18 Mar El confinamiento, nada nuevo para las personas encerradas por falta de accesibilidad.
En España, donde se ha decretado el estado de confinamiento, 100.000 personas viven encerradas día a día por falta de accesibilidad.
Manuel Jesús Ruiz
Desde la intervención del pasado sábado por la noche de Pedro Sánchez, España se encuentra en confinamiento flexible por el coronavirus.
Esta medida no es nada nuevo para las personas encerradas por falta de accesibilidad en nuestro país. De hecho, tal y como informaba COCEMFE, España cuenta con 100.000 personas que viven encerradas día a día por falta de accesibilidad.
Ahora el resto de ciudadanos se dan cuenta de la falta de conciencia que existe con respecto a las personas, que por falta de accesibilidad, no pueden salir a la calle en su día a día. Ha tenido que llegar una pandemia para que la mayoría de españoles se pongan en la situación de estas 100.000 personas.
Actualmente, sólo el 0,6% de los 10 millones de edificios de viviendas de España cumplen de manera total con la reglamentación en materia de accesibilidad. Todo ello a pesar de que el pasado 4 de diciembre finalizó el plazo legal para que todos los productos, bienes, entornos y servicios fueran accesibles.
100.000 personas en España no salen de sus casas
La Fundación Mutua de Propietarios ha realizado en estudio en colaboración con la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE). En él, se recoge que las 100.000 personas con movilidad reducida en España nunca salen de su casa por la falta de accesibilidad del inmueble en el que residen unido a la falta de apoyo o ayuda externa.
El informe, ‘Movilidad reducida y accesibilidad del edificio’, tiene el objetivo de conocer la situación en la que viven los 2,5 millones de personas que en España viven con este problema. El 45% de ellas pasa muchos días sin salir de casa por las barreras arquitectónicas de su edificio.
De hecho, el 33% considera que si su edificio estuviera más adaptado a sus necesidades saldría con más frecuencia de casa. Un porcentaje que se duplica en el caso del 18% de las personas con movilidad reducida que residen en edificios sin ascensor.
El estudio revela que un 60% de los encuestados tiene problemas de movilidad sin ser usuarias de silla de ruedas. Todo ello porque utilizan algún tipo de sistema de apoyo, como muletas, bastón o andador o, simplemente, porque tienen una deambulación de forma inestable. Además, el 38% utiliza silla de ruedas manual o eléctrica.
Ignorados en las comunidades de propietarios
Los autores del estudio sostienen que si la persona es usuaria de silla de ruedas, la necesidad de accesibilidad se detecta de manera clara. Mientras que las personas con discapacidad orgánica o mayores sin silla son ignorados en las comunidades de propietarios.
La normativa vigente atribuye a las comunidades de propietarios la responsabilidad de garantizar la accesibilidad en el edificio. En este punto, el estudio detecta que las comunidades con mayor número de vecinos son los que, en menor medida, han realizado acciones en favor de la accesibilidad.
“El hogar se convierte en una cárcel”
“En ocasiones, el hogar se convierte en una cárcel para las personas con movilidad reducida”, afirman. “Dada la dificultad para poder entrar o salir”. Por ello, señalan que nos encontramos “con personas que se encuentran prisioneras en su propia casa”.
Todo ello “por la falta de accesibilidad en su propio edificio”, afirma la directora de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López.
Ambas organizaciones reclaman al Gobierno la creación de un Fondo Estatal por la Accesibilidad Universal, haciendo hincapié en que “es imprescindible” que se establezcan ayudas específicas para todas las comunidades vecinales que deban afrontar obras de accesibilidad para garantizar el derecho a una vida independiente.