23 Mar El café, un arma secreta contra la diabetes y la obesidad.
La cafeína está vinculada con un menor Índice de Masa Corporal y un 43% menos de padecer diabetes.
María Martínez Denia
Para la gran mayoría de personas, el día no comienza hasta que no se toman el primer café de la mañana. Si por el contrario eres más del café a media jornada o después de comer, también estás de enhorabuena porque un grupo de científicos han vinculado el consumo de cafeína con un menor riesgo de padecer diabetes y obesidad.
Los últimos datos de la Asociación Española del Café indican que de forma diaria se consumen 65,5 millones de tazas de café en España, siendo el 70% en casa y, con preferencia hacia la cafeina. En la hosteleria, de cada 100 cafés servidos, solo 14 son descafeinados y los 86 restantes contienen cafeína.
El informe de los investigadores ha sido publicado en la revista British Medical Journal (BMJ) y demuestra que un alto consumo de bebidas con cafeína sin calorías podria suponer una redución de la grasa corporal, y por tanto, una disminución de padecer diabetes tipo 2. Tan importante es el hallazgo que muchos profesionales estan considerando recomendar estas bebidas para prevenir enfermedades.
El estudio está comprobado a nivel genético por el equipo de carácter internacional liderado por Susana Larsson, del Instituto de Medicina Ambiental de la Universidad de Estocolmo (Suecia). Como punto de partida para su trabajo, tomaron como referencia estudios anteriores que proponían tomar de tres a cinco tazas de café al dia, con cerca de 70-150 miligramos de cafeína, para reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo estas investigaciones iniciales eran puramente observacionales, por lo que el equipo de Larsson intentaron demostrar esta relación. Lo consiguieron a través de la técnica de aleatorización mendeliana, que relaciona la causa y el efecto con pruebas genéticas.
Su conclusión es que existen dos variantes genéticas comunes de los genes CYP1A2 y AHR asociadas a la velocidad con la que la cafeína se metaboliza. Por esta razón las personas con variantes genéticas con metabolismo más lento de la cafeína beben menos café de media. Al contrario de las personas con un metabolismo mayor que tienen niveles más altos de cafeína, por tanto, los valores más altos de cafeína en sangre están vinculados con un menor Índice de Masa Corporal (IMC) y un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 especificamente casi la mitad, un 43%.
A pesar de estar satisfechos con su experimento compuesto por 10.000 participantes y realizado a través de seis estudios de larga duración, los investigadores insisten en elaborar estudios clínicos a largo plazo.
Aunque reconocen que ya se conocia este tipo de informaciones, «Se sabe que la cafeína estimula el metabolismo, aumenta la quema de grasas y reduce el apetito, y se calcula que una ingesta diaria de 100 miligramos aumenta el gasto energético en unas 100 calorías al día», para ellos esta investigacion ha supuesto una razón de peso para llevar a cabo nuevos ensayos que estudien «si las bebidas no calóricas que contienen cafeína podrían desempeñar un papel fundamental al reducir el riesgo de obesidad y del tipo de diabetes asociada».