El valor de cruzar las piernas tras sufrir un ictus

El valor de cruzar las piernas tras sufrir un ictus

NEUROLOGÍA | A los 15 días del accidente
Los pacientes que ejecutan este gesto tienen mejor recuperación neurológica

Patricia Matey | Madrid

Es un gesto común y cotidiano, pero cargado de valor predictivo. Investigadores alemanes acaban de realizar un trabajo que demuestra que las personas que en los días posteriores al padecimiento de un ictus grave pueden cruzar las piernas se recuperan mucho mejor y tienen menos riesgo de morir que los que no pueden ejecutar este movimiento.

Los accidentes cerebrovasculares son la tercera causa más frecuente de muerte y una razón común de incapacidad permanente en los países desarrollados. Según la ‘Federación Española de Ictus’, «cada seis minutos se produce un ictus en España, siendo la primera causa de mortalidad en mujeres y la segunda en hombres. Además, se estima que un tercio de los pacientes fallece por esta causa y que el 40% sufre una discapacidad que les impide valerse por sí mismos. Su aparición provoca más incapacidad y muertes prematuras que el Alzheimer y los accidentes de tráfico juntos».

Por todo ello, contar con modelos que ayuden a predecir la recuperación de la funcionalidad de los afectados es de suma relevancia. «En nuestra unidad de cuidados intensivos neurológicos hemos observado que hay pacientes capaces de cruzar rápidamente las piernas tras un ictus grave pese a tener la conciencia marcadamente reducida, parálisis de la extremidad o necesidad de ventilación asistida. Para evaluar la importancia pronóstica de este signo realizamos un estudio con pacientes», adelanta a ELMUNDO.es Berend Feddersen, de la Universidad de Munich (Alemania) y autor principal de la investigación.

Jordi Matías-Guiu Guía, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, admite que el cruce de piernas como señal de la evolución del paciente es un viejo conocido. «Sabemos desde hace mucho tiempo, a mí me lo enseñaron mis ‘jefes’, que la fuerza proximal es un indicador muy bueno para saber como se va a recuperar el paciente, por eso los datos del estudio no me sorprenden. Se trata de un signo que puede ayudar a otros profesionales, como los de enfermería, que están las 24 horas del día con los pacientes, a manejar elementos de pronóstico sencillos».

Publicado en el último ‘Neurology’, el ensayo se llevó a cabo con 120 enfermos con accidente cerebrovascular grave. Treinta y cuatro de todos ellos cruzaban las piernas y fueron comparados con el resto de los pacientes que no realizaban este movimiento. Los científicos observaron, además, cuándo fue la primera vez que lograron esta postura. «La media de días en tardar en cruzar las piernas tras la admisión en cuidados intensivos fue de 10. La mayoría (58,8%) cruzó su pierna derecha sobre la izquierda, el 38%, la izquierda sobre la derecha y un paciente, en ambos sentidos».

Tal y como «habíamos hipotetizado, encontramos que el cruce de piernas después de un ictus grave es un indicador pronóstico favorable tanto en el momento del alta como un año después del ingreso». De hecho, poder hacer el mencionado movimiento se asoció «con una menor incidencia de problemas neurológicos al salir del hospital y con una mayor independencia en la vida diaria», se insiste en el ensayo. También con menor riesgo de fallecer. Así la mortalidad entre los que sí las cruzaban fue del 8% en comparación con el 52% de los que no ejecutaban este gesto.

«En comparación con otras medias predictivas utilizadas normalmente, que requieren de una evaluación neurológica por un médico entrenado y que sólo pueden proporcionar información sobre la recuperación hasta los tres meses tras el ictus, la que hemos estudiando es fácil de observar por cualquier especialista y proporciona información sobre la evolución del enfermo hasta un año», destacan los investigadores.

Cruzar las piernas es una «señal de bajo costo, fácil de obtener en la práctica clínica. Por lo tanto, puede ser utilizada ampliamente por un equipo de la unidad de cuidados intensivos. Posiblemente, puede, incluso, ser utilizada por familiares u otros cuidadores. Este signo, cuando se realiza a los 15 días del accidente cerebrovascular grave, indica un resultado favorable que incluye menos déficit neurológicos, una mejor independencia en la vida diaria, y menores tasas de mortalidad. Teniendo en cuenta este pequeño estudio, se deberían llevar a cabo más trabajos que confirmen su valor pronóstico o evaluar su valor en otras patologías, como el coma metabólico», agregan.

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/10/11/neurociencia/1318321231.html