Entornos amigables con los mayores: la importancia de la vivienda

Entornos amigables con los mayores: la importancia de la vivienda

La vivienda es esencial para la seguridad y el bienestar de todas las personas. Hay una relación clara entre la vivienda adecuada y el acceso a los servicios comunitarios que influye sobre la independencia y la calidad de vida de las personas mayores. Un entorno accesible y una vivienda amigable son esenciales para el bienestar de las personas mayores y en situación de dependencia.

Según recoge la guía para las Ciudades Globales Amigables con los Mayores, de la Organización Mundial de la Salud, resulta claro que existe una valoración universal por la vivienda y el apoyo que les permite a las personas envejecer en forma cómoda y segura en el seno de la comunidad a la que pertenecen.

Una vivienda amigable es esencial para la seguridad y el bienestar de las personas mayores y en situación de dependencia. El envejecimiento y la urbanización de la población son dos tendencias globales que caracterizan el siglo XXI. Una ciudad amigable con los mayores fomenta el envejecimiento activo, y una de las claves para mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen es la vivienda en la que residen.

¿Qué requisitos tiene que cumplir la vivienda para ser amigable con las personas mayores?

Accesibilidad en cuanto al costo

La vivienda tiene que ser accesible económicamente para todas las personas mayores. El costo de las viviendas influye notablemente sobre el lugar en el que viven las personas mayores y su calidad de vida.

Servicios esenciales

En el entorno cercano se tienen que proveer servicios esenciales a precios accesibles para todos.

Diseño

La vivienda debe estar construida con materiales adecuados y correctamente estructuradas. El diseño tiene que permitir que exista suficiente espacio para permitir el libre movimiento de las personas mayores. Además, la vivienda debe estar equipada adecuadamente para afrontar las características climáticas.

Es imprescindible que la vivienda esté adaptada para personas mayores con superficies lisas, pasillos lo suficientemente anchos para el paso de silla de ruedas, y baños, inodoros y cocinas diseñados de forma acorde.

Modificaciones

La vivienda se tiene que modificar para las personas mayores según las necesidades. Esa modificación tiene que ser accesible económicamente, si es necesario, mediante la asistencia financiera necesaria.

Mantenimiento

El mantenimiento de la vivienda tiene que tener un precio accesible para garantizar un buen estado de conservación.

Envejecimiento en el lugar propio

Para permitir la permanencia de las personas mayores en el propio hogar, es fundamental la accesibilidad por cercanía y precio a los servicios necesarios. También lo es que las personas mayores estén bien informadas sobre los servicios disponibles que les ayuden a envejecer en casa.

Integración comunitaria

Un entorno familiar, en el que las personas se sienten parte de la comunidad local, contribuye a la amigabilidad con la edad de una ciudad. El diseño de las viviendas puede facilitar la integración continuada de las personas mayores en la comunidad.

Opciones de vivienda

Debe existir en el área local una gama de opciones de viviendas adecuadas y accesibles disponibles para las personas mayores. Esto incluye a las personas mayores frágiles y con discapacidad o en situación de dependencia. Todas deben contar con la información necesaria sobre las opciones de vivienda a las que pueden tener acceso.

Entorno habitacional

Es importante que las personas mayores cuenten con suficiente espacio y privacidad en su hogar. Además, es esencial que se sientan seguras en el entorno en el que viven.

 

Consulta la guía para las Ciudades Globales Amigables con los Mayores elaborada por la Organización Mundial de la Salud.

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