10 May Las mujeres que pueden conciliar tienen mejor salud y se cuidan más.
Según un estudio español, a mayor conciliación mejor nivel de salud autopercibida tienen las féminas, que tienen la mala costumbre, además, de acudir al médico solo cuando presentan síntomas graves.
Ana I Martínez
El trabajo, los hijos, los padres mayores, las tareas del hogar… Las mujeres no lo tienen fácil en su día a día. Demasiadas labores a las que hacer frente y, por tanto, disponen de menor tiempo de autocuidado. Sin embargo, su salud no debería ser un factor menor. Las desigualdades en salud existen. Y en ello tiene mucho que ver la conciliación.
Según la encuesta ‘Las mujeres y la salud’, encargada por la compañía farmacéutica Organon a Psyma Ibérica en base a 1.504 participantes y dirigida por la profesora María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, el 21% de las encuestadas asegura no poder conciliar, el 28% lo hace a veces y un 51% afirma poder hacerlo.
De este último grupo, todas las mujeres preguntadas aseguraron realizar conductas promotoras de la salud en mayor medida que en el caso de las mujeres que no concilian o concilian sólo ocasionalmente, como son dormir entre 7 y 8 horas diarias; solicitar revisiones ginecológicas, consultar con el médico dudas sobre su salud o practicar ejercicio físico regularmente.
«Estudiar la conciliación es fundamental«, ha asegurado Ruiz Cantero. «Cuanto mejor compaginen las mujeres su vida profesional y personal, mejor nivel de salud autopercibida tienen».
En general, el 58% de las mujeres declaran no tener alguna enfermedad o problema de salud, el 35% indica que padece alguna morbilidad diagnosticada y el 7% explica que tiene una enfermedad o problema de salud pero que aún no cuenta con un diagnóstico definitivo. Además son más las mujeres (68%) que perciben su estado de salud como bueno o muy bueno mientras que el 61% reconoce preocuparse bastante o mucho por su estado de salud.
De entre las féminas que sí concilian, el 72% creen que su estado de salud es bueno o muy bueno, frente al 65% que declara lo mismo en el grupo de las que no compaginan las diferentes facetas de su vida. Y esto tiene que ver con ritmo diario y las horas que les quedan libres para cuidar de sí mismas.
La mayoría de las mujeres que concilian duermen bien (61%) y solicitan las revisiones con su ginecólogo de manera periódica (52%). Sin embargo, las que no tienen un equilibrio en su vida, descansan menos (solo el 41% cuida su rutina de sueño) y acuden en menor medida a las consultas de ginecología y obstetricia (apenas el 39% así lo hace).
No hay tanta diferencia
Llama la atención, sin embargo, las menores diferencias que existen entre ambos grupos de mujeres a la hora de acudir al médico de atención primaria o al especialista cuando tiene dudas de salud o con la práctica deportiva: el 41% y el 39% d las que concilian son las que consultan a su doctor y hacer ejercicio frente al 31% y 26%.
Graves son también los datos que indican que, en general, las mujeres suelen esperar a tener síntomas graves para acudir al médico: así lo hacen el 58% de las que no concilian y el 46% de las que sí.
«Si bien el nivel socioeconómico se ha mostrado científicamente en la base de las desigualdades en salud, la encuesta aporta información sobre otro determinante, el de la conciliación familiar, del que existe menos conocimiento respecto a su impacto en la salud de las mujeres», ha asegurado la experta. «Debería servirnos como impulso para seguir favoreciendo la conciliación como una de las mayores palancas con efecto positivo sobre la salud de las mujeres» pues «para lograr mejoras en la salud femenina es necesario saber más acerca de nuestras necesidades, de cómo percibimos nuestro estado de salud y de qué tipo de hábitos saludables podemos desarrollar en nuestro día a día».
Lo que hacen en su día a día
Del tiempo total del que disponen en una semana normal las mujeres que no concilian, el 35% lo destinan al trabajo fuera del hogar y el 15% al cuidado de terceros. Las que sí compaginan su vida profesional y personal, afirman dedicar un 21% de su tiempo al trabajo fuera del hogar y un 10% al cuidado de terceros.
Es entendible que el primer grupo, por tanto, indique que apenas destina un 7% de su tiempo al ocio, un 7% al cuidado personal y un 4% a la práctica de deporte, todos ellos hábitos asociados a un buen estado de salud. Las mujeres que concilian, sin embargo, realizan estas conductas en mayor medida, pues dicen destinar un 12% de su tiempo al ocio, un 11,5% al cuidado personal y un 7% a la práctica de deporte.
«Es imprescindible impulsar una salud con perspectiva que tenga en cuenta todos los factores que afectan a la salud de las mujeres, así como entender lo que a ellas más les importa respecto a su salud», refuerza Manuel Anxo Blanco Ramos, director ejecutivo de Relaciones Institucionales de Organon.