Solidaridad Intergeneracional invita al Gobierno a impulsar la Convención Internacional de los Derechos de las Personas Mayores y lo promueva en la presidencia española de la UE

Solidaridad Intergeneracional invita al Gobierno a impulsar la Convención Internacional de los Derechos de las Personas Mayores y lo promueva en la presidencia española de la UE

En solo una década el mundo contará con más de 1.000 millones de personas mayores de 60 años, hoy suman 740 millones. De ellos España contabiliza más 9,3 millones.

           El 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos, coincidiendo con el aniversario de la Declaración Universal que aprobó la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. En 2022 el lema es «Dignidad, libertad y justicia para todos y todas» y el llamamiento a la acción es  #DefiendelosDerechosHumanos o #StandUp4HumanRights.

No obstante, la promesa de la Declaración de dignidad, libertad, justicia e igualdad de derechos para todas las personas, no es oro todo lo que reluce, y en los últimos años estos derechos han sufrido un ataque constante. Cuando el mundo se enfrenta a desafíos nuevos y continuados —como las pandemias, el cambio climático, la guerra, los conflictos, las desigualdades crecientes, la quiebra moral del sistema financiero mundial, el racismo, el machismo —, los valores y los derechos consagrados en la Declaración sirven de guía para que en las acciones colectivas que desarrollemos no dejemos a nadie atrás, pero realmente ¿esto se está haciendo? La respuesta es que hay colectivos, como el de las personas mayores, que están viendo vulnerados sus derechos fundamentales, -como la atención en la pandemia- y es tarea de los Gobiernos y de la sociedad civil revertir esta vulneración.

          Somos 8.000 millones de personas en el mundo y cada segundo nacen 65 personas y fallecen 32. En el año 2050 se llegará a 10.000 millones. Solo quedan 28 años. Esta masificación en el planeta se debe entre otras causas al éxito de la longevidad lograda por un número creciente de seres humanos.

España permanece en el pódium de los países con mayor esperanza media de vida que ronda los 83 años; el 21% de su población cuenta con más de 64 años, llegando en 2.033 al 25,2%, que son 12,3 millones de personas según el INE. Pero el mayor éxito de la longevidad lo vemos en el incremento de los mayores de 80 años que son el 6% del total de la población. Se ha duplicado la media de años de vida en poco más de un Siglo y éste es el mayor triunfo de la humanidad. Envejecer es Vivir.

          Esta revolución de la longevidad y el resultado de la gestión de la pandemia que ha afectado especialmente a las personas mayores, ha provocado que en fechas recientes se hayan llevado a cabo importantes esfuerzos para promover la reflexión y la acción internacionales en relación con los derechos humanos de las personas mayores. Pero por desgracia, esto también ha puesto de relieve la carencia de mecanismos de protección adecuados y las lagunas existentes en las políticas y los programas que abordan la situación de las personas ancianas y por ello invitamos al gobierno de nuestro país que impulse en el Segundo semestre de Presidencia Europea la puesta en marcha de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas Mayores.

          Las personas mayores son un grupo muy heterogéneo, al igual que son sus vidas, y los retos que afrontan en lo tocante a la protección o el disfrute de sus derechos humanos varían. Mientras algunas siguen activas como miembros de su comunidad, otras carecen de cuidados adecuados, viven en soledad, con escasos recursos y a veces sin vivienda.  La discriminación puede ser múltiple; por motivos de edad que suele combinarse con otros factores discriminatorios, tales como el sexo, la situación socioeconómica, la condición étnica o el estado de salud.

          Ante esta situación se han alzado diferentes voces y entre ellas las organizaciones que las representan, como aquí en España Solidaridad Intergeneracional, están impulsando la creación de una Convención Internacional de los Derechos de las Personas Mayores, que será garantía jurídica y social para mejorar la calidad y promocionar una filosofía de vida independiente,  garantizando los derechos en esta etapa de la vida, para vivir con salud, envejecer con seguridad y permanecer incluidos y activos en la sociedad.

Además, desde Solidaridad Intergeneracional apostamos por que se propicien espacios y actividades intergeneracionales, multifuncionales, donde se pueda compartir la vida y aprender enseñando y enseñar aprendiendo. Espacios para el conocimiento y reconocimiento de los otros/as, de cultura, ocio, actividad física y mental… y mientras vivan personas mayores en los más de 8.000 pueblos de España, hay que garantizar sus derechos, porque ya están sufriendo la devaluación de su patrimonio y de sus vidas con las escasas relaciones derivadas de la despoblación y el sobreenvejecimiento, al que han llevado las políticas económicas.

          Y todo lo anterior sin olvidar la discriminación que las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) están provocando en las personas de más edad, es decir una nueva brecha digital que se suma a la rural, a la de género y a la económica. Por ello exigimos se nos facilite formación e información veraz en el uso seguro de las TICs, al igual que se facilita el aprendizaje de competencias en otros grupos de edad, adaptado a nuestras capacidades y necesidades. La situación actual provoca un sentimiento de desplazamiento y abandono de las Instituciones dejando a la intemperie a las personas mayores con recursos y herramientas que no saben usar, siendo éstas las únicas vías de acceso para la gestión del día a día, y sin personas que atiendan al otro lado del teléfono para gestionar servicios esenciales.

Las personas mayores, vivan donde vivan, tienen los mismos derechos y el Estado Social y Democrático de Derecho que proclama la Constitución y los Acuerdos Internacionales suscritos por el Estado Español los tienen que garantizar.



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