24 Sep Esto es lo que debes hacer para prevenir contagios cuando tu hijo regrese del cole, según los médicos.
Para que la vuelta al cole sea segura importa lo que hagan los profesores en la escuela, pero también los padres en casa.
Mayte Rius
El miedo a que la vuelta de los niños a las escuelas y el inicio del curso dispare los contagios de la Covid-19 es motivo de conversación desde hace semanas. El foco se ha centrado, sobre todo, en las medidas excepcionales que debían adoptar guarderías, colegios e institutos para proteger la salud de profesores y alumnos y en cómo se aplicaban en cada escuela los protocolos establecidos por las administraciones públicas para reducir el riesgo de contagio. Pero la prevención, advierten los médicos, no pasa solo por lo que hagan los directores de los centros o cada maestro en su clase, sino que también importa, y mucho, lo que haga cada familia en casa, tanto antes como, sobre todo, después de que el niño vaya al cole.
“Los padres debemos enseñar a nuestros hijos una buena higiene y hábitos para evitar los contagios. Igual que en la educación académica, en este caso nuestro papel también es fundamental. Hay que dar ejemplo en la limpieza y desinfección del hogar y de todo el entorno de nuestros hijos. Debemos de ser constantes e insistir en que lleven mascarillas de recambio, una funda para guardarlas, utilizar gel hidroalcohólico si no se puede usar jabón, y no compartir toallas ni juguetes o dispositivos electrónicos como móviles o calculadoras”, explica Javier Massaguer, director médico del hospital pediátrico HM Nens de Barcelona.
A este respecto, el Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) ha elaborado una lista de consejos para las familias que abordan cuestiones relacionadas con hábitos de higiene, de distanciamiento físico o de apreciación de síntomas.
Hay dos recomendaciones básicas y fundamentales para que la vuelta al cole sea segura y contribuir a evitar que se extienda la pandemia del coronavirus. La primera, estar particularmente atentos al estado de salud de los hijos u otros menores que dependan de uno. Vigilar a diario si tiene tos, fiebre o le duele la cabeza y, en esos supuestos no llevarle al colegio es una regla de oro.
La segunda, probablemente más dolorosa de aplicar y no menos importante, según los médicos, es minimizar el contacto de los niños con los abuelos o los familiares o tutores de edad avanzada una vez comiencen las clases. Y esa es una medida que requerirá explicar con paciencia y mucha pedagogía a los más pequeños, para que entiendan un distanciamiento físico que, por otra parte, no tiene por qué suponer distancia afectiva ni emocional.
Se aconseja minimizar el contacto del niño con los abuelos u otros familiares de edad avanzada.
De hecho, tanto los médicos como otros especialistas, subrayan que lo prioritario en estos momentos para los niños y para las familias es que con el inicio de las clases las familias deberían restringir su vida social y evitar todos los contactos sociales que no sean estrictamente necesarios para evitar “mezclar” grupos de contacto y no contribuir a la posible expansión del virus.
“La prioridad en estos momentos es que los niños recuperen la educación presencial, que vuelvan a las escuelas, a relacionarse con sus compañeros, y para ello vale la pena hacer todo lo que sea posible por reducir otros contactos o evitar de momento extraescolares, sin que ello signifique dejar de hacer cosas que sí se pueden, como ir al parque o mantener los contactos que sí son habituales”, comenta José Ramón Ubieto, psicólogo y profesor de la UOC.
“El colegio se va a convertir en un pivote fundamental en la salud de los niños y es el mejor entorno para garantizar su vida normal. Primero, porque los niños necesitan estar con otros niños. Pero es que, además, la escuela va a ser una herramienta que va a facilitar el diagnóstico precoz. Es decir, desde los colegios se van a identificar síntomas de posible contagio, con lo que se activarán los protocolos marcados de aislamiento, pruebas PCR o confinamiento si fuera necesario. Por último, va a ser de gran ayuda como rastreador de la trazabilidad del virus. Será mucho más sencillo buscar el origen de la infección y posibles personas afectadas para actuar como corresponde en cada caso”, opina el doctor Massaguer.
Pero una vuelta al cole segura implica también una serie de hábitos de higiene que se habrán de incorporar a las rutinas domésticas diarias. Al regresar de las aulas ya no sirve entrar en casa, soltar la mochila, pasar por la nevera y tirarse al sofá a merendar. Los médicos aseguran que, si se quieren prevenir contagios, hay una serie de nuevas pautas que se deben cumplir:
1. Hacer que el niño se quite los zapatos en el rellano o la entrada de casa.
2. Ir directo al baño o a la cocina a lavarse bien las manos con agua y jabón.
3. Darse una buena ducha al volver de la escuela.
4. Cambiarse de ropa y dejar la ropa del colegio aireándose, a ser posible expuesta a la luz del sol.
5. La ropa, las toallas y las sábanas deben lavarse en la lavadora a temperaturas superiores a 40º.
6. Lavar la fiambrera y los cubiertos utilizados en el colegio con agua y jabón, y a ser posible en el lavavajillas a 60º de temperatura.
7. Limpiar la cocina y el baño con un detergente que lleve lejía o añadir 25 mililitros de lejía a un litro y medio de agua para hacer la limpieza y usar bayetas, estropajos o paños desechables.
8. Ventilar bien y a menudo las zonas comunes de la casa.
Por otra parte, los médicos aconsejan a padres y maestros que conciencien a los niños sobre las medidas de protección básicas en la escuela, como la necesidad de no compartir juguetes ni material escolar, de ponerse la mascarilla, de taparse con el brazo si tosen y de usar pañuelos de papel para sonarse la nariz o limpiarse y tirarlos inmediatamente a la papelera, entre otras.
Es también buen momento para establecer nuevas rutinas en casa y lograr que los niños se desenganchen de las pantallas y del abuso en su uso que muchos arrastran desde el confinamiento.