06 Jun Los deportes de equipo pueden prevenir los trastornos mentales en niños y adolescentes.
Practican la cooperación, la empatía, el autocontrol, la responsabilidad y las habilidades sociales, entre otras.
S.F
Los deportes colectivos tienen para los más pequeños efectos positivos en diversas facetas «como la cooperación, la empatía, el autocontrol, la responsabilidad y las habilidades sociales», señala la psiquiatra infantil del HURS, Pilar Calvo. Además, añade, «practicarlos al aire libre puede ayudar a que el niño deje atrás el estrés del día a día, donde también debemos intentar planificar este tipo de actividades dentro de un horario semanal para que no coincida con sus obligaciones escolares y evitar así que la actividad deportiva se convierta en un factor más de presión», matiza la profesional de la salud.
Precisamente practicar deportes de equipo y al aire libre durante la infancia es la recomendación que hacen desde la Copa COVAP, iniciativa educativa y deportiva organizada por la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, y el Hospital Universitario Reina Sofía (HURS) de Córdoba, centro colaborador en la décima edición de este proyecto.
Ambas entidades reconocen los beneficios a la hora de prevenir trastornos mentales. Y es que, según un trabajo de investigación publicado en la Revista Chilena de Neuropsiquiatría, entre el 5% y el 22% de los niños y adolescentes han padecido, padecen o están en riesgo de padecer estos problemas.
La actividad física actúa sobre los sistemas neurobiológicos y psicosociales hasta el punto de optimizar la nutrición, el sueño y, por ende, el bienestar de los más pequeños, de acuerdo con un estudio publicado en la Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America. Por ello, problemas comunes como los conductuales, el estrés o los trastornos del sueño y de la conducta alimentaria (TCA) «podemos prevenirlos y gestionarlos con la práctica deportiva», asegura Calvo.
En esta línea, la psiquiatra infantil del HURS subraya que los entornos deportivos en los que se desenvuelven muchos niños y niñas suelen contar con profesionales que les ayudan a llevar una alimentación equilibrada y saludable, además de fomentar una buena higiene del sueño.
Asimismo, «el deporte hace que se liberen endorfinas, que afectan a la relajación natural, y esto es positivo para el estrés y el sueño, sin obviar que también conlleva un estado de relajación muscular y corporal que invita al descanso», agrega.
‘Hormonas del cerebro’
El deporte ayuda a la prevención y tratamiento de los trastornos mentales a través de diversas vías. Una de ellas es la bioquímica, donde el ejercicio es capaz de modificar los niveles de algunos neurotransmisores y hormonas del cerebro. De hecho, explica Calvo, «la actividad física incrementa los niveles del denominado cuarteto de la felicidad, esto es, serotonina, endorfina, oxitocina y dopamina».
Por otro lado, el ejercicio tiene un impacto positivo en la autoestima de los niños, ya que se «sienten capaces de conseguir determinados logros y metas, por lo que contribuye a su autorrealización y favorece el bienestar emocional», destaca la psiquiatra infantil que, junto con la Copa COVAP incide en otras ventajas que el deporte tiene sobre la salud mental en la infancia.
Entre los beneficios que aporta el deporte en equipo estarían los siguientes: Promueve la estimulación sensorial al tener que prestar atención a los compañeros; mejora la destreza psicomotora. fomenta la comunicación inter e intrapersonal, aumenta la autoestima personal mediante la superación de retos; mejora la planificación al tener que someterse a un horario y a una disciplina; mejora la independencia y el sentido de la responsabilidad; estimula el trabajo de la inteligencia emocional (autocontrol y autoconocimiento); fomenta las habilidades sociales; mejora la empatía ante el fracaso o la victoria; reduce la fatiga subjetiva y aumenta la resistencia al estrés; mejora la autosuficiencia personal, ya que lleva a sentirse capaz de superar situaciones; también incide positivamente en la resiliencia y en la capacidad para resolver problemas.