05 May El consumo de legumbres ha caído un 50%, según un estudio
Contienen un alto aporte vitamínico y ayudan en la prevención del cáncer, entre otros muchos beneficios
EP – MADRID
Desde la década del 1960 el consumo de legumbres en España ha caído un 50 por ciento, según datos del estudio Nacional de Nutrición y Alimentación (ENNA-1). El análisis concluye que, actualmente, solo se comen una vez a la semana, ya que se ha producido un cambio en la dieta hacia un mayor consumo de carnes rojas y alimentos procesados.
«Antes este alimento se consumía casi a diario», ha explicado el vicepresidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), el doctor José Luis Palma, quien advierte que se trata de una tendencia «preocupante» que, como recuerda, han llevado a ciertas instituciones del ámbito de la salud a emprender iniciativas y tomar decisiones para intentar revertir esta situación.
Precisamente, este año ha sido proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como el Año Internacional de las Legumbres, una iniciativa a la que pretende concienciar a la población de las ventajas nutricionales de este alimento y promocionar su cultivo y su consumo.
«Las propiedades de las legumbres son altamente beneficiosas no solo para la salud cardiovascular, sino también para prevenir otras patologías como el cáncer o la diabetes. Además, su consumo en cualquier mes del año, así como su fácil conservación y cultivo, contribuyen favorablemente a su consumición», señala el doctor Palma.
Beneficios de las legumbres
Las múltiples propiedades de las legumbres, entre ellas las cardiovasculares, han sido objeto de análisis a través de distintos estudios. Para proteger el corazón, la FEC ya anunció a través de un estudio que la ingesta de legumbres reduce el riesgo cardiovascular, puesto que disminuye los niveles de colesterol LDL. La investigación afirmó que cuatro raciones semanales de 100 gramos de legumbres reducen en un 14% el riesgo de sufrir cardiopatía isquémica (infarto de angina o de pecho).
Concretamente, tienen un bajo contenido en grasas (a excepción de la soja, los cacahuetes y los altramuces); son hidratos de carbono de lenta absorción (en torno al 55%) y por tanto, de bajo índice glucémico, «lo cual beneficia a los pacientes con síndrome metabólico con riesgo cardiovascular o diabetes, ya que ayudan a controlar los niveles de glucosa»; y son ricas en proteínas (17-25% de la composición total).
Además, tienen un alto contenido en fibra (11-25%) que ayuda a controlar el colesterol -puesto que impide la absorción de las grasas saturadas-, mejora el tránsito intestinal y además previene de la absorción excesiva de hidratos de carbono; antioxidantes (polifenoles, fitoesteroles o isoflavonas) que protegen el endotelio y, por tanto, previenen de las enfermedades cardiovasculares; y micronutrientes, minerales (calcio, hierro y magnesio) y vitaminas del grupo B que ayudan a regular el metabolismo interno
Los especialistas recomiendan consumir entre dos y cuatro raciones a la semana, entendiendo por una ración 70 gramos de producto en crudo, lo que supone un plato normal individual de legumbre cocida.
Las legumbres más recomendadas
Los expertos recomiendan el consumo de guisantes verdes que aporta gran cantidad de vitamina C y hierro. Es un alimento adecuado para las mujeres con ferropénica (disminución de hierro en el organismo); de lentejas que contienen proteínas ricas en aminoácidos esenciales y, combinadas con el arroz, se complementan constituyendo un alimento básico para los vegetarianos, ya que sustituyen a la carne, la leche o los huevos.
Además, aconsejan los garbanzos porque contienen tanto calcio como el queso y sus proteínas son las de más alto nivel nutritivo; la soja que tiene una variedad de proteínas muy completa y presenta unas sustancias llamadas fitoestrógenos que actúan como antioxidantes y que son capaces de regular los niveles hormonales de las mujeres; y las habas por su alto contenido en vitamina C, así como carbohidratos.
Más allá de los beneficios evidentes para la salud de la población, Palma considera que, «las legumbres son una forma sencilla y barata de comer sano, fáciles de preparar y gastronómicamente versátiles que pueden acompañar ensaladas o guisos. Además, contribuyen a la sostenibilidad del planeta ya que aumentan la fertilidad del suelo donde crecen y se conservan sin refrigeración, lo que reduce el consumo de recursos naturales».
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