30 May El mapa de las provincias con más personas mayores de España.
Zamora y Ourense son las provincias con mayor porcentaje de mayores de 65.
Paula Buedo
El colectivo de las personas mayores sigue creciendo en proporción en España. Así lo demuestra el Instituto Nacional de Estadística (INE), según el cual, en julio de 2022, ya había en nuestro país más de 9,6 millones de mayores de 65 años.
Este avance en números absolutos y relativos se refleja también en el índice de envejecimiento. Este dato ha crecido en 2022 un 4,35% respecto al año anterior, una subida que no se daba en España desde 1999. Así, este dato implica que existen 133 mayores de 65 por cada 100 menores de 16, una cifra que en 2021 era de 129 por cada 100.
Sin embargo, este cambio demográfico no se da en todo el país por igual. Muy por encima de la media nacional se sitúa el índice en Asturias (239,97%), Galicia (213,54%) y Castilla y León (211,4%).
Por otra parte, las estadísticas demográficas también permiten conocer dónde se concentra la mayor proporción de personas mayores de 65 en España. En este sentido, los datos concuerdan en gran medida con la distribución geográfica de los índices de envejecimiento más altos: el noroeste peninsular acoge los porcentajes más altos de población mayor.
Así, las provincias que destacan en la parte alta de la lista son Ourense (31,84%), Zamora (31,38%) y Lugo (29,73%). En el otro extremo se sitúan Melilla y Ceuta, con un 11,7% y un 13,1%, respectivamente.
Envejecimiento demográfico acelerado
Los años 90 fueron una década en la que el índice de envejecimiento se disparó, llegando a subir hasta 4,8 puntos en 1996. A partir de los 2000, la velocidad a la que este dato aumentaba se redujo considerablemente. En años como 2004 o 2005, incluso disminuyó alrededor de un punto.
Sin embargo, desde 2010 ha continuado su ascenso, incrementándose el porcentaje de diferencia en el último año. Este comportamiento demográfico puede explicarse por diferentes causas y factores que se interrelacionan entre sí.
En primer lugar, la esperanza de vida ha aumentado en los últimos años hasta alcanzar los 83 años aproximadamente, por lo que el grupo de población mayor es cada vez más numeroso. Por el contrario, la natalidad experimenta una notable bajada, lo que contribuye a que aumente la brecha entre el número de mayores de 65 y menores de 16.
Las mejoras en el estilo de vida y el progreso de la ciencia y la medicina son las bases sobre las que se yergue la prolongación de la vida. Sin embargo, la incertidumbre económica y el encarecimiento de la vida, así como la emancipación de las mujeres, explican el descenso en la natalidad.
Para muchas personas, el reto que se plantea afecta, en particular, a dos cuestiones. Por un lado, cada vez existe un grupo de jóvenes menor para entrar a la vida laboral, mientras que la generación del baby boom se acerca a la edad de jubilación. Por otro lado, como consecuencia de eso mismo, podría generarse un problema para hacer frente al pago de las pensiones.