19 Mar Los cuidadores de personas mayores: mal pagados, sobrecargados y ahora, en pánico por el coronavirus.
La trágica noticia de la muerte de al menos 19 personas en una residencia de Madrid pone de relieve las duras condiciones en los centros.
Fernando Peinado
Los trabajadores de residencias en Madrid llevan días describiendo su trabajo durante la crisis del nuevo coronavirus como una pesadilla y este martes han obtenido una prueba de ello con la noticia trágica de al menos 19 muertes por el brote en un centro. Han dado positivo 75 personas entre trabajadores y residentes del centro, Monte Hermoso, en el oeste de la capital.
Las condiciones laborales antes de la epidemia ya eran motivo de quejas en las más de 400 residencias de la Comunidad de Madrid. Protestan por los bajos salarios y las duras jornadas debido a que las plantillas son insuficientes. El brote lo ha empeorado todo. Desde hace días, los trabajadores denuncian que en algunos centros se trabaja sin suficiente protección. También se han quejado de que no se ha reforzado la asistencia con la presencia de médicos para hacer pruebas de diagnóstico a empleados y residentes. Las propias empresas han pedido a la Comunidad de Madrid que sus profesionales deben ser reconocidos cuanto antes con el nivel 1 de atención prioritaria, es decir, que sean sometidos a pruebas de inmediato en cuanto presentan síntomas, tal y como sucede con el personal sanitario en los hospitales.
“Si el virus entra en una residencia, el caos es tremendo. Las residencias están haciendo un trabajo tremendo de contención”, advierte Pilar Ramos, presidenta de una de las patronales madrileñas, Amade.
Trabajadores de la residencia Monte Hermoso dicen que llevan días asistiendo al trabajo con pánico. Saben que muchos están contagiados, pero no han dejado de acudir a los centros. “Lo estamos pasando muy mal. Toses, tienes fiebre, sabes que estás enferma, pero no queda otra”, dice una trabajadora que pide anonimato para no sufrir represalias.
Expertos en la atención a mayores llevan años pidiendo una mejora de las condiciones de trabajo para asegurar la calidad de la atención. Los gerocultores ganan por convenio solo 997,16, euros brutos más los domingos y festivos que trabajen a razón de 18 euros cada uno.
Los sindicatos dicen que las residencias deben ser un sector prioritario como lo es el puramente sanitario. “La mayoría de las residencias no cuentan con equipos de protección individual, y los escasos materiales con los que se cuenta no se distribuyen de forma equitativa o con criterios sanitarios a la plantilla”, dice la Secretaría de Política Social de CC OO en Madrid, Ana González Blanco. “Es un sector, como ya hemos denunciado reiteradamente, muy precario, altamente privatizado y esa situación hoy pasa factura, pero hay que buscar soluciones en la situación de emergencia actual”, añade.
“Hay trabajadoras en situación de baja que no son cubiertas y ya existen dificultades, para las empresas que pretenden cubrir esas bajas, para encontrar profesionales. Las compañeras se están dejando la piel en condiciones muy precarias”, dice González Blanco.