28 Jun El edadismo, delito de odio.
La discriminación por razón de edad y la aporofobia se consideran agravantes.
Laura Moro
El 9 de junio el Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros el proyecto de Ley orgánica de protección integral a la infancia y a la adolescencia, frente a la violencia. La nueva norma lleva aparejada una nueva regulación a los delitos de odio, donde incorpora la edad como causa de discriminación, no solo en niños, niñas y adolescentes, sino también en personas mayores. La aporofobia (fobia a las personas pobres o desfavorecidas) y la exclusión social dentro de estos tipos penales, también se incluyen en la nueva ley.
Así, desde este viernes, 25 de junio, el edadismo y la aporafobia son un agravante de la responsabilidad penal, al igual que ya lo eran el racismo o la homofobia, gracias a la entrada en vigor de la citada Ley.
La ley fue bautizada por Pablo iglesias como Ley Rhodes, en honor al pianista británico, James Rhodes, que de pequeño sufrió abusos sexuales, y lleva años luchando por la aprobación de esta norma.
La normativa consta de 58 artículos e incluye una reforma del Código Penal, para que se establezca una nueva regulación a los delitos de odio, y que incluye el edadismo. En otras palabras, la discriminación por razón de edad, como agravante en este tipo de delito.
El artículo 22, modificado
El artículo 22 especifica los agravantes a la hora de establecer las penas de prisión, y las multas. Hasta ahora eran los siguientes: «cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad que padezca o su discapacidad».
Con la nueva norma, el Gobierno pretende que la discriminación por edad, la aporofobia y la exclusión social estén incluidas. También se tendrá que modificar el artículo 510, que es el que establece las penas de prisión.
La discriminación por edad, «más común que el racismo»
La Organización Mundial de la Salud lleva mucho tiempo avisando de que la discriminación por edad es «más común que el racismo o el sexismo», con una diferencia: está aceptada socialmente, y no se suele cuestionar en la mayoría de los casos.
Las investigadoras Alana Officer y Vânia de la Fuente-Núñez, encargadas de la Campaña Global para Combatir el Edadismo de la organización internacional, explicaron a 65Ymás que el contacto limitado entre diferentes generaciones y los cambios de rol de las personas mayores en la sociedad actual, pueden ser dos de las principales causas de este problema.
Combatir con leyes y educación la discriminación por edad, es lo que piden ambas organizadoras, que definen el edadismo de la siguiente manera: «Incluye tres dimensiones: estereotipos, prejuicios y discriminación hacia las personas en base a su edad. Básicamente el edaísmo afecta nuestros pensamientos, sentimientos y acciones hacia las personas en base a su edad cronológica o la percepción de que son demasiado jóvenes o demasiado mayores para ser o hacer algo. Aunque el edadismo puede afectar a personas de cualquier edad, las personas mayores suelen ser las más afectadas».
La pandemia no ha ayudado
La crisis sanitaria causada por el coronavirus ha sido devastadora para las personas mayores, y ha naturalizado la discriminación hacia este colectivo.La sociedad ha percibido a los mayores como seres vulnerables y frágiles, y esto ha hecho mella en el colectivo, empeorando la imagen que tienen de ellos mismos, y la forma que el resto de al población se comporta con ellos.
A todo esto hay que sumarle las palabras de la presidenta de la Unión Democrática de Pensionsita y Jubilados de España, Paca Tricio a 65Ymás por el Día Internacional contra el maltrato a los mayores: «El problema es que las personas mayores no denuncian. Es muy difícil encontrar a un mayor que lleve estos temas al juzgado, sobre todo si se dan dentro del seno familiar».
Tricio señaló que desde la organización llevan años tratando de visivilizar la discriminación por edad, que con la nueva ley ya es considerado un delito de odio.