de cada diez sénior creen que la situación económica empeorará, que tendrán que ayudar más a sus seres cercanos (77,8%), pero al mismo tiempo, el 58% considera que su situación económica personal no va a ir a peor en un futuro y la mitad se sienten seguros con su bienestar personal. Y aunque son minoría los que creen que su economía personal va a mejorar, (11%), ese porcentaje dobla al de 2022.

Y eso que los mayores de 55 años han notado, y mucho, el roto en el bolsillo de la cesta de la compra. Según revela el Barómetro, “son aplastante mayoría los sénior que han notado bastante o mucho la subida de los precios fruto de la inflación”, concretamente un 94,5%.

Tal y como revela el estudio, “la generación plateada tiene dos principales partidas de gasto: alimentos y bebidas no alcohólicas; y vivienda, agua, energía y suministros básicos”. Dos ámbitos en los que creen, mayoritariamente, que este año gastarán más. Ocho de cada diez españoles sénior creen no poder gastar menos en sanidad (85%) ni vivienda (82%) sin ver afectada su calidad de vida. En el otro extremo, más de un 25% prevén reducir su gasto en restauración, artículos para el hogar, así como en ocio y cultura.

Pese al temor por la evolución futura de la inflación, los sénior españoles siguen apostando por el ocio. Un 76% de los mayores de 55 años tiene previsto realizar algún viaje por ocio o turismo a lo largo de este año. Se trata fundamentalmente de viajes dentro de España, pero fuera de su propia comunidad autónoma (en un 53% de los casos), aunque un 28% prevé hacer un viaje internacional.