11 Dic «Hay mucha desinformación en esta etapa: Ni te estás volviendo loca, ni tonta».
Cambiar la menopausia por #menospausa, la iniciativa que acaba con la desinformación en esta etapa.
Carlota Fominaya 19/10/2023
No vivir la menopausia como una enfermedad sino como una etapa más en la vida de la mujer en la que es posible disfrutar, libre de prejuicios y sin estereotipos. Ese es el objetivo de la campaña #Menospausa, que acaba de lanzar Intimina, en línea con su trabajo de concienciación sobre salud íntima femenina y con motivo del Día Mundial de la Menopausia, que se celebra hoy.
Sobre este periodo fisiológico, indica Pilar Ruíz, de Intimina, «hay mucha desinformación en todo lo que respecta a la salud de la mujer, empezando por el momento del comienzo. Los síntomas pueden tener lugar alrededor de siete años antes de que se declare y durar hasta unos cinco años después».
Tanto es así que de hecho, a finales de los 30 años, principios de los 40, explica, «algunas mujeres ya empiezan a cambiar los patrones hormonales y se pueden empezar a notar unos cambios físicos muy sutiles, menor resistencia emocional… Como que el vaso se llena demasiado. El trabajo y la vida personal se ven afectados, es el correlato de la menopausia, pero nadie lo relaciona con esto».
«Ahora sabemos que es muy importante cuidarse en estos momentos -advierte Ruíz- porque dependerá de cómo vivas tu climaterio, lo experimentado en esa etapa de transición, viviremos la siguiente fase. La menopausia, de hecho, es el sedimento de cómo será nuestra tercera edad, donde estaremos instaladas más tiempo que lo que ha sido nuestra vida fértil».
Para eso, prosigue, «es fundamental abandonar los estigmas y prejuicios aportando no sólo la visión de cómo se sienten las mujeres, sino también ofreciendo información que permita normalizar este periodo fisiológico, que ha quedado invisibilizada o demonizada por los cambios hormonales que se suceden».
Soluciones
«No llegamos informadas, ni entrenadas, lo que contribuye a la mala fama de esta etapa vital», corrobora Irene Aterido, sexóloga y experta en ciclo menstrual y colaboradora de Intimina. Sin embargo, «si trazamos los cambios que están surgiendo, y llevamos a cabo un cuidado personal de nuestras emociones, aprendemos a gestionar mejor nuestras jornadas, cuidamos nuestra salud y hacemos deporte o compartimos ocio con nuestras amigas… es posible disfrutar de esta fase».
Porque como afirma esta experta, «ni te estás volviendo loca, ni tonta, aunque algunas mujeres se puedan sentir de esta forma por su entorno». Para eso, apunta Aterido, «debemos cambiar la visión de nosotras mismas y no vivir este momento como algo patológico. De hecho, es un momento en el que filtramos mucho más, seleccionamos y tenemos mucho que ofrecer… Aunque esto no está acompañado de una visión positiva del entorno».
Sexo en esta etapa
Empezando por el sexo y la bajada de la líbido. «Es verdad que los cambios físicos fisiológicos que experimentamos hay que tenerlos en cuenta, porque pueden originar frustración y producir una desadaptación que ocasione desinterés, sentimientos de baja autoestima o desapego u otros problemas», reconoce.
En ese punto Aterido incide en la importancia de los cuidados que necesita el suelo pélvico: «Se puede hablar de un tono alto o bajo pero insistimos, se puede trabajar desde la fisioterapia. Hay multitud de ejercicios que hacer desde el goce y desde el disfrute, no desde la obligación. La vibración es un gran amigo de nuestro suelo pélvico, como lo son los lubricantes vaginales».
La cuestión, insiste, «es no vivir la posmenopausia sin información y sin disfrute, llenas de prejuicios y estereotipos, sino desde el ‘expertise’ y la sabiduría».
Desde Intimina recomiendan por último pedir ayuda a los profesionales si existe algún problema en este tránsito. «Dependiendo de los síntomas, si estos son psíquicos, físicos… En esta ruta la medicina de familia tiene mucho que ofrecer, la ginecología, la endocrinología y, como decimos, la fisioterapia…».