26 Abr Estos son los principales miedos y fobias de los mayores y sus posibles soluciones.
A pesar de tener más conocimientos y experiencias, las personas senior tienden incrementar una serie de temores.
2024. ABC
Laura Peraita
Según avanza en edad, el individuo a pesar de tener más experiencia y conocimiento, va adquiriendo mayores miedos y fobias. Según explica a ABC Leandro Palomo, responsable de salud y seguridad de Tk Home Solutions, esto sucede porque aunque una persona sea más madura y pueda controlar más sus sentimientos, hay una serie de temores que aparecen en parte por los cambios que se van produciendo en su vida, tanto físicos como sociales y emocionales, por un mayor temor a quedarse solos. «Estos miedos no se tienen cuando uno es más joven», puntualiza.
Otro aspecto que señala es el asunto económico por la estabilidad financiera, «que es mayor entre quienes tienen ingresos fijos limitados o cuentan con escasos ahorros, mientras que cuando uno es joven y tiene la vida por delante puede cambiar de trabajo y tratar de ganar más dinero y no tiene tantos miedos a este respecto».
¿Considera que habrá diferencia en este aspecto entre los mayores actuales y las nuevas generaciones de mayores que han vivido en una sociedad con más seguridad laboral, relaciones sociales…?
No, los miedos a los que hacemos referencia son muy similares en todas las generaciones, el miedo a enfermedades o lesiones, muerte es similar, o por ejemplo, el temor a la nueva tecnología también, al evolucionar ésta más rápidamente que la capacidad de muchos mayores para adaptarse a ella.
¿De qué manera condiciona a su situación el hecho de tener menos hijos o que vivan lejos?
Obviamente las personas sin hijos pueden llegar a temer más a la soledad o a tener una falta de ayuda a la hora de hacer su día a día, por eso es importante que interactúen con grupos de interés común.
-¿Cuáles son los principales miedos y fobias a los que se enfrentan las personas mayores en la actualidad?
Son unos cuantos:
-A la soledad: este es el principal puesto que van perdiendo seres queridos al tiempo que disminuyen sus interacciones sociales. El aislamiento social hace acto de aparición especialmente para aquellos ancianos que viven solos o no tienen una red familiar en la que apoyarse.
-Enfermedades y lesiones. El miedo a la discapacidad y dependencia puede ser muy intenso, aumentando el estrés y afectando a la calidad de vida de los mayores.
-La muerte y la pérdida, puesto que a medida que los años avanzan, es natural que surjan dudas e incertidumbres sobre la vida después d ela muerte, lo que puede generarles ansiedad.
-Pérdida de control. Los cambios que se sufren en la salud, la movilidad y la independencia pueden desencadenar el miedo a perder el control sobre la propia vida. Los mayores comienzan a preocuparse por volverse dependientes o necesitar ayuda a la hora de tomar decisiones importantes. Esta sensación de vulnerabilidad y la anticipación de la falta de autonomía puede provocar mucha angustia.
-Caídas y lesiones. El miedo a caerse y sufrir lesiones graves es común entre los ancianos, especialmente entre aquellos que experimentan problemas de equilibrio, debilidad muscular o enfermedades crónicas. Este temor les lleva a adoptar comportamientos cautelosos o a evitar realizar actividades que se perciben como de riesgo, lo que a su vez limita la participación del mayor en la vida social.
-A la pobreza o inseguridad financiera, puesto que muchos mayores se preocupan por no tener suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas o para hacer frente a gastos imprevistos como facturas médicas o reparaciones en el hogar. La preocupación por la estabilidad financiera es aún mayor entre quienes tienen ingresos fijos limitados o cuentan con escasos ahorros.
-A la tecnología. Con la rápida evolución de la tecnología, algunos mayores experimentan ansiedad por no saber utilizar los dispositivos electrónicos, los ordenadores o los teléfonos inteligentes. Esta falta de familiaridad con la más avanzada tecnología puede generar preocupaciones acerca de la incapacidad para adaptarse a los cambios o el temor a cometer errores al utilizar los dispositivos tecnológicos, lo que limita actividades tan cotidianas como acudir al banco o realizar una llamada de teléfono a los seres queridos.
-A los fraudes o estafas procedentes tanto de extraños como de familiares lo que merma su capacidad para confiar en los demás.
-Al cambio y a la transición. Los cambios de estilo de vida asociados a la vejez, como la mudanza a una residencia de ancianos o a casa de los hijos, puede provocar ansiedad, ya que supone la adaptación a nuevas rutinas. Los mayores no suelen llevar bien estos períodos de transición.
Para ayudar y tratar a los mayores en situaciones de miedo, los expertos de los expertos de TK Home Solution recomiendan adoptar un enfoque integral que combine tanto la comprensión como la empatía y una serie de acciones efectivas que permitan a los mayores a enfrentar y reenfocar sus miedos. Estas son algunas de las estrategias que aconsejan:
-Escuchar y validar. Brindar a los mayores la oportunidad de expresar sus miedos y preocupaciones sin ser sometidos juicio es fundamental para desarrollar un ambiente de confianza. La simple práctica de escuchar de manera activa proporciona un espacio seguro donde los mayores puedan compartir sus emociones libremente. Es importante, además, validar sus sentimientos, incluso si nos parecen irracionales desde nuestra perspectiva.
-Proporcionar apoyo emocional. La presencia y el apoyo de amigos, familiares y cuidadores son fundamentales para ayudar a los mayores a enfrentar sus miedos. Mostrar empatía y comprensión hacia sus preocupaciones fortalece el vínculo afectivo, alivia la carga emocional y proporciona consuelo en sus momentos de angustia.
-Promover la autonomía. Involucrar a los mayores en la toma de decisiones y permitirles mantener cierto control sobre su vida es esencial para preservar su dignidad y autoestima. Hay que darles la oportunidad de que expresen sus preferencias y tomen decisiones acerca del estilo de vida que quieren llevar. Asimismo, hay que facilitar entornos que fomenten su > independencia.
-Proporcionarles información. El conocimiento ayuda a erradicar miedos. Por este motivo, darles una información precisa sobre los asuntos que les generan ansiedad les permitirá reducir su incertidumbre y enfrentar sus miedos.
-Fomentar el apoyo social. Poner en contacto a los mayores con personas en su misma situación puede suponer un gran alivio. Interactuar con grupos de interés común disminuye su sensación de aislamiento y soledad.
-Buscar ayuda profesional. Reconocer que se necesita ayuda profesional supone dar un paso muy importante, que encamina hacia el bienestar del anciano. Los psicólogos ofrecen terapias realmente efectivas para abordar los miedos y ansiedades específicas de los mayores.
-Fomentar la actividad física. La práctica regular de un deporte beneficia tanto la salud física como la mental. Hay que animar a los mayores a realizar ejercicios adaptados a sus necesidades y capacidades para rebajar los niveles de estrés y ansiedad, y mejorar así su estado de ánimo.
-Promover el entretenimiento. La estimulación cognitiva es esencial para mantener una mente activa y saludable. Actividades como la lectura, la realización de rompecabezas o aprender música o un idioma contribuyen a mantener la mente ocupada y alejar las preocupaciones.
-Crear rutinas. Establecer rutinas predecibles puede brindar a los mayores seguridad y sensación de control en el entorno. Tener horarios regulares en las comidas, seguir las mismas actividades diarias y descansar adecuadamente ayuda a eliminar la incertidumbre y a rebajar la ansiedad.
-Explorar terapias alternativas como la musicoterapia o la risoterapia pueden ser muy beneficiosas si el anciano disfruta con ellas.