12 Abr La soledad en los mayores: consejos para evitarla y buscar soluciones.
A partir de cierta edad los sentimientos de soledad pueden verse acrecentados, lo que tiene una repercusión importante en la salud mental de las personas mayores.
Belén López
Muchas veces la soledad no viene por decisión propia, sino por las circunstancias de la vida. Es decir, normalmente se trata de algo no deseado. Esto es más propenso a darse en las personas mayores, cuando los hijos se han ido de casa y la pareja puede ya no estar. El problema es que puede tener consecuencias más allá de la incomunicación y falta de socialización.
Las personas mayores que viven solas pueden llegar a caer en un estado en el que se encuentren prácticamente aislados. Esto suele afectar a su salud física y mental mediante un deterioro cognitivo que, en los casos más extremos, deriva en depresión, ansiedad o incluso demencia senil. Es por ello que es fundamental conocer las soluciones que pueden aplicarse para lidiar con esta soledad.
En España hay unos 4,7 millones de personas mayores que viven solas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE) en España hay unos 4,7 millones de personas mayores que viven solas. Esto es, aproximadamente, un 30% de la población de la tercera edad, siendo mujeres un tercio de ellas. Estos son algunos consejos para evitar la soledad en personas mayores y así evitar los problemas que se derivan de ella.
Actividades
Es esencial seguir siendo activos en la vejez, de esta forma, la mente se mantiene ocupada y distraída. Algunas de las propuestas son realizar excursiones organizadas en grupo, ejercicio físico como paseos, o apuntarse a cursos o a talleres que sirvan como hobbies.
Familiares y amigos
Las visitas y llamadas telefónicas por parte del entorno familiar de un anciano son indispensables para eludir el daño mental que produce el aislamiento. Las personas mayores valoran mucho el cariño y el afecto que reciben de sus seres queridos, por ejemplo, el ir a verlos a menudo, comer juntos, ayudarles con las tareas del hogar, hacerles la compra, salir con ellos a dar un paseo e incluso hacer viajes con ellos siempre y cuando su situación lo permita.
Cuidadores
A veces los familiares tienen una vida muy ocupada y ajetreada. En estos casos, si la persona es mayor, una buena alternativa es contratar un cuidador o cuidadora que acuda a casa ciertos días a la semana a hacerle compañía, salir o limpiar. Esto no solo ayudará a combatir la soledad, sino que también establecerá una rutina en la vida de la persona mayor que propiciará su actividad y el correcto seguimiento de los días del calendario.
Residencias
A veces, debido a circunstancias como el estado físico de las personas de la tercera edad, la alternativa más viable es una residencia. Las residencias son lugares donde supuestamente se le va a proporcionar a esa persona mayor todo cuidado y atención que necesita, no solo para combatir la soledad sino también para velar por su salud.
Centros de día
El objetivo principal de estos lugares es ofrecer a las personas de la tercera edad atención y actividades y ejercicios para su distracción. En los centros de día, los mayores podrán realizar numerosos talleres y ejercicio físico, lo que les mantendrá ocupados al mismo tiempo que en buena forma física.