Igone Etxeberria: «Si el cuidador tiene buena calidad de vida, el dependiente vivirá mejor»

Igone Etxeberria: «Si el cuidador tiene buena calidad de vida, el dependiente vivirá mejor»

El proyecto piloto OKencasa tiene como objetivo dotar a aquellos que atienden a familiares mayores con demencia de herramientas para su autocuidado.

TERESA FLAÑO – SAN SEBASTIÁN

OKencasa es un proyecto piloto, desarrollado con el apoyo de instituciones como el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Donostia, que tiene como objetivo «cuidar de los que cuidan». Para ello, a través de una app se ofrecen herramientas y asesoramiento para facilitar la coordinación de las tareas del cuidado a las familias que tienen a su cargo personas mayores dependientes con alguna demencia como alzhéimer. Igone Etxeberria, profesora del Departamento de Personalidad, Evolución y Tratamientos Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UPV/EHU, es su directora científica.

– ¿En qué consiste el proyecto OKencasa?

– Es un proyecto que lanzamos ahora, donde la UPV/EHU se encarga de su valoración científica. El propósito es dar valor a la labor diaria que en los hogares están haciendo los cuidadores de personas dependientes. En estos momentos estamos en la fase de captación de familiares de personas mayores con demencia. Ponemos el foco en el cuidador, les dotamos de herramientas y recursos para mejorar su calidad de vida y su autocuidado, porque consecuentemente mejorará la calidad de vida de la persona a la que cuida.

– ¿Por qué lo han centrado en los cuidadores?

– El cuidado diario a una persona que necesita que le apoyen en cosas como la higiene, alimentación o movilidad requiere una dedicación muy alta y muy intensa de tiempo. Son muchas horas durante muchos años. Las personas no suelen ser conscientes de ello cuando comienzan a asumir el rol de cuidadores, de lo que supone el día a día. Si no se tiene en cuenta ese aspecto, a largo plazo puede recaer en una serie de consecuencias negativas en ámbitos como el psicológico -con trastornos de ansiedad, depresión, soledad y aislamiento- y el físico -lumbalgias, dolores musculares y de articulaciones-. Se dan problemas de familia porque cambia la dinámica y las relaciones con el enfermo y entre los miembros del núcleo familiar. Las tensiones pueden aparecer o crecer. Aumenta el gasto y consecuentemente también los problemas económicos. Por último, en bastantes casos también surgen problemas laborales porque hay que reducir jornadas o incluso tener que abandonar el puesto de trabajo para cuidar al 100% a la persona dependiente.

– Pero también quieren incidir en los aspectos positivos

– Sabemos que si no hay un buen autocuidado y no se ponen límites, puede haber consecuencias negativas, pero hay que destacar también que la faceta de cuidador tiene aspectos gratificantes como el altruismo, la empatía, la colaboración… son competencias que se desarrollan y que aportan mucho a las personas, y eso hay que reconocerlo. Hay que ver qué se saca de positivo en la relación de ayuda al otro. Hay que recoger que en estos momentos los cuidadores son el sustento de una parte importante de la sociedad. De las 23.000 personas que en Gipuzkoa están en situación de dependencia en el 70% de los casos el liderazgo del cuidado está asumido al 100% por la familia. Si lo sabemos manejar bien todos podemos salir enriquecidos del proceso de cuidar de una persona, pero para ello hay que tener una serie de conocimientos que es de lo que pretende dotar OKencasa.

– ¿En qué fase está el proyecto?

– Primero queremos saber quiénes son esos cuidadores informales. La Diputación tiene todos los datos de las personas a quienes se cuida, pero de los cuidadores hay pocos datos y hay que tener en cuenta que de media hay dos cuidadores y medio por familia, aunque uno, el cuidador principal, es el que más horas mete. Suelen ser los cónyuges los que asumen ese rol, pero en el caso de los padres, siempre son las mujeres las que más se vuelcan en el dependiente. Hay que identificarlos para poder atenderlos mejor. Después habría que diagnosticar periódicamente el grado de sobrecarga que puede tener la familia para darles un plan personalizado, con una formación online sobre cómo cuidar con calidad al enfermo y cómo deben autocuidarse. También hay un acompañamiento para prestarles apoyo a la hora de tomar decisiones difíciles o para que simplemente les escuchen en los momentos más complicados. Por último tendrán ventajas como actividades de ocio, entradas para eventos culturales, sesiones de talasoterapia, horas de asistencia personal, comidas en algunos restaurantes…

– ¿Cómo va a ser el contacto con los cuidadores?

– A través de una aplicación de móvil. Será la puerta de entrada a todos los servicios. Es gratuita.

– ¿Al tratarse de un proyecto piloto, desde OKencasa qué piden a las familias?

– Les realizaremos un seguimiento para ir mejorando su formación personalizada. La evaluación de esas mejoras, la comprobación científica de si el proyecto ayuda realmente a aliviar la situación de las personas, tanto enfermos como cuidadores, es el encargo que ha recibido la UPV. Para que el proyecto resulte completo necesitamos muchas familias, cuantas más mejor porque queremos conocer el trabajo no solo del cuidador principal, sino también de los secundarios. Considero que es una oportunidad para los cuidadores. Muchas veces los recursos a los que pueden acceder son presenciales y no pueden acudir porque tienen que estar pendientes de la persona a su cargo. Ahora se podrán conectar desde su casa y, por ejemplo, para zonas rurales puede suponer una gran ayuda.

www.diariovasco.com/gipuzkoa/igone-etxeberria-directora-20180921004543-ntvo.html