El almuerzo escolar debería prohibir los zumos y las patatas fritas

El almuerzo escolar debería prohibir los zumos y las patatas fritas

Analizamos el caso de Chile y Amsterdam para luchar contra la obesidad infantil, además de conocer las recomendaciones de un médico especialista español para la vuelta al cole.

LAURA MARTÍN SANJUAN

Con el inicio del curso escolar estos primeros días de septiembre llega el momento de pensar también qué dar a los más pequeños, y no tan pequeños, para que coman en el recreo, ese almuerzo que saciará su hambre tras el desayuno y antes de la comida.

Son numerosos los profesionales de la salud que abogan para combatir la obesidad infantil por un cambio de mentalidad, de rutinas, casi de paradigma, involucrando a los colegios a que dejen de vender en los centros zumos, bollería, etc…

Sea como fuere, el primer paso está en casa, en lo que los niños lleven al colegio en su mochila. Tal y como cuenta Pablo Pérez Martínez, especialista en Medicina Interna del Hospital Reina Sofía de Córdoba, el zumo y las patatas fritas son los dos peores alimentos que los niños pueden tomar en el recreo, y considera que deberían estar prohibidos.

El especialista, quien está trabajando en un proyecto nacional sobre nutrición, afirma en declaraciones a ABC, “la costumbre de algunos padres de dar a sus hijos un «donut» u otra bollería industrial con un zumo artificial es de las peores costumbres que podemos inculcar a nuestros niños. Como darles patatas fritas y otros snacks de bolsa, repletos de grasas trans, sales y azúcares. Es lo peor que podemos darle a un niño”.

El caso de Chile

El país sudamericano ha creado un sistema de pegatinas que alertan del contenido perjudicial, azúcar, grasas, sal… un sistema que los niños han aprendido al instante y saben qué productos pueden coger y cuáles no.

El caso de Amsterdam

La ciudad europea se enfrenta a la obesidad infantil trabajando directamente con las comunidades locales y los colegios. Entre las principales acciones está promover el agua del grifo en los colegios e institutos, nada de refrescos; prohibir por parte de bebidas azucaradas y centros de comida rápida el patrocinio de carreras deportivas; además de prohibir a los niños que lleven zumos al colegio, que celebren cumpleaños en los colegios, aumentar la red de fuentes de agua en la ciudad, además de dar clases de cocina a las diferentes etnias y religiones para adaptar la comida saludable a todos.

as.com/deporteyvida/2018/08/26/portada/1535296874_369618.html