14 Oct El medio rural agrava el problema de la soledad no deseada entre los mayores de 65 años.
Uno de cada cinco se siente aislado «a veces» y un 3,6% dice que este sentimiento es continuo. El Gobierno central creará un centro de referencia estatal para experimentar soluciones.
Soledad Campo
Un 19,6% de los mayores aragoneses se sienten solos «a veces», un problema que se agrava en el medio rural, donde, aunque hay unas relaciones vecinales más cercanas que en las grandes ciudades, se convive menos diariamente con la familia más estrecha como hijos y nietos. Estas situaciones de aislamiento no deseado deben abordarse «entre todos» sin «estigmatizar» el problema. Estas son dos de las cuestiones que se plantearon ayer en la I Jornada del Observatorio Aragonés de la Soledad, organizada por el Justicia de Aragón, que reunió en el salón de actos de la Caja Rural de Aragón en Zaragoza a 200 personas representantes de 74 entidades de toda España, de ellas unas 60 de la Comunidad.
Las personas mayores de 65 años en Aragón suponen el 21,8% de la población, un total de 292.000 aragoneses, de los que 5.100 tienen más de 95 años. Un reciente estudio del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), revela que este colectivo califica su felicidad con un notable, un 7,6. Esta misma investigación constata que aunque uno de cada cinco se ven asaltados por la soledad en algunas ocasiones, hay un 3,6% que asegura que este sentimiento les embarga de forma continuada.
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés, María Victoria Broto, destacó con motivo de la inauguración del encuentro que esta aflicción es más frecuente en el medio rural. El estudio del IASS refleja que en los municipios de menos de 2.000 habitantes el 63,7% conviven con los hijos y un 48,1% también con los nietos. Unas cifras que se elevan en las localidades de 10.000 a 50.000 habitantes, pasando a un 84,1% en el caso de los hijos y un 73,7% en los nietos. Esta falta de contacto presencial frecuente provoca más situaciones de aislamiento.
Como contrapartida, la implicación de este colectivo en las actividades de ocio es superior en las zonas rurales. En pueblos de menos de 2.000 vecinos hay un 27% que no participa nunca, mientras en las ciudades de más de 50.000 habitantes este porcentaje se eleva al 54,4%, a pesar de que las posibilidades son mucho mayores.
Otro reto, señaló Broto, es que el Telefóno del Mayor (900 25 26 26) llegue «a cada rincón». Esta línea ya ha atendido más de 2.000 comunicaciones en lo que va de año «que proceden más del entorno urbano que del rural», aseguró. Además, el 60% de las llamadas entrantes fueron de usuarios que necesitaban entablar una conversación. Broto añadió que también se va a lanzar desde los 31 hogares de mayores dependientes del IASS un programa de voluntariado «específico», que ya funciona en algunos pero que se quiere «generalizar» y «promocionar».
Estrategia nacional
El director general del Imserso, Luis Barriga, fue uno de los asistentes a la jornada en un momento clave como es el de la elaboración de la estrategia nacional para hacer frente a «esta pandemia silenciosa que sufrimos desde hace tiempo», dijo. La iniciativa se planteó ya a principios de esta legislatura.
Barriga subrayó que este «fenómeno» no afecta solo a los mayores «sino también a los jóvenes y adolescentes». Apuntó, además, que el Gobierno central va a crear un centro de referencia estatal desde el que se «impulsarán y favorecerán» las iniciativas que se llevan cabo desde cada territorio. En estos momentos, explicó, la estrategia ha pasado el «filtro» de consulta con entidades sociales y científicas, oenegés y asociaciones de mayores, y se está redactando el documento para trasladarlo a la Conferencia Estatal y al Consejo Territorial de Servicios Sociales, además de a todos los departamentos ministeriales implicados. La idea es que el Consejo de Ministros la apruebe en enero o febrero de 2023.
Pedrola destina un policía local a «acompañar» a sus mayores
Desde principios de este año, uno de los cinco policías locales de Pedrola tiene entre sus funciones «acompañar y hacer un seguimiento» de las personas y matrimonios mayores de 70 años que viven solos en el municipio. Los visita en su hogar cada semana o los llama por teléfono para charrar un rato con ellos. «La iniciativa comenzó con unos 15 vecinos y en estos momentos se está atendiendo a unos 26. El hecho de que sea siempre el mismo agente favorece que tengan confianza en él y que le puedan llamar en cualquier momento», comentó la alcaldesa de Pedrola, Manuela Berges.
La regidora manifestó que este proyecto cuenta con la colaboración de la residencia local Zenón Almau y entronca también con las nuevas políticas dirigidas a favorecer que los mayores puedan envejecer en sus domicilios manteniendo su autonomía. El lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández, lo puso en la jornada como ejemplo de iniciativa dirigida a combatir el aislamiento involuntario. En Aragón hay en marcha más de un centenar de experiencias y más de la mitad están impulsadas por entidades sociales sin ánimo de lucro y agrupaciones vecinales.