12 Dic “El papel del cuidador es fundamental para que las personas mayores mantengan su autonomía”
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología dedica el 6 de noviembre al Día Internacional de las Personas Cuidadoras, en reconocimiento a la labor de este colectivo con las personas de más edad.
REDACCIÓN
La Organización Mundial de la Salud ha definido las caídas como uno de los problemas más graves de la salud pública mundial, un problema muy asociado a la edad, pues 1 de cada 3 adultos mayores de 65 años sufren, al menos, una caída al año, aumentando esta proporción a 1 de cada 2 en mayores de 80 años.
La principal causa de estos accidentes es el deterioro físico y cognitivo de la persona, que conlleva una pérdida de autonomía. “La mayoría de las caídas se producen durante la realización de alguna actividad básica de la vida diaria, bien sea factores intrínsecos, como la pérdida de fuerza o equilibrio, o factores extrínsecos, como la irregularidad del terreno, una mala iluminación o utilización de ayudas externas”, explica Elisa Domingo, fisioterapeuta en la Residencia Albertia El Moreral.
Las lesiones más habituales son las fracturas de cadera, antebrazo y pelvis, además de patologías asociadas a la posterior recuperación, como el inmovilismo, con pérdida de masa muscular y rango articular, las úlceras por presión, la rigidez, o el estreñimiento y la pérdida del apetito. Suponen también un alto coste socioeconómico, ya que constituyen uno de los principales motivos de consulta médica, y un grave impacto psicológico, “ya que la persona desarrolla un miedo a volver a caerse que provoca una disminución de la actividad física diaria”, añade Domingo.
En este contexto, y teniendo en cuenta que el aumento de la población mayor de 65 años, es casi de un 3,5% en el último medio siglo, “es imprescindible desarrollar programas de prevención y concienciación no solo a nivel individual sino también colectivo”, apunta esta profesional.
El papel del cuidador, clave para la prevención
Tanto para evitar caídas como para su posterior recuperación, el papel del cuidador y la familia es fundamental. “Debe ser un apoyo y un refuerzo positivo, no cayendo en la comodidad del proteccionismo. Hay que animar y motivar dándoles pequeñas responsabilidades, con el fin de recuperar y mantener su autonomía”. Debido a la importancia de esas personas, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología dedica el 6 de noviembre al Día Internacional de las Personas Cuidadoras en reconocimiento a su labor.
“También es imprescindible el apoyo de un equipo multidisciplinar de médicos, enfermeros, psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas que son fundamentales para prevenir, tratar y superar estas patologías”, explica Domingo.
La fisioterapia, señala la experta, “no solo se limita a una función de rehabilitación y readaptación tras una lesión, sino que también tiene una faceta menos conocida, y no por ello menos importante, que es la prevención, cuyo fin es mantener la autonomía de la persona”.
Para ello, es esencial la realización de una evaluación exhaustiva de la capacidad física para establecer el tratamiento más adecuado que conseguirá la restauración óptima del estado funcional y social, “y que más tarde se traducirá en más independencia en la realización de las actividades de la vida diaria”, concluye.
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