06 Sep Estos hábitos saludables podrían hacerte envejecer más rápido.
Estas rutinas llevadas al extremo podrían perjudicarnos más de lo que pensamos.
Laura Moro
Aunque envejecer es inevitable, es cierto que hay algunos hábitos que aceleran este proceso. Fumar, llevar una vida sedentaria, no cuidar la alimentación y beber alcohol son alguno de ellos.
Sin embargo, diferentes expertos coinciden en que hay otros asumidos como saludables que podrían tener el mismo efecto si se llevan al extremo.
Beber agua solo cuando tenemos sed
Una buena hidratación es muy importante para nuestro cuerpo, sin embargo la mayoría de las personas solo beben cuando tienen sensación de sed, y esto puede ser un problema porque con la edad los mecanismos que activan esta sensación se van perdiendo, por lo que es más difícil regular la ingesta de agua a través de la sed.
«Aproximadamente un 70% de los adultos entre las edades de 51 y 70 años pueden tener deshidratación crónica«, asegura en AARP Jodi Stookey, epidemióloga nutricional del área de San Francisco (EEUU). Por eso, los especialistas apuntan a que es importante beber dos litros de agua al día, se tenga o no sed.
La deshidratación crónica puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias, e incluso puede aumentar el riesgo de diabetes, de cáncer de vejiga o de colon, asegura la doctora Dana G. Cohen (@drdanacohen).
No tomar nada el sol
Durante el verano una de las advertencias más repetidas tiene que ver con la exposición solar. Si bien, siempre hay que tomar el sol con protección, y evitar las horas de máxima exposición, tampoco es bueno evitarlo por completo.
El sol tiene muchos beneficios para la salud como la regulación de los ritmos circadianos, el aumento de la producción de serotonina, y también se encarga de que podamos absorber vitamina D de forma adecuada. De hecho, según la World Cancer Research Foundation, una de las instituciones más prestigiosas en la investigación contra el cáncer, el aporte de esta vitamina reduce el riesgo de sufrir cáncer colorrectal y cáncer de próstata.
Tomar alimentos que parecen sanos, pero no lo son
Las barritas energéticas pueden parecer a priori una buena opción, pero sin embargo, suelen carecer de valor nutricional. Lo mismo pasa con algunos cereales o la avena: «Busca variedades de avena que incluyan como primer ingrediente la avena y que contentan menos de seis gramos de azúzar y menos de 140 miligramos de sodio por ración», recomienda a Women’s Health US Jacquelyn Costa, nutricionista en el Hospital Temple University de Philadelphia.
Por eso, es importante comprar alimentos lo menos procesados posibles y leer detenidamente las etiquetas de los productos para saber cuáles son sus niveles de azúcar.
Los suplementos vitamínicos
Muchas personas optan por consumir complementos vitamínicos para garantizar que su cuerpo contiene estos nutrientes, y combatir así afecciones y mejorar la respuesta del sistema inmune. Sin embargo, no es tan beneficioso como parece.
En algunos casos, como embarazos o si se tiene alguna afección determina si que son necesarios. Pero su consumo no es necesario en personas sanas y cuya alimentación ya proporciona estas vitaminas de forma natural. De hecho, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos confirmó que estos suplementos no protegen contra el cáncer o enfermedades cardiovasculares, y que en ocasiones pueden ser tóxicos si se consumen en exceso.