02 Jun El edificio de viviendas tuteladas para mayores permanece infrautilizado y se deteriora
Usuarios y PSOE denuncian falta de mantenimiento y de limpieza en las instalaciones comunes del inmueble, que tiene 8 apartamentos cerrados
C. R. FORNER
Viviendas cerradas desde hace años, extintores caducados o falta de limpieza y de mantenimiento en las zonas comunes son algunos de los problemas que presenta el edificio de apartamentos tutelados que la Generalitat tiene en la calle Petrer, destinados a personas mayores . La situación de este moderno edificio destinado a facilitar la autonomía de los mayores ha sido denunciada por sus usuarios y por el grupo municipal del PSOE que, además, alerta sobre las «deficiencias en seguridad del centro».
«Nos sentimos muy marginados, no atienden nuestros problemas», lamenta Dolores Mata, una de las personas que viven en estos aparcamientos en régimen de alquiler. Junto a ella, la hija de otros vecinos relata que «los extintores están pasados de fecha, no hay llave de la escalera de incendios, la lavandería está cerrada, limpian menos de la mitad que antes y nos han advertido de que la próxima vez que el ascensor se averíe no pagarán la reparación».
El grupo municipal del PSOE eleva la cifra de viviendas desocupadas hasta diez y apunta que «algunas de ellas ya superan los dos años vacías pese a existir una larga lista de peticiones y demanda para su ocupación por personas mayores». Tras una visita a las instalaciones por parte de los concejales Rufino Selva, Lidia López y Gloria Lillo, los socialistas critican que actualmente los inquilinos tengan que asumir el coste del mantenimiento del edificio, «como cambio de bombillas en los pasillos, limpieza de los corredores y pasillo de uso común». Los ediles denuncian que «la puerta de emergencia, de manera increíble está cerrada y sería un problema en caso de evacuación, máxime tratándose de personas mayores». También destacan que los extintores caducaron y permanecen sin revisar desde diciembre. Asimismo,«no se permite el uso de instalaciones comunes y el punto de atención social únicamente consiste en la visita de la asistente del Ayuntamiento una hora a la semana». La cafetería y el comedor «están sin servicio» y se tarda en reponer el material deteriorado, como los «electrodomésticos, que se averían con frecuencia».
A todo ello, añade Selva, hay que añadir que la Generalitat «ha dejado de pagar las cuotas del IBI, como se venía haciendo desde el año 2007», que asciende a «unos 180 euros», lo que supone un gran esfuerzo económico para estos inquilinos, ya que uno de los requisitos para otorgarles las viviendas es que sean personas que cobren rentas mínimas.
Ante las quejas de los socialistas, desde el equipo de gobierno señalaron ayer que han mantenido conversaciones con la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat, que les ha transmitido que ha comenzado a realizar tareas de reparación de los desperfectos, como pintura o arreglo de la iluminación, aunque vecinos del inmueble apuntaron que no han visto operarios trabajando. En todo caso, desde el equipo de gobierno apuntaron que la intención después de proceder a los arreglos es «poner los apartamentos vacíos a disposición de quienes lo soliciten». Las viviendas están destinadas a mayores de 65 años o pensionistas mayores de 60 años, que deben abonar unos 180 euros mensuales más 22 de comunidad.
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