17 Ene Las políticas de envejecimiento activo proporcionan beneficios económicos y sociales.
La PMP presenta el estudio ‘La población mayor en el estado del bienestar.
Raúl Arias
La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha presentado, en un webinar celebrado en la agencia de noticias Servimedia, el informe ‘La población mayor en el estado del bienestar: de las políticas pasivas a las políticas activas’, el cual pone en evidencia los beneficios sociales y económicos que pueden aportar las políticas de envejecimiento activo y saludable.
Así, en la presentación del informe promovido por la PMP, participaron el presidente de la Plataforma, Lázaro González, la presidenta de la Comisión ‘Hacia una sociedad con personas mayores activas y saludables’ de la PMP, Cristina Rodríguez-Porrero; y el catedrático de Economía Política de la Universidad de Barcelona, Jorge Calero, director y coautor del estudio, junto a la investigadora de la Fundación Bosch Gimpera de la misma universidad, Ximena Pérez.
El informe incluye un exhaustivo análisis de la situación actual en cuanto a las transformaciones y retos que afronta la sociedad debido al envejecimiento de la población y el incremento de la esperanza de vida. En este sentido, Lázaro González ha remarcado que los resultados del estudio han sido “muy positivos, dado que aporta datos y evidencias imprescindibles y muy útiles para todos los responsables políticos y económicos”. Asimismo, ha destacado que el hecho de que las personas cada vez vivan más y en unas condiciones de vida mejores, es un logro de la sociedad del bienestar y un reto para las políticas sobre el envejecimiento. “Afrontar este reto debe ser una prioridad del conjunto de la sociedad en los próximos años”, ha añadido.
En este sentido, ha añadido que el aumento de la esperanza de vida es “un gran logro de la humanidad” y afrontar los retos que supone son una cuestión que los responsables políticos, económicos y sociales deben afrontar de forma transversal, puesto que afecta a todas las áreas de la vida. En otras palabras, las políticas sobre las personas mayores no son solamente una tarea del IMSERSO, sino que ha de ser una preocupación de todas las administraciones, de las empresas y la economía en general, y del conjunto de la sociedad. De lo que se trata es que haya un nuevo pacto social en el que construyamos un modelo de bienestar para todas las edades.
Por su parte, Cristina Rodríguez-Porrero ha matizado que, además de envejecimiento activo y saludable, se debe hablar también de “envejecimiento participativo”, ya que «la participación de todas las personas, y, por supuesto, de las personas mayores, es esencial en todo este proceso de cambio». Además, ha aclarado que esa trasformación hacia una sociedad más participativa debe basarse en “cuatro aspectos fundamentales: dignidad, derechos, diversidad y diálogo”.
Entre las conclusiones del informe destaca que la adopción de una Estrategia Europea que aborde la longevidad de manera holística y que ponga en el centro a la persona y sus derechos es clave para avanzar en una Europa social que cuenta con una población de edad cada vez más avanzada. Para su definición será fundamental hacer partícipes a las diferentes organizaciones de la sociedad civil, la administración, los prestadores de servicios y profesionales, entre otros actores, además de poner el foco en la investigación y la innovación para promover un envejecimiento activo y saludable.
En este sentido, Jorge Calero ha manifestado que está demasiado generalizado en la sociedad un punto de vista de la población mayor como un lastre para la economía. Sin embargo, el enfoque del estudio evidencia que «la población mayor puede aportar muchísimo social y económicamente al conjunto de la sociedad».
Finalmente, el presidente de la PMP, Lázaro González, ha reivindicado que este estudio y otros que deben realizarse, deben ser una base para hacer políticas sobre el envejecimiento a medio y largo plazo. Así, se ha comprometido a hacer llegar el estudio a los responsables de la planificación de dichas políticas.