10 Jun LA VEJEZ HA LLEGADO PARA QUEDARSE Y LA ESCASA NATALIDAD TAMBIÉN
Autor : Ana Isabel Esteban
Presidenta de Solidaridad Intergeneracional
Estamos viviendo momentos de cambio, como ya es sabido. Las crisis tienen estas cosas, o te mueves o te mueven. Pero de todo lo que está por venir, existe un hecho que va a provocar la revisión de la mayoría de nuestros pilares socioeconómicos. Este hecho cotidiano, que pasa casi desapercibido, es revolucionario y no es otro que la supervivencia. No hace tanto tiempo que la mortalidad infantil era abrumadora, y moría una de cada cinco criaturas en el primer año de vida. Mi padre me contaba que las campanas tocaban tristemente a “gloria” con demasiada frecuencia en los pueblos de Castilla. Solo la mitad llegaba a cumplir los 15 años y la esperanza de vida al iniciar el Siglo pasado (en la que nacieron nuestros padres y/o abuelos) malamente llegaba a los 35 años. Ahora, también en los inicios de este Siglo, la esperanza de vida se sitúa por encima de los 80 años y sigue creciendo. Esto no solo ocurre en España, está sucediendo en casi todo el mundo. Los países desarrollados cuentan con más del 15% de personas mayores, España el 17%, Castilla y León el 21%.
El envejecimiento demográfico afecta a nuestra manera de concebir la vida, las distintas etapas, el significado de cada edad. A medida que cambiaba la pirámide de edades, ha variado nuestro ciclo vital y se ha logrado alejar la muerte hasta edades avanzadas. Una de mis abuelas se casó con 16 años, su primer hijo nació cumplidos los 18. Entonces esto era bastante frecuente, ahora no nos parece bien, demasiado joven, en edad de escolarización obligatoria. La familia tradicional también se ha transformado y nunca antes habían convivido tantas generaciones de forma simultánea y con tanta frecuencia, con un menor número de personas en cada generación, pero que se compensa con más tiempo de relación entre, padres, hijos, nietos, abuelos, bisabuelos, etc.
La pirámide de población es la representación gráfica de la estructura de una población por sexo y edad, situándose los valores masculinos a la izquierda y los femeninos en la derecha. Este tipo de gráfico tomó su nombre de la forma que adopta en las sociedades que tienen una población con una amplia base, debido al gran número de nacimientos y que se estrecha paulatinamente por la mortalidad creciente y acumulativa a medida que aumenta la edad de la población. España ha dejado de ser pirámide para transformarse en columna. Un gran número de nacidos en la actualidad, alcanzará la vejez, que además se irá alargando. Véase las “pirámides” futuras.
Pensiones, Sanidad y Dependencia
Este hecho bien conocido por las autoridades exige enfrentarse a nuevos retos. Dos son fundamentales, garantía de sustento económico y sanitario en edades de mayor fragilidad.
En el mundo existen principalmente dos tipos de sistemas de pensiones. Un sistema se denomina de capitalización porque el dinero que se cotiza por cada trabajador se deposita en un fondo de capital, que se invierte para que genere beneficios. Este fondo “individual” se recupera el día que el trabajador se jubila y entonces se usa para pagar su pensión. Por lo tanto en función de lo que cotices, cobraras la pensión. El otro sistema, es el que tenemos en España, se denomina de reparto porque el fondo existente se genera con las cotizaciones actuales de los trabajadores en activo y se reparte entre los pensionistas actuales, y otros grupos como huérfanos, discapacitados, viudedad, etc. Es decir, no hay un fondo “individual” para el futuro. Los trabajadores actuales, pagan las pensiones actuales.
Es importante tener en cuenta que lo que se recauda de cotizaciones en España va a depender del número de trabajadores que cotizan a la seguridad social, del salario de esos trabajadores (porque se cotiza un % sobre dicho salario), o bien la elección de base de cotización para los autónomos. Para lograr que la pensión medía de un país sea alta es necesario un gran número de trabajadores en activo, cotizando para lograr que la relación entre estos, y los pensionistas sea cuanto más alta mejor. Es decir mejor 4 trabajadores por cada pensionista que dos trabajadores por cada pensionista que es la situación actual. Cuanto más alto sea el salario, más alta será la cotización, más ingresos para el fondo estatal de las pensiones.
Cuando a la crisis económica que sufrimos, en la que disminuyen los trabajadores que cotizan y el gasto de la seguridad social se incrementa porque hay que pagar además de las pensiones, las prestaciones por desempleo, se añade que somos un país muy envejecido con una pirámide demográfica desdibujada, que más bien parece una persona mayor con boina. ¿Qué pasará cuando la generación del baby-bom (la más numerosa de España que se corresponde con los nacidos aproximadamente entre el 1960- 1975) llegue a la edad de jubilarse cuando la pirámide de población ya sea una columna y no haya suficientes trabajadores/as para pagar a tanta gente jubilada con derecho a pensión?
Los políticos que nos gobiernan crearon un fondo de reserva de la seguridad social destinado a este fin, pero con la crisis actual se lo están comiendo y el fondo está convirtiéndose en fondillo y las raquíticas reservas las ha invertido el gobierno en deuda pública, española por supuesto.
Con las reformas de las pensiones hasta ahora realizadas y que no han finalizado, ya tenemos garantizado que se devalúan año, tras año. Se ha restringido el acceso y las exigencias de contribución al sistema cada día son mayores. Por lo tanto hay que ir pensando en hacer hucha para la tercera o cuarta edad, porque cada vez está más claro que tendremos dificultades económicas. No estaría mal que se repensará el sistema actual de pensiones, que con la transformación social que se ha producido, quizás no sea posible seguir como si nada hubiese cambiado, cuando todo ya ha sucedido.
Existen otros retos importantes como son el mantenimiento de los sistemas sanitarios públicos y la continuidad del cuidado hasta el final. Con el incremento de la esperanza de vida, aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas y degenerativas. Las personas mayores utilizan más los servicios sanitarios que en el resto de edades. Actualmente las estancias hospitalarias de personas mayores en nuestro país superan el 50% del total, y la tendencia es creciente con su correspondiente incremento de gasto. Existen más de 2 millones de personas en España con discapacidad y otras tantas en situación de dependencia, es decir con necesidad de apoyo de otra persona para poder vivir. A esta problemática respondía la Ley de atención a la dependencia, pero en estos momentos está en fase de derribo y sin proyecto alternativo. No hay continuidad en los cuidados de personas con enfermedades crónicas, agudas, degenerativas, etc. Se les larga de los hospitales en situaciones extremas y cuanto antes, si estar resuelto como se va a desarrollar el plan de cuidados, su continuidad. Se pretende dirigirles a centros residenciales, donde los cuidados sanitarios ya no son “gratuitos” y el copago y/o repago están a la orden del día.
¿Que haremos con el tiempo ganado a la muerte? Se trata de llenar los años de vida, y no la vida de años. Y para ello es fundamental estar activo, participar, cuidar el cuerpo y la mente, ser positivo y reír. Así viviremos más y mejor.