La electroestimulación no invasiva mejora la movilidad en lesionados medulares

La electroestimulación no invasiva mejora la movilidad en lesionados medulares

Los pacientes adquirieron más fuerza en sus manos

Ernesto Ortega

Mediante el uso de la estimulación no invasiva, investigadores de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) ha sido capaces de mejorar temporalmente la capacidad de un grupo de personas con lesiones de médula espinal de usar sus manos. Los resultados de este trabajo que se publican en Current Biology podrían abrir una nueva de tratamiento para el tratamiento de las personas que están parcialmente paralizadas debido a la lesión de la médula espinal.

«Nos hemos basado en trabajos estudios previos en los que se subrayaba la relevancia del tracto corticoespinal, que conduce los impulsos de la corteza motora del cerebro a la médula espinal y es una vía importante que contribuye al movimiento voluntario, como un objetivo importante para la intervención después de lesión de médula espinal», explica Mónica Pérez, coordinadora de la investigación.

Estimulación magnética

Los investigadores probaron el nuevo método en 19 personas con infección crónica por lesión medular cervical y 14 personas lesionadas. El tratamiento se adapta a cada individuo y se combina la estimulación magnética transcraneal que se aplica en una parte específica de la corteza motora con la estimulación eléctrica de los nervios periféricos que se encuentran en la muñeca. Cada 10 segundos durante un período de alrededor de 20 minutos se administraban 100 pares de pulsos con el fin de producir una lluvia de actividad neural. El momento de la llegada de las descargas en la médula espinal era absolutamente esencial para el éxito del tratamiento, destaca el informe.

Cuando los impulsos de la corteza motora fueron cronometrados con precisión para llegar a la médula espinal uno o dos milisegundos antes de los impulsos del nervio periférico, se observó un aumento en la transmisión de la médula espinal y de salida del motor voluntario para un máximo de 80 minutos. «La estimulación no invasiva tiene el potencial de ser utilizado en un entorno clínico como parte de una técnica de rehabilitación», afirma el coautor del estudio, Karen Bunday.

Más fuerza

Después del tratamiento, la mayoría de los participantes podían ejercer más fuerza con los músculos de la mano, unos efectos que se tradujeron en una mayor destreza manual cuando se pidió a los participantes que agarraran y manipularan pequeñas clavijas con los dedos índice y pulgar. Según los investigadores, un uso más prolongado de la técnica o su combinación con otras estrategias de rehabilitación podría mejorar sus beneficios terapéuticos. Según Pérez, la electrofisiología humana puede ser una herramienta muy útil para el desarrollo de terapias futuras.

www.abc.es/salud/noticias/electroestimulacion-invasiva-mejor-movilidad-lesionados-13717.html