España suma 1,1 millones de familias con todos en paro; 600.000 sin ningún ingreso.

España suma 1,1 millones de familias con todos en paro; 600.000 sin ningún ingreso.

Los hogares con sus miembros sin trabajo aumenta en 60.600, el mayor incremento desde 2013.

Manuel V Gómez

La encuesta de población activa (EPA) conocida este martes vuelve, como en los peores momentos de las crisis anteriores, a mostrar aumentos significativos de los hogares en situación más vulnerable. Las familias con todos sus miembros en paro crecieron hasta los 1,074 millones. Esta cifra eleva en 60.600 el número registrado en el trimestre anterior, la mayor subida desde el mismo periodo de 2013. También el incremento de familias sin ingresos que recoge la EPA creció bastante. Se acercó a las 600.000 tras la mayor escalada en cinco años.

El Ministerio de Seguridad Social prepara un ingreso mínimo vital. Lo pondrá en marcha en la segunda mitad de mayo, según los plazos que ha anunciado su responsable José Luis Escrivá. Se conocen algunos detalles pero no mucho más. Aunque esos aspectos ya conocidos permiten deducir que muchos de los hogares en peor situación de los que aparecen en la fotografía del mercado laboral que ofrece la EPA estarán entre los que podrán acceder a esa renta.

Entre ellos, sin duda, habrá muchas de las 597.000 familias sin ingresos que detectaba el INE entre enero y marzo. A esa cifra se llega tras un incremento de 31.700 hogares, el mayor desde 2015.

El dato acumulado, esas casi 600.000 sin renta de ningún tipo, todavía se aleja del máximo que se marcó en la crisis anterior (770.000), que se tocó, precisamente, a comienzos de 2015. Los años de recuperación económica posterior redujeron el dato, pero no ha llegado a estar por debajo de medio millón en ningún momento después de la Gran Recesión.

Bastantes de estos hogares coinciden con el millón largo (1,074 millones) en el que todos sus miembros están desempleados. También hay que echar la vista bastante atrás para encontrar un subidón como el del trimestre pasado. No se observaba un aumento de ese calibre desde el primer trimestre de 2013, justo en el momento más bajo del mercado laboral español durante la doble recesión que, en España, siguió en la caída de Lehman Brothers.

La diferencia entre las familias con todos sus miembros en paro y sin ingresos es que en las primeras puede haber quien perciba algún tipo de renta no procedente del trabajo que sirve para sostener el hogar. Muchos son pensionistas, pero también puede darse el caso de rentistas que cobran del alquiler de algún inmueble o perciben dividendos de algún tipo de inversión.

Familias más vulnerables

No obstante, lo más probable es que este último caso sea minoritario y que este colectivo esté dentro de los hogares más vulnerables a los que se destina el ingreso mínimo vital. De hecho, entre los detalles que ha adelantado Escrivá está el número de familias que potencialmente podrían acceder a él: un millón, y en la mitad habría menores. También se sabe que de ellas, cerca de 70.000 serían monoparentales.

Otros elementos que se saben del ingreso es que habrá 12 tipologías diferentes de familias a las que se destinará la ayuda y el coste agregado aproximado que se calcula: uno 5.500 millones de euros, tal y como adelantó EL PAÍS. Sin embargo, la previsión es que ese presupuesto mengüe con el paso del tiempo ya que los planes son que esta renta vaya absorbiendo otras ayudas sociales.

La existencia de hogares sin ingresos, que revela la EPA trimestre tras trimestre, también saca a la luz las limitaciones de los salarios sociales que tienen las comunidades. Con ellas, la Seguridad Social está negociando ese ingreso mínimo para que este las complemente y no se solapen. También se pretende evitar el choque de competencias al que puede dar pie por ser la asistencia social una competencia autonómica, según la Constitución.

https://elpais.com/economia/2020-04-28/espana-suma-11-millones-de-familias-con-todos-en-paro-600000-sin-ningun-ingreso.html



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