22 Nov La inflación restará 42.000 millones de poder adquisitivo a las familias españolas entre este año y 2023
La caída del poder de compra de los hogares irá unido a un menor ahorro este año
Alejandra Olcelse
La inflación ha provocado una subida del coste de la vida, es decir, un empobrecimiento que ya se calcula para este año en 34.000 millones de euros, a los que se sumarán otros 8.100 millones adicionales en 2023. En total, las familias contarán con 42.000 millones de euros menos entre este año y el próximo.
Los precios en España han subido en 2022 de media un 9% -con datos hasta septiembre- y se prevé que en 2023 suban de media otro 5-6% adicional, de acuerdo a las previsiones. Esto supone que a falta de incrementos semejantes de los ingresos (que no se están produciendo), las familias seguirán perdiendo poder de compra.
Según cálculos de Funcas compartidos con EL MUNDO, la renta disponible de los hogares va a aumentar este año un 3,5% en términos nominales, pero en comparación con la inflación del 9% este incremento supone una pérdida de poder adquisitivo. Ese aumento de la renta se va a producir porque la remuneración de los asalariados va a crecer un 5,5% (tanto por la mejora del empleo como por el aumento de los salarios) , y por el alza del 5,8% en las transferencias públicas, entre otros motivos.
Sin embargo, el crecimiento de la renta después de impuestos es insuficiente para compensar la inflación. «Nuestra estimación de pérdida de poder adquisitivo del conjunto de familias es de 34.000 millones en 2022. Esto es una caída del 4,2%. Este porcentaje es para el total de familias, que incluye aquellas que consiguieron un empleo (algo que atenúa el impacto total). La reducción de poder adquisitivo descontando el efecto del empleo (que es lo percibido por la mayoría de familias) es por tanto aun mayor: un -6,5%, según nuestras estimaciones», explica Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas.
Se refiere a que en el total de familias se incluyen algunas que en 2022 han conseguido un empleo, mientras que el año anterior estaban en situación de paro, y para ellas -a pesar de la inflación- se ha producido una ganancia de poder adquisitivo. Su inclusión en el total desvirtúa un poco la pérdida de poder de compra que se ha producido en cualquier casa promedio en la que se ha mantenido el mismo nivel de empleo (siguen trabajando las mismas personas y en los mismos puestos).
Para 2023, dado que la inflación seguirá subiendo y las rentas no crecerán al mismo ritmo, esperan que la renta disponible de los hogares caiga otro 1%, el equivalente a 8.100 millones de euros. Se encadenarían así dos años seguidos de pérdida de poder adquisitivo, después de un 2021 en el que los hogares contaron con 7.700 millones más de poder de compra, sobre todo por la mejora del empleo que se produjo ese año frente al de la pandemia.
Empezamos a ahorrar menos
Pese a que los españoles están sufriendo este año una caída del poder adquisitivo (con sus ingresos, incluso aunque suban ligeramente, pueden comprar mucho menos), no están teniendo que recurrir en términos globales al colchón de ahorro acumulado durante la pandemia, pero esto sí se está traduciendo en que están ahorrando menos, a tasas similares a las previas a la pandemia.