La vivienda, casi inaccesible para los jóvenes: alquileres que ‘se comen’ más de la mitad del sueldo y pisos compartidos a los 30.

La vivienda, casi inaccesible para los jóvenes: alquileres que ‘se comen’ más de la mitad del sueldo y pisos compartidos a los 30.

El problema crece en las grandes ciudades: el alquiler supera los 1.000 euros en Barcelona, Madrid o Valencia.

2024. 20 Minutos

Isabel Fuentes

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El aumento de los precios y la escasez de oferta han complicado el acceso a la vivienda en buena parte del país. El problema se ceba especialmente con los jóvenes, para los que un bien básico como es la vivienda se ha convertido prácticamente en un lujo. El alquiler medio en España roza los 1.000 euros, lo que supone casi la mitad del sueldo de una persona de entre 25 y 34 años. La proporción es incluso mayor en doce grandes ciudades españolas. Estas cuantías, inasumibles para muchos, retrasan cada vez más la edad a la que los jóvenes se emancipan y hacen que compartir piso sea cada vez más habitual entre los treintañeros.

La dificultad para acceder a una vivienda es el segundo problema que más afecta personalmente a los menores de 35 años, según el último barómetro del CIS. Solo lo supera la preocupación por los problemas económicos en su conjunto. Para la mayoría de los jóvenes, la vivienda es sinónimo de alquiler. Los datos del INE señalan que es la opción mayoritaria entre los menores de 30 años. Ha ganado terreno desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria -en 2007, el 58,1% de los hogares jóvenes eran propietarios; actualmente el 29%-. El 48,7% de los jóvenes viven actualmente de alquiler a precios de mercado. Hace quince años apenas eran un tercio.

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Esta proporción creciente de jóvenes inquilinos se enfrenta a unos precios prácticamente inaccesibles. Según datos de Idealista -correspondientes al mes de septiembre-, el alquiler medio en España alcanza los 13 euros por metro cuadrado. La renta de un piso tipo de 75 metros cuadrados asciende así a 975 euros, que suponen el 49% de los 2.001 euros mensuales en los que se sitúa el sueldo medio de una persona de entre 25 y 34 años. Este salario bruto se ha calculado tomando como referencia la Encuesta de estructura salarial del INE. Esta estadística solo ofrece datos hasta 2022, por lo que para obtener una estimación orientativa más actualizada se le han aplicado las subidas salariales promedio pactadas en convenio en 2023 y 2024 según datos del Ministerio de Trabajo.

El esfuerzo de los jóvenes para pagar el alquiler se acrecienta en las grandes ciudades. Entre las seis urbes de más de 500.000 habitantes que existen en España, en cinco de ellas -Barcelona, Madrid, Málaga, Valencia y Sevilla- alquilar una vivienda de 75 metros cuadrados requiere a los jóvenes de entre 25 y 34 años destinar cada mes más de la mitad de su sueldo al pago de la renta, muy por encima del 30% recomendado. A estas cinco grandes ciudades se suman otras cinco capitales de provincia y dos grandes municipios del área metropolitana de Barcelona donde los alquileres suponen también más del 50% del sueldo medio de los jóvenes.

Esfuerzo para pagar el alquiler entre los jóvenes

En concreto, Barcelona es donde el esfuerzo es mayor: roza el 76%, con alquileres medios de 1.680 euros al mes y sueldos de 2.215. La siguen Palma de Mallorca, Madrid, Málaga y Valencia con esfuerzos por encima del 60% y rentas mensuales medias de 1.298, 1.530, 1.088 y 1.073 euros respectivamente. En San Sebastián, Las Palmas de Gran Canaria y Hospitalet de Llobregat la proporción de sueldo que ‘se come’ el alquiler oscila entre el 59% y el 55%, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Badalona y Alicante ronda el 50%.

En otra decena de ciudades, el alquiler supone entre el 40% y el 50% del sueldo medio de los jóvenes. Es el caso de Santander, Bilbao, A Coruña, Vigo, Santiago de Compostela, Girona, Segovia, Murcia, Granada y Cádiz. De hecho, entre los municipios de más de 200.000 habitantes y capitales de provincia analizadas, solo en Teruel, Lleida, Zamora y Ciudad Real el esfuerzo de los jóvenes para pagar el alquiler se encuentra dentro del límite del 30% recomendado y marcado como objetivo por el Gobierno. No llega tampoco al 35% en municipios más pequeños como Huesca, Tarragona, Orense, Lugo, Logroño, Palencia, León, Ávila, Cuenca, Albacete, Castellón, Cáceres o Jaén.

Con los padres o compartir

La situación se recrudece todavía más entre los menores de 25 años, cuyo sueldo medio ronda los 1.308 euros brutos. Esto quiere decir que tendrían que destinar el 75% de sus ingresos para poder pagar un alquiler promedio. A la luz de estos datos, no es de extrañar que los jóvenes retrasen cada vez más el momento de independizarse. Según Eurostat, la edad media de emancipación se sitúa ya en España en 30,4 años, cuatro años por encima de la media europea. Solo Croacia, Eslovaquia y Grecia superan la marca española. En Francia o Alemania, los jóvenes se van de casa de sus padres antes de los 24 años.

Edad media de emancipación (años)

Entre los que sí se independizan, cobran cada vez más peso los pisos compartidos en edades más tardías. Según el último informe publicado por Idealista -correspondiente al segundo trimestre de 2024-, la edad media de las personas que comparten piso ha subido hasta los 30 años, a la vez que la oferta de habitaciones para alquilar se ha disparado un 29% con respecto al año pasado y la demanda, un 15%. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Granada concentran la mitad de pisos compartidos ofertados en todo el país.

Tampoco el alquiler de habitaciones escapa a la subida de precios. En el último año se ha encarecido un 3%, situándose el precio medio por habitación en 400 euros. Más pronunciadas han sido las subidas en Palma de Mallorca, Alicante, Barcelona, Madrid y Valencia, donde se paga por los pisos compartidos entre un 25% y un 8% más que hace un año. La Ciudad Condal es de nuevo la más cara para alquilar una habitación: el precio medio alcanza los 565 euros mensuales. La siguen Palma y Madrid, donde la cuantía es de 500 euros, mientras que en Málaga y Valencia el importe se sitúa en 400 y 395 euros respectivamente.

Alquiler de habitaciones en pisos compartidos

En concreto, Barcelona es donde el esfuerzo es mayor: roza el 76%, con alquileres medios de 1.680 euros al mes y sueldos de 2.215. La siguen Palma de Mallorca, Madrid, Málaga y Valencia con esfuerzos por encima del 60% y rentas mensuales medias de 1.298, 1.530, 1.088 y 1.073 euros respectivamente. En San Sebastián, Las Palmas de Gran Canaria y Hospitalet de Llobregat la proporción de sueldo que ‘se come’ el alquiler oscila entre el 59% y el 55%, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Badalona y Alicante ronda el 50%.

En otra decena de ciudades, el alquiler supone entre el 40% y el 50% del sueldo medio de los jóvenes. Es el caso de Santander, Bilbao, A Coruña, Vigo, Santiago de Compostela, Girona, Segovia, Murcia, Granada y Cádiz. De hecho, entre los municipios de más de 200.000 habitantes y capitales de provincia analizadas, solo en Teruel, Lleida, Zamora y Ciudad Real el esfuerzo de los jóvenes para pagar el alquiler se encuentra dentro del límite del 30% recomendado y marcado como objetivo por el Gobierno. No llega tampoco al 35% en municipios más pequeños como Huesca, Tarragona, Orense, Lugo, Logroño, Palencia, León, Ávila, Cuenca, Albacete, Castellón, Cáceres o Jaén.

Con los padres o compartir

La situación se recrudece todavía más entre los menores de 25 años, cuyo sueldo medio ronda los 1.308 euros brutos. Esto quiere decir que tendrían que destinar el 75% de sus ingresos para poder pagar un alquiler promedio. A la luz de estos datos, no es de extrañar que los jóvenes retrasen cada vez más el momento de independizarse. Según Eurostat, la edad media de emancipación se sitúa ya en España en 30,4 años, cuatro años por encima de la media europea. Solo Croacia, Eslovaquia y Grecia superan la marca española. En Francia o Alemania, los jóvenes se van de casa de sus padres antes de los 24 años.

Entre los que sí se independizan, cobran cada vez más peso los pisos compartidos en edades más tardías. Según el último informe publicado por Idealista -correspondiente al segundo trimestre de 2024-, la edad media de las personas que comparten piso ha subido hasta los 30 años, a la vez que la oferta de habitaciones para alquilar se ha disparado un 29% con respecto al año pasado y la demanda, un 15%. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Granada concentran la mitad de pisos compartidos ofertados en todo el país.

Tampoco el alquiler de habitaciones escapa a la subida de precios. En el último año se ha encarecido un 3%, situándose el precio medio por habitación en 400 euros. Más pronunciadas han sido las subidas en Palma de Mallorca, Alicante, Barcelona, Madrid y Valencia, donde se paga por los pisos compartidos entre un 25% y un 8% más que hace un año. La Ciudad Condal es de nuevo la más cara para alquilar una habitación: el precio medio alcanza los 565 euros mensuales. La siguen Palma y Madrid, donde la cuantía es de 500 euros, mientras que en Málaga y Valencia el importe se sitúa en 400 y 395 euros respectivamente.

Subidas acumuladas

Los aumentos de precios no han afectado solo al bolsillo de los jóvenes. A la espera de conocer la evolución de los salarios, por el momento las subidas pactadas en convenio apuntan a un alza del 3,04% hasta el mes de septiembre. En cambio, solo en el último año, los alquileres se han encarecido un 10% en toda España, un incremento que se suma al de años anteriores. En la última década, las rentas se han encarecido más de un 80%. Actualmente casi se duplican los 7,2 euros por metro cuadrado a los que se pagaba de media el alquiler en 2014, cuando la renta de una vivienda de 75 metros cuadrados rondaba los 540 euros.

La entrada en vigor de la ley de vivienda en mayo del año pasado no ha conseguido doblegar los precios de forma generalizada. Por el momento, solo Cataluña aplica en su territorio las zonas tensionadas para limitar el precio de los alquileres -está pendiente de publicación la declaración de Errenteria (Guipúzcoa)-. La Generalitat calcula que en estos puntos el tope de precios ha permitido mantener estables los alquileres con respecto al año pasado e incluso bajarlos entre un 3% y un 5% con respecto a principios de 2024, aunque también reconoce un desplome de la oferta del 17,2%. Desde Sumar instan al PSOE a seguir los pasos de Cataluña en el resto de comunidades que lidera, mientras el PP rechaza de plano la norma y la descarta como solución al problema de la vivienda.