03 Mar Fuerte destrucción de empleo sénior: los mayores de 45 pierden casi 95.000 contratos en un año.
Los sénior firman únicamente 316.195 contratos en febrero, la peor cifra de los dos últimos años.
Pepa Montero
Las estadísticas no dejan lugar a dudas, y apuntan a la ralentización de la economía española en el inicio de 2023, con señales dispares que proceden desde el mercado laboral, puesto que el paro ha subido en febrero por segundo mes consecutivo (2.618 desempleados más), pero, en cambio, la Seguridad Social ha ganado 88.918 cotizantes, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo, que dirige Yolanda Díaz, y por el de Seguridad Social, a cuyo frente se halla José Luis Escrivá.
En este panorama, los datos de contratación reflejan una erosión evidente del mercado laboral, puesto que el número total de contratos registrados en España durante el mes de febrero ha sido de tan solo 1.084.802, lo que supone un descenso de 115.947 frente a enero, y un descalabro de 359.255 respecto a hace un año.
Otro indicador que certifica el frenazo laboral es la negativa evolución del empleo de trabajadores sénior (ver tabla inferior), que en febrero han firmado únicamente 316.195 contratos, del total citado de 1,08 millones efectuados en el país en el segundo mes del año. Esto indica que los mayores de 45 años han perdido 39.181 contratos con relación a enero (el -11,03%) y han destruido la friolera de 94.540 contratos en un año, es decir, respecto a los que lograron en febrero de 2022. Así lo certifican las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo.
Por lo tanto, y como viene siendo habitual en los últimos meses, el empleo sénior encaja otro revés.
Los sénior no son los únicos en experimentar la erosión del mercado de trabajo, pues, según los últimos datos oficiales, el empeoramiento afecta en febrero a todos los grupos de edad: los empleados entre 25-44 años pierden más de 208.000 empleos respecto a hace un año, mientras los más jóvenes (menores de 25 años) destruyen 56.546 ocupaciones en comparación con las que tenían en febrero del año pasado.
La cifra más baja en dos años
Los 316.195 contratos que los sénior registraron en las oficinas del SEPE en el segundo mes del año suponen la peor cifra cosechada en los dos últimos años por los trabajadores mayores de 45 años (ver tabla inferior). La siguiente más baja es la registrada en diciembre de 2022, cuando lograron 342.040 empleos, mientras que el tercer peor registro se produjo en agosto pasado, con tan solo 343.625 colocaciones, tal y como reflejan los datos oficiales.
El declive del empleo sénior es palpable, con cifras más que discretas de contratación, muy alejadas de los más de 500.000 contratos que se lograron entre septiembre y noviembre de 2021, o los más de 400.000 puestos de trabajo que consiguieron los sénior entre mayo y julio de 2022.
De hecho, los malos datos en los dos primeros meses de 2023 no son temporales, ni un bache momentáneo, puesto que el año 2022 cerró con una clara destrucción de empleo sénior con respecto a 2021, lo que ratifica las enormes dificultades de los trabajadores mayores de 45 años para seguir activos o abrirse camino en el mercado profesional, donde la edad actúa como una barrera a su contratación, habida cuenta de que las empresas prefieren incorporar a sus plantillas a personas con experiencia, pero más jóvenes.
En total, y en el conjunto de 2022, se perdió empleo sénior en 8 de los 12 meses. Más en detalle, la cifra de contratos a mayores fue de signo negativo, tanto en enero, febrero y abril, como en julio y agosto. Lo mismo sucedió en el último trimestre del año, cuando en octubre, noviembre y diciembre se produjeron igualmente descensos en la contratación de empleados sénior.
Se frena el empleo indefinido
Por lo que se refiere a la modalidad de contratación, en febrero se firmaron en total 493.200 contratos fijos en las oficinas del SEPE (el 45,46%), de los que los mayores de 45 años solo lograron 140.004, una cifra inferior a los 185.394 puestos indefinidos que las empresas ofrecieron a trabajadores entre los 30-44 años. Estos datos oficiales confirman asimismo la tradicional mayor predisposición de las empresas a incorporar a su plantilla a mano de obra experimentada, pero más joven.
De hecho, la contratación sénior indefinida se ralentiza desde septiembre del año pasado: en ese mes se contabilizaron 204.231 contratos de este tipo a mayores de 45 años, que descendieron a 187.008 puestos fijos en octubre y volvieron a bajar en noviembre, hasta 170.269 empleos para mayores. En diciembre de 2022 y enero de 2023, la contratación indefinida también continuó en niveles muy bajos (131.814 y 158.401 empleos, respectivamente), sobre todo teniendo en cuenta que la reforma laboral lleva algo más de un año en vigor, y el objetivo del Gobierno es erradicar el empleo inestable y temporal.