05 Nov España bate el récord de mujeres trabajando: el ‘boom’ del empleo en educación y sanidad acorta la brecha de género, pero no la cierra.
De los 1,9 millones de puestos de trabajo creados desde 2019, un 56% los han ocupado mujeres.
2024. 20 Minutos
Jorge Millán
El pasado mes de mayo culminó en lo laboral con una efeméride muy significativa: por primera vez en la historia de España hay más de 10 millones de puestos de trabajo ocupados por mujeres. Una barrera simbólica que se rompe tras décadas de lucha por incorporar a las mujeres al mercado laboral y gracias al inesperado empujón final que ha supuesto la pandemia. El boom que ha experimentado el empleo en actividades muy feminizadas como la educación o la sanidad desde 2019 explica en buena parte como se ha superado ese hito.
Sin embargo, los cimientos comenzaron a construirse hace muchos años. Hace casi 50 años, solo 3,5 millones de mujeres tenían un empleo. Una por cada 2,5 hombres. La participación femenina en el mercado laboral fue escasa durante los años 70 y los primeros 80, pero comenzó a dispararse a partir de la segunda mitad de esta década. El ascenso fue imparable hasta el estallido de la gran recesión en 2008, que se saldó con una dramática destrucción de empleo.
No obstante, los trabajos que ocupaban las mujeres resistieron mucho mejor las cornadas de la crisis que las de sus compañeros hombres, que se vieron más afectados por el desplome de la construcción y la industria manufacturera tras el pinchazo de la burbuja. Esto permitió que la brecha de género en cuanto a ocupación siguiera reduciéndose, aunque el mercado laboral se encontraba en una situación desastrosa.
Empleados hombres y mujeres
Las cifras llaman poderosamente la atención. Mientras que el empleo femenino recuperó su nivel de 2008 once años después, el masculino se ha demorado casi hasta este año. Así, en mayo de 2024 había 1,8 millones de mujeres más afiliadas a la Seguridad Social que en 2008. En el caso de los varones, la diferencia era de apenas 82.000 empleos más.
La foto aérea del último medio siglo resume bien lo que ha sido la incorporación de las mujeres al mundo del trabajo remunerado. Desde 1976, el número de mujeres ocupadas ha aumentado en 6,2 millones, casi el triple que los 2,2 millones de hombres más que hay trabajando ahora. Así se refleja en los registros históricos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
El empleo femenino tira más tras la pandemia
Una vez superada la gran recesión de 2008, y tras varias décadas en las que la brecha de género no hizo otra cosa que reducirse, los niveles de participación femenina en el empleo se estancaron. Entonces, llegó la pandemia. Y con ella un auge de las contrataciones en sectores donde las mujeres están más presentes que los hombres.
El empleo femenino resistió mejor la gran crisis
«El empleo ha crecido mucho en cuatro sectores concretos que están muy feminizados, que son educación, sanidad, asistencia en establecimientos residenciales y servicios sociales«, explica María Jesús Fernández, economista sénior en Funcas, en conversación con 20minutos. Las mujeres representan el 66% del empleo en educación, el 74% en sanidad, el 83% en establecimientos residenciales y en torno al 80% en servicios sociales.
Fernández señala que solo estas cuatro actividades explican el 30% del aumento del empleo que se ha visto desde 2019. Un peso que ayuda a entender cómo el 56% de los nuevos puestos de trabajo que se han creado desde la irrupción del coronavirus los ocupan mujeres. «Si excluimos estos cuatro sectores, el empleo de las mujeres habría crecido menos que el de los hombres», señala la experta.
Cuidar y no trabajar
El auge del empleo femenino tras la pandemia todavía no ha tocado techo: del medio millón de empleos que se han creado entre mayo de 2024 y el mismo mes de 2023, el 56% corresponden a mujeres. Con estos mimbres, surge un interrogante, ¿llegará el momento en el que haya más mujeres que hombres trabajando? La respuesta es que no parece que esto vaya a suceder a corto plazo. Actualmente, todavía hay 1,1 millones más de hombres que mujeres afiliadas a la Seguridad Social.