01 Abr Glaucoma, la ceguera que llega en silencio: la única manera de detectarlo.
Se aconsejan revisiones oftalmológicas periódicas a partir de los 40 años.
2024. 65Ymás
Pilar Abellán Martínez
Especialistas de las Unidades de Oftalmología de los Hospitales Vithas de la Comunidad Valenciana aconsejan acudir a revisiones oftalmológicas periódicas para prevenir el glaucoma. Toda persona mayor de 40 años, o incluso antes si hay factores de riesgo asociados, deben acudir a estas revisiones ya que la patología no muestra síntomas evidentes hasta que el daño ya es «severo e irreversible».
El glaucoma
El glaucoma es de las principales causas de ceguera en nuestro país y más de un millón de españoles lo sufren, según los datos proporcionados por la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
Debido a la lenta progresión en su evolución, la mitad de las personas que lo sufre desconoce que lo padece. Por eso, se le conoce como la ceguera silenciosa.
Se caracteriza por la pérdida de visión como consecuencia de un daño en el nervio óptico, que se puede desarrollar en un ojo o en ambos.
Los expertos del grupo Vithas hacen hincapié en la importancia del diagnóstico precoz con revisiones oftalmológicas para detectarlo y tratarlo a tiempo. La atrofia del nervio óptico es irreversible y, si no se trata a tiempo, puede llevar a la ceguera.
En ese sentido, la responsable del grupo, la doctora Teresa Sánchez-Minguet, explica que el glaucoma está íntimamente relacionado con el aumento de la presión intraocular, aunque se barajan también causas de origen vascular y genético.
Si no es atendido a tiempo, se pierde lentamente la visión lateral (periférica), creando el efecto de como si se estuviera viendo a través de un túnel. Con el tiempo, la visión central también disminuye hasta que se pierde por completo.
El 50% que lo padecen, lo desconoce
El verdadero problema reside en aquellas personas que aún están por diagnosticar, ya que, al ser una enfermedad asintomática, es muy difícil de detectar en los estadios iniciales hasta que se encuentra en una fase avanzada.
Se calcula que el 50% de los enfermos que lo padecen desconocen que lo son, por lo que no han recibido ningún diagnóstico concreto.
Factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento
El doctor José Luis Rincón, oftalmólogo del Hospital Vithas Medimar, señala que existen algunos factores de riesgo asociados.
Antecedentes familiares, miopía elevada, uso de determinados medicamentos o ser de raza negra pueden ser determinantes. Por ello, es clave realizar revisiones médicas anualmente a partir de los 40 años.
El diagnóstico se hace en consulta oftalmológica mediante la toma de la presión intraocular y el estudio del nervio óptico con equipos especiales.
Una vez establecido el diagnóstico, se inicia el tratamiento. Puede ser médico con presentación en gotas de uno o dos fármacos.
También se pueden utilizar medicamentos neuroprotectores, láser o procedimientos quirúrgicos.
La oftalmología Sánchez-Minguet señala que dependiendo del tipo de glaucoma y las características del paciente se le recomendará la cirugía «más adecuada».
En los últimos años han aparecido nuevas técnicas quirúrgicas que usan implantes y que se presentan como alternativa a la cirugía convencional.
Además, se están agregando nuevas herramientas de abordaje microinvasivo en la cirugía del glaucoma que facilitan el drenaje de humor acuoso en el ojo.
Permiten controlar los niveles de presión intraocular, que son el factor más importante en el desarrollo de la enfermedad.