30 Nov La difícil tarea de cuidar a un familiar irreconocible tras el daño cerebral
El personal sanitario no está preparado para la rehabilitación de un enfermo por daño cerebral; de esa necesidad surgen las Escuelas de Familia.
ALEJANDRA GONZÁLEZ
El daño cerebral es una lesión que sobreviene de forma brusca y que tiene consecuencias, sobre todo, en la forma de comunicarse y moverse de los pacientes. «De un día para otro tienes que convivir con alguien que no reconoces», asegura Miriam Suárez, terapeuta ocupacional en la Fundación DACER.
De la necesidad de formación, tanto en profesionales como en familiares, esta institución creó el proyecto Escuelas de Familia. «Es esencial que el entorno del paciente lo mantenga estimulado; es vital desde el primer momento», insiste Suárez.
Esta estimulación tiene que ser conjunta, por parte de todos los agentes implicados. «Es algo similar a la educación. Los profesores son quienes enseñan, pero también en casa y en el entorno deben seguir unas directrices y una formación».
Con esta iniciativa, las familias han reducido la ansiedad y el temor que les produce volver a casa y no saber qué hacer. «Aporta una formación más práctica en todo lo referente a los problemas cotidianos», subraya Suárez.
Formación sobre estimulación
Hace poco, DACER firmó con la Consejeria de Sanidad de la Comunidad de Madrid un convenio para que existe una formación sobre estimulación precoz del paciente con daño cerebral —dentro del programa de formación continuada profesional—.
Además, «las escuelas de familia han llegado a algunos hospitales de Madrid para proporcionar charlas a las familias (una hora semanal) y sepan cómo estimular y cómo comunicarse con el paciente».
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