Junta apostará por garantizar la calidad de vida de mayores en sus domicilios a través del programa `A gusto en mi casa´

Junta apostará por garantizar la calidad de vida de mayores en sus domicilios a través del programa `A gusto en mi casa´

El programa se incluye en la estrategia de prevención de la dependencia y de la promoción del envejecimiento activo para el periodo 2017-2020

CEAFA

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León apostará por garantizar la calidad de vida de las personas mayores en sus domicilios a través del programa ‘A gusto en mi casa’, que se incluye en la estrategia de prevención de la dependencia y de promoción del envejecimiento activo para el periodo 2017-2021 que el Ejecutivo autonómico ha elevado este viernes al Consejo de Personas Mayores para su aprobación.

Así lo ha avanzado la consejera, Alicia García, quien ha destacado el «componente tecnológico» en el que se sustentará el nuevo programa, basado en teleasistencia o adaptación del hogar, a lo que se sumarán las ayudas a domicilio, servicios de catering, apoyo del vecindario, voluntariado o actividades sociales.

Además, todas estas medidas se coordinarán con Sacyl para la atención sanitaria que precisen los mayores y que les permitan permanecer en su domicilio «con calidad de vida». «Se trataría de realizar un diagnóstico global de necesidades con soluciones también globales», ha apuntado García, quien ha añadido que «se prestará también especial atención a la necesidad de abordar la situación en la que se encuentran las personas que viven solas».

‘A gusto en mi casa’ es una de las ocho experiencias innovadoras que el Gobierno autonómico incluirá en esta nueva estrategia. El segundo proyecto se centra en la atención en la fase final de la vida e incluye información sobre aspectos legales y jurídicos. Así, busca conocer sus deseos y preferencias para que puedan ser atendidos, una atención coordinada de servicios sociales y salud para proporcionar el mayor bienestar, la implicación y el apoyo a cuidadores y familiares en el proceso.

Para atender a las personas con discapacidad en su proceso de envejecimiento, se profundizará en el conocimiento del envejecimiento de este colectivo, en sus necesidades y modos de atención, adaptar su entorno residencial y familiar y definir las necesidades y apoyos de los cuidadores.

El cuarto programa procura protección ante el engaño y prácticas fraudulentas. Consiste en facilitar formación, asesoramiento y difusión de los engaños más habituales de las que pueden ser víctimas las personas mayores y cómo defenderse de ellas.

La atención y el apoyo al cuidador centran la quinta iniciativa de esta estrategia, para mejorar y ampliar los procesos de formación continua de los cuidadores, promover el autocuidado del cuidador, el asociacionismo, la creación de redes de apoyo o la incorporación del voluntariado en procesos de acompañamiento.

IGUALDAD Y CORRESPONSABILIDAD

Al mismo tiempo, aborda aspectos relacionados con la igualdad y corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado de personas dependientes y el fomento del uso de recursos de descanso del cuidador, tal como ha desglosado Alicia García.

La sexta acción surge para apoyar a personas mayores con hijos con discapacidad, similar a la anterior, pero con ayuda a los padres para desarrollar un plan de futuro para sus hijos con discapacidad.

El séptimo programa trabaja para fomentar el buen trato a los mayores y prevenir el maltrato. Consiste en difundir los derechos de las personas mayores y en desarrollar entornos sensibles a sus necesidades y a su participación activa. Asimismo, identifica formas de maltrato y desarrolla protocolos de detección y actuación ante estas situaciones. Plantea también pautas de buen trato en ambientes institucionales a través del Comité de Ética de Castilla y León.

La última de estas ocho experiencias innovadores promoverá una red de ciudades amigables para las personas mayores en Castilla y León, de acuerdo con el programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el intercambio de experiencias de las mejores prácticas y su difusión.

La Sección de Personas Mayores del Consejo de Servicios Sociales de Castilla y León, encargado de aprobar la nueva estrategia, está compuesto por más de treinta representantes de asociaciones de familiares de Alzheimer de Castilla y León, de jubilados y pensionistas de las centrales sindicales, federaciones de asociaciones de mayores de la Comunidad, Federación de Párkinson, asociaciones de residencias de personas mayores, el CERMI, diputaciones, ayuntamientos y la Administración autonómica.

El nuevo modelo para prevenir la dependencia se basa en una atención centrada en la persona, que promociona su autonomía y prioriza sus preferencias, y «una nueva forma de entender el envejecimiento activo otorgando un papel protagonista a cada persona mayor en su proceso de envejecimiento», según ha destacado la consejera.

García ha señalado que Castilla y León se encuentra en un momento «óptimo» para abordar una estrategia de estas características dado el «avanzado» nivel de los Servicios Sociales en la Comunidad y, en especial, la gestión del Sistema de Dependencia, en lo que Castilla y León «es una referencia a nivel estatal tanto en la plena atención a las personas como en gestión de un sistema capaz de generar más de 23.000 puestos de trabajo vinculados a la dependencia actualmente en Castilla y León».

ASISTENCIA RESIDENCIAL

La Comunidad también destaca, como ha resaltado Alicia García, por encima de la media en asistencia residencial, al disponer de más de 45.700 plazas, lo que supone una cobertura del 7,68 por ciento, superior a la media nacional que es del 4,1 y también superior al cinco por ciento recomendado por la OMS.

Por otro lado, Alicia García ha enfatizado que Castilla y León cuenta con «el mayor índice de envejecimiento de España», ya que el 24,1 por ciento de la población tiene 65 o más. Al mismo tiempo, la Comunidad tiene una esperanza de vida de las más altas de España y del mundo, con 83,65 años, por encima de la media estatal situada en 82,7 años. En Castilla y León, casi el 55 por ciento de las personas mayores de 65 años vive en el medio rural.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Alicia García ha establecido la prioridad de la política social de la Junta en dos vertientes como son la atención a través del sistema de dependencia y la prevención, para retrasarla, lograr un envejecimiento activo y alcanzar una autonomía duradera.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha recalcado que la estrategia se ha diseñado «con una amplia participación y consenso» de todas las entidades y asociaciones representadas en la Sección de Mayores de Castilla y León.

También se han incorporado aportaciones de distintas entidades, entre las que destaca el Cermi y la Federación de Parkinson de Castilla y León y se han tenido en cuenta las de organizaciones representativas como Naciones Unidas, la comunidad científica o el Programa Integral de Envejecimiento Activo de Castilla y León.

La estrategia se dirige a las casi 600.000 personas de 65 o más años que viven en Castilla y León, a sus familias y a los cuidadores de quienes se encuentran en situación de dependencia y a toda la sociedad, porque además de a la persona atiende a su entorno.

Organizada en siete ejes, agrupa cerca de un centenar de acciones.

Respecto a la persona, cuatro ejes estratégicos articulan medidas relacionadas con aspectos como la capacidad de autodeterminación de las personas, la planificación de sus itinerarios vitales, los hábitos y estilos de vida saludables, la adquisición de habilidades que hagan más independientes a las personas en su capacidad para asumir roles sociales relevantes, así como el fomento del papel de las personas mayores como fuente de apoyo solidario y experiencia vital. Respecto a los entornos en los que viven, tres ejes estratégicos reflejan el entorno socio familiar, el comunitario y los accesibles y amigables.

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