01 Nov La lencería más sexy… para mujeres operadas de cáncer de mama
La tienda Pilar Martínez, en el barrio de Chamberí, está especializada en ropa interior y de baño para mujeres que han sido mastectomizadas, modelos muy alejados de los que habitualmente se venden en las tiendas de Ortopedia
Noemí López Trujilloi / Madrid
Sujetadores de todos los colores, conjuntos de encaje, bikinis, tankinis y hasta pareos. Nada haría llamar la atención en esta tienda de ropa interior y de baño femenina —situada en la calle Cea Bermúdez de la capital— si no fuera porque en su exterior un gran letrero indica «Postmastectomia». Ahora, la palabra se ha convertido en un guiño para muchas mujeres que, a pesar de haber perdido un pecho de manera parcial o completa tras un cáncer de mama, rehúsan a comprar sujetadores en comercios de Ortopedia y quieren ropa interior como la que podrían encontrar en cualquier otra tienda femenina.
Sin embargo, la dueña, Pilar Martínez, asegura que los comienzos fueron complicados. «Hace quince años, cuando yo monté el negocio, había mucho mutismo, mucha vergüenza. Había señoras que entraban diciendo que por qué lo anunciábamos tan grande, que querían discreción». Pero el cartel ha permanecido intacto a lo largo de los años.
Pilar, que ahora tiene 50 años, trabajaba en una tienda de Ortopedia. Allí vendía tanto sujetadores especiales con prótesis, para mujeres sin mama, como sillas de ruedas o camas articuladas. «Perder un pecho es diferente, para muchas mujeres es un trauma, y un servicio especializado en el que se sientan guapas y sexys les puede ayudar mucho psicológicamente», explica.
Por ello, decidió montar el negocio, para que ellas pudieran «tener su propio espacio para probarse sujetadores bonitos, conjuntos, charlar, conocerse…». «Es algo más que comprar. Aquí les ayudamos desde el primer momento. Vienen con el vendaje recién puesto, y vivimos todo el proceso de quimioterapia, de aceptación, de superación…», relata Pilar. De hecho, muchas de ellas siguen acudiendo a este rincón una vez han superado el cáncer: «La mayoría decide no hacerse una reestructuración. Se acostumbran a su nueva apariencia y siguen utilizando este tipo de ropa», añade.
Del negro elegante al rojo sexy
Esta previsora empresaria asegura que una tienda como la suya es necesaria: «En Ortopedia tienes sujetadores blancos y negros, y ya. Nunca pedirían nada con encaje ni de colorines. Aquí llegan las cosas más originales posibles, para todos los gustos». Además, hace hincapié en el hecho de que el servicio en estas otras tiendas es muchas veces impersonal: «La mujer recién operada que viene y te pide por lo ‘bajini’ un sujetador postmastectomía es muy común. Aquí queremos que se hable de ello con normalidad. Si tenemos que estar dos horas con nuestras clientas, se está. Pero no vamos a dejar que se vayan sin el modelo perfecto para ellas». Y reitera, una vez más: «Esto no es una farmacia, es una tienda de ropa sexy, de ropa moderna».
La principal diferencia entre un sujetador de esta tienda y el de uno de H&M, por ejemplo, es que el patronaje es más alto para tapar la cicatriz. Además, no hay aros ni costuras incómodas, los tirantes son algo más anchos, y tienen una tela interior para introducir la prótesis en el caso de que se trate de una mastectomía radical (extirpación completa del pecho). Si es parcial (sólo se extrae el tumor), no hay prótesis, sino que una mama iguala a la otra.
En cuanto a los trajes de baño, las interesadas pueden encontrar lo último en moda: bikinis, bañadores, tankinis… Eso sí, el patronaje es igualmente más alto, también hay una tela interior para introducir la prótesis, así como tela en la zona de las axilas para tapar posibles cicatrices al extirpar los ganglios.
Perfil psicológico
Las mujeres a las que se les diagnostica esta enfermedad —aunque también hay hombres— suelen padecer ansiedad y graves problemas de autoestima, según explican fuentes de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Esto se debe a que «las repercusiones de estas dolencias repercuten en el ámbito íntimo y sexual».
La mastectomía afecta en mayor medida a las mujeres que usan una talla de pecho mayor. «Están acostumbradas a verse de una manera, y cuando les falta una mama, el impacto es aumenta. También porque ‘disimularlo’ es más complicado», añaden estas fuentes. Por ello, resulta vital buscar apoyo social y aprender a aceptarse. Lo importante, añade Pilar Martínez, es «ponerse delante de un espejo y no sentirse disgustada». «Y aquí lo conseguimos».
www.abc.es/20121030/sociedad/abci-tienda-ropa-mujeres-mastectomia-201210291413.html