01 Nov Los 8 consejos para que a nuestros mayores no les afecte el cambio de hora.
El cansancio es un síntoma claro en las personas mayores ante el cambio horario.
ABC Familia
El cambio de hora puede desorientar más rápidamente a las personas mayores si no se aplican una serie de recomendaciones que evitan este retroceso. Las personas de avanzada edad tienen rutinas muy marcadas que les facilita su bienestar tanto emocional como físico: se levantan a la misma hora, desayunan y empiezan la práctica de actividades que les ayuda a disminuir los síntomas de la vejez.
Pero, ¿cómo se puede preparar a nuestros mayores para este cambio? «Las personas mayores son especialmente vulnerables a cualquier situación nueva que se les pueda presentar», señala Fernando Oliva, psicólogo de DomusVi Santa Justa. Para prevenir los posibles efectos secundarios este experto recomienda tener en cuenta las siguientes premisas»:
1. Anticiparse al cambio: Para evitar cambios bruscos en rutinas diarias, sobre todo en la alimentación y la hora de dormir, conviene adelantar las mismas unos 15 o 20 minutos. Igualmente, evitar realizar actividades que exijan demasiado esfuerzo físico el fin de semana del cambio de hora.
2. Ajustar los ritmos: Aprovechar las primeras horas del día para dar paseos y realizar actividades estimulantes.
3. Reducir la estimulación cerebral: A medida que se vaya entrando en últimas horas del día, rodearse de ambiente relajado y alejado de las pantallas (móvil y ordenador).
4. Dieta saludable: Comer ligero y saludable, tener el estómago satisfecho, pero no pesado.
5. A la cama a dormir: No aprovechar ese momento para consultar el móvil por última vez o para hacer repaso del día. Ni hablar de darle vueltas a los problemas.
6. No caer en la tentación de la siesta: en caso de hacerla, que sea muy ligera para no alterar el patrón de sueño.
7. Compartir: Rodearse de gente con la que hablar de la situación y de cómo afecta puede ayudar a ajustar e integrar.
8. Y, sobre todo, tomárselo con humor: La risa relaja y genera sensación de bienestar. El cerebro se pondrá manos a la obra en la producción de melatonina y serotonina.