23 Mar «La educación plena protege a las personas con discapacidad del desempleo».
Vanesa Rodríguez, experta en el binomio discapacidad/mercado de trabajo.
Redacción
«Existe un desajuste serio entre el porcentaje de personas con discapacidad que trabajan en su propia empresa, como emprendedores, que suponen alrededor del 11%, y las ayudas que reciben para empleo autónomo, que se sitúa en el 1,2%», explicó Vanesa Rodríguez, experta en el binomio discapacidad/mercado de trabajo y profesora del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Oviedo.
Rodríguez participó en el último ciberseminario Por Talento Talks, realizado por Inserta Empleo, un espacio abierto al diálogo, en el que reflexionar, junto con reconocidos especialistas, sobre materias que atañen a la aportación de la diversidad y el talento tanto de las personas con discapacidad como de las mujeres a las empresas y organizaciones. Bajo el título «Superando la brecha de la discapacidad en las organizaciones», la experta estuvo acompañada por Esther Peñas, responsable del área digital de Inserta Empleo.
«Es importante colocar a la mujer con discapacidad en el centro de las políticas que incentivan el empleo y la contratación de las personas con discapacidad, porque la mujer, y más si tiene discapacidad, tiende a olvidársenos», explicó Rodríguez, quien añadió que también habría que corregir el bajo índice de personas con discapacidad que solicitan el certificado.
A su juicio, las personas con discapacidad siguen enfrentándose a menores tasas de actividad y empleo, un mayor índice de desempleo, un bajo nivel educativo, peores condiciones laborales (menor salario, contrataciones a tiempo parcial, escaso apercibimiento de las prácticas de alto rendimiento, PAR) y receptores de prejuicios. «Algo sigue fallando», aseguró.
En su opinión, «habría que conseguir unos mayores niveles educativos, porque una educación plena, para las personas con discapacidad, es una protección fantástica contra el desempleo».