09 Jun Las mujeres mayores de 55 años que roncan tienen más riesgo de padecer apnea del sueño.
El diagnóstico de este trastorno no es nada fácil.
Laura Moro
Como bien es sabido, los ronquidos se producen cuando existe una obstrucción en la parte posterior de la boca y la nariz que impide el paso de aire. Una zona donde cohabitan la campanilla, la lengua y el paladar blando. Cuando todos estos elementos chocan entre sí durante la respiración, se genera una vibración que va acompañada del ruido típico de los ronquidos. Un problema que afecta más a los hombres y a las personas con sobrepeso, y que empeora con la edad.
Las personas que roncan tienen más riesgo de padecer hipertensión arterial, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Ahora, un estudio reciente asegura que también pueden realizar paradas en la respiración, lo que se conoce como apnea del sueño.
El estudio de la Universidad de Tel Aviv (UTA) se ha centrado en las mujeres mayores de 55 años que roncan, y asegura que ellas son las más propensas en padecer apnea del sueño.
Los investigadores examinaron a cientos de mujeres israelíes, a las que dividieron en dos grupos: mujeres de 20 a 40 años (premenopausia) y mujeres de 55 años o más (posmenopausia).
Tres categorías de riesgo
Los resultados concluyeron con que el 15% de las mujeres del segundo grupo tienen un riesgo alto de padecer apnea del sueño, en comparación con el 3,5 % de las mujeres más jóvenes. Además, se dieron cuenta de que el 11 % de las mujeres que roncan tienen un mayor riesgo de apnea del sueño, en comparación con solo el 1% de las mujeres que no roncan.
Los participantes tuvieron que completar una serie de cuestionarios específicos donde se incluían preguntas como: ¿Cómo te sientes cuando te levantas por la mañana? ¿Fatiga, dolor de cabeza, tensión/rigidez en los músculos de la cara, el cuello y la mandíbula? ¿Rechinas los dientes por la noche? ¿Te despiertas durante la noche? ¿Se siente cansado o somnoliento durante el día? Y la gran pregunta: ¿Roncas?.
Los hallazgos han permitido establecer tres categorías de riesgo para la apnea del sueño: mujeres con riesgo alto, medio y bajo.
Sin embargo, los autores advierten de que el diagnostico no es nada fácil: “La falta de diagnóstico precoz se nota especialmente en uno de los grupos demográficos objetivo: las mujeres mayores de 50 años, que sufren un aumento en la incidencia de trastornos respiratorios del sueño debido a los cambios hormonales que se producen durante la menopausia”, advierte la profesora de la UTA, Ilana Eli.