01 Ago Estudio revela que las personas mayores con menos educación presentan más cuadros de dependencia.
“El 32% sin educación formal se encuentra en situación de dependencia”, reportó el Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo.
Pedro Morales
Un nuevo reporte del Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro destacó que las personas mayores con menos educación presentan más cuadros de dependencia.
El estudio -organizado por la Universidad Católica y Confuturo- hace una caracterización de la dependencia durante la vejez y busca visibilizar la realidad de los cuidadores en nuestro país. Aunque la dependencia se vincula comúnmente con una condición física o de salud, es en mayor medida una problemática de carácter social.
Según la Organización Mundial de la Salud, la dependencia ocurre cuando las personas no son capaces de desempeñar por sí mismas las actividades de la vida cotidiana y deben requerir apoyo de otras para realizarlas.
A menor educación, mayor dependencia de cuidado.
Los antecedentes proyectados por el reporte muestran que, mientras solo el 5% de las personas 60+ con estudios universitarios son dependientes, el 32% sin educación formal se encuentra en situación de dependencia.
Por su parte, la diferencia existente entre quienes tienen estudios superiores y aquellos con educación básica y media/técnica también es relevante, presentando 12 y 6 puntos porcentuales de diferencia respectivamente.
El estudio también evidencia que en las zonas rurales, que suelen tener índices de pobreza más elevados y un mayor porcentaje de habitantes 60+, hay también más personas mayores dependientes. Ñuble, es la región con el nivel más alto de población rural (30,6%) y de población envejecida (22,6%), y es la que tiene la tasa más elevada de personas 60+ dependientes (20%). Le siguen la Región del Maule y Valparaíso con un 17%.
Feminización de dependencia y cuidado a personas
En cuanto a género, el estudio muestra que el 17% de las mujeres 60+ presenta algún grado de dependencia, versus un 11% de los hombres sobre esta edad.
“Las mujeres tienen a lo largo del curso de la vida una serie de desventajas en comparación con los hombres, que van haciendo que la dependencia en la vejez tenga cara femenina. Estas desventajas se ven en términos económicos y en no poder acceder al mercado laboral. Tener baja escolaridad y en que viven más, todo se suma”, señala María Beatriz Fernández, integrante del Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento (CEVE-UC) y del Instituto MiCare.
En esa línea, se puede ver que mientras que el 28% de los resguardos entregados a personas 60+ en situación de dependencia lo llevan a cabo hombres, el 72% lo realizan mujeres.
Christian Abello, gerente general de Confuturo, destaca que “este estudio permite dar visibilidad a una temática de gran relevancia como es la dependencia y cuidados del segmento 60+. Esta situación tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de las personas mayores. Por ello, es fundamental que todos los actores se involucren de manera activa para encontrar soluciones que logren generar cambios en el mediano y largo plazo”.