El 80% de los casos de diabetes se puede prevenir con hábitos saludables

El 80% de los casos de diabetes se puede prevenir con hábitos saludables

El 80% de los casos de diabetes se puede prevenir con hábitos saludables

Cerca de 6 millones de personas (14% de la población) sufren diabetes en nuestro país, y se estima que por cada paciente diabético conocido existe otro no diagnosticado. La enfermedad que se vuelve más frecuente con la edad, exceso de peso y vida sedentaria, y por eso se espera un importante aumento del número de diabéticos en las próximas décadas.

Cada año hay 400.000 nuevos diagnósticos de diabetes en España, pero según los expertos el 80 % de los casos de diabetes tipo 2 podrían evitarse con hábitos de vida saludables, por lo que la familia juega una vez más un papel fundamental en la prevención de la patología, así como en su detección y control.

En el Día Mundial de la Diabetes, en e-Familia repasamos algunos datos sobre esta enfermedad, con información del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes mellitus es una enfermedad producida por una alteración del metabolismo, caracterizada por un aumento de la cantidad de glucosa en la sangre y por la aparición de complicaciones microvasculares y cardiovasculares que incrementan sustancialmente los daños en otros órganos y la mortalidad asociada con la enfermedad y reduce la calidad de vida de las personas afectadas.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?

Los síntomas que produce la enfermedad son diferentes dependiendo del tipo de diabetes. En la forma más común que es la tipo 2 los síntomas pueden ser escasos o poco llamativos:

  • Sed
  • Aumento de la cantidad de orina
  • Aumento del apetito
  • Picores
  • Infecciones
  • Enfermedades cardiovasculares asociadas

¿Cómo se diagnostica la diabetes?

La Diabetes se diagnostica midiendo la cantidad de glucosa en la sangre (Glucemia). La forma ideal es medirla en la sangre venosa y con la persona en ayunas. A esta cifra la denominamos Glucemia Basal.

Hay otras formas y circunstancias de medir la cantidad de glucosa en la sangre; la glucosa medida en sangre capilar (pinchando un dedo) o en las personas que no están en ayunas, estas cifras pueden ayudar o incluso orientar al diagnóstico, pero la que se debe emplear como fiable para el diagnóstico, es la glucosa en sangre venosa y con el sujeto en ayunas (GLUCEMIA BASAL EN PLASMA VENOSO).

Existe una prueba llamada Prueba de Tolerancia Oral a la Glucosa (PTOG) que consiste en administrar una cantidad determinada de glucosa a la persona en ayunas y comprobar como se comporta la glucosa en la sangre a lo largo de un cierto tiempo. Eso nos permite saber si esa persona tiene alterados los mecanismos de metabolización de la glucosa. Esta prueba hoy en día se usa casi en exclusiva en las mujeres embarazadas.

¿Cuáles son las cifras de glucosa en sangre normales y a partir de cuándo hablamos de diabetes?

La cifra de glucosa en sangre se considera normal cuando es menor de 110 mg/dl.

¿Qué tipos de diabetes existen?

  • Diabetes Tipo 1: resultado de la destrucción de las células del páncreas que producen la insulina (células beta) y que predispone a una descompensación grave del metabolismo llamada cetoacidosis. Es más típica en personas jóvenes (por debajo de los 30 años).
  • Diabetes Tipo 2: Caracterizada por resistencia a la insulina que puede estar asociada o no con una deficiencia de insulina y que puede estar presente con muy pocos síntomas durante mucho tiempo. Esta forma es más común en personas mayores de 40 años aunque cada vez es más frecuente que aparezca en sujetos más jóvenes.
  • Diabetes Gestacional: diabetes cuyo inicio se reconoce durante el embarazo. Las mujeres que la padecen deben ser estudiadas después del parto ya que la diabetes puede o no persistir después.
  • Otras formas de diabetes: condiciones variadas que consisten básicamente en formas específicas, genéticas de diabetes, o diabetes asociada con otras enfermedades o el uso de fármacos. Entre las más comunes están las enfermedades del páncreas y el uso de corticoides en algunos tratamientos.
  • Existen algunas situaciones clínicas intermedias entre la normalidad y la diabetes confirmada, se conocen como situaciones de Metabolismo Alterado de la Glucosa o Prediabetes.  Son un factor de riesgo para desarrollar diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares.

¿Quiénes deben someterse a pruebas para detectar una posible diabetes?

  • Mayores de 45 años (cada 3 años)
  • A cualquier edad y cada año:
    – Personas con antecedentes de Diabetes Gestacional, Intolerancia a glucosa o glucosa basal alterada.
    – Mujeres con antecedentes de hijos nacidos con más de 4,5 kg.
    – Personas con exceso de peso (Índice de Masa Corporal mayor o igual a 27 kg/m2 o mayor o igual a 120% del peso ideal).
    – Personas con hipertensión arterial.
    – Colesterol HDL menor o igual a 35 mg/dl y/o triglicéridos mayores de 250 mg/dl).
    – Historia familiar de diabetes en primer grado.

¿Puede prevenirse la diabetes?

En sujetos con elevado riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2 la implantación de programas de pérdida de peso y planes de ejercicio físico pueden contribuir a la disminución del riesgo.
Las personas con obesidad o sobrepeso y sedentarias tienen un riesgo muy elevado de desarrollar un diabetes tipo 2.
Existen diferentes estudios clínicos que demuestran que una reducción moderada de peso y un programa de ejercicio físico de tan sólo media hora diaria durante al menos cinco días a la semana, experimentan una drástica reducción del riesgo de desarrollar una diabetes.
Por su parte la prevención de la diabetes tipo 1 entra dentro del campo experimental limitándose actualmente al campo de la investigación.

¿Por qué es tan importante prevenir la diabetes y detectarla lo antes posible?

Es una enfermedad que causa un aumento muy importante del riesgo de padecer y morir de una enfermedad cardiovascular. Esta es una asociación tan fuerte desde el punto de vista clínico que hoy muchos autores y comités de expertos, recomiendan tratar al paciente con diabetes como si ya fuese seguro que sus arterias están dañadas en lo referente a otros factores de riesgo cardiovascular como cifras de Colesterol, tensión arterial, uso de fármacos antiagregantes plaquetarios etc.

Pero además la diabetes, y sobre todo la diabetes mal controlada, produce daños en múltiples órganos y sistemas además de en los grandes y pequeños vasos sanguíneos del organismo:

  • Por alteración de los grandes vasos puede causar infarto de miocardio, falta de riego en las extremidades, accidentes cerebrovasculares, enfermedad por arteriosclerosis precoz.
  • Daños en la retina de los ojos retinopatía diabética.
  • Daños en los riñones con nefropatía diabética.
  • Daños en el sistema nervioso con neuropatía diabética.
  • Diversos daños en la piel con dermopatía diabética.

¿Cómo se trata la diabetes?

El tratamiento de la diabetes se sustenta en seis pilares básicos:

  1. Plan de alimentación
    Un plan de alimentación va más allá de lo que entendemos por una dieta. Debe ser un proyecto individualizado a las necesidades de cada persona, sus preferencias y debe contemplar objetivos relacionados con la consecución de un peso óptimo, situación laboral, disponibilidades etc.
  2. Plan de ejercicio físico
    Presenta las mismas características de individualización que la alimentación en cuanto a preferencias, objetivos etc. Lo ideal es alcanzar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico activo y preferentemente aeróbico (Caminar deprisa, bicicleta, remo…).
  3. Medicación
    Existen múltiples y variadas disposiciones farmacológicas para el tratamiento de la diabetes. Lo importante es observar escrupulosamente las normas que el médico indique tanto en cuanto a dosis como en cuanto a horarios, relación de la medicación con la comida, precauciones con el alcohol, la conducción, etc. La mayor parte de los tratamientos farmacológicos de la diabetes pueden causar hipoglucemias (bajadas peligrosas de la cifra de glucosa en la sangre) y se debe saber como evitarlas y como tratarlas si se presentan.
  4. Hábitos generales de higiene
    Quizás el principal consejo que todo paciente con diabetes debe recibir es que no fume. El tabaco es un importante factor de riesgo cardiovascular en todos los ciudadanos pero el aumento de riesgo que origina en los diabéticos es mucho mayor.
    El desarrollar hábitos que permitan una vida regular y ordenada, con horarios de comidas y de sueño regulares, horarios para el ejercicio físico pautado etc. son sumamente aconsejables.
    Los cuidados e higiene de los pies del diabético y de la piel en general también deben ser considerados.
  5. Plan de autocontrol
    Todo paciente diabético debe ser instruido en las técnicas básicas del autocontrol de su enfermedad y en el aprendizaje de las acciones básicas que debe emprender ante las incidencias más comunes; cambios de horario, descompensaciones, hipoglucemias, enfermedades intercurrentes etc. Con el fin de alcanzar el mayor grado de autonomía que pueda.
  6. Controles periódicos
    Una parte fundamental del tratamiento de la diabetes es la relacionada con los controles periódicos, no sólo en relación con la realización de pruebas analíticas que permitan afirmar o modificar el resto del tratamiento sino las relacionadas con la detección precoz de complicaciones de la enfermedad. Esto incluye detección precoz de la retinopatía diabética mediante el examen periódico del fondo de ojo por un profesional competente, detección de microalbuminuria para cribado de daño renal, control periódico de la tensión arterial, evaluación del riesgo cardiovascular global con las pruebas que sean necesarias etc.
    Los controles periódicos deben servir al paciente diabético y al profesional que le atiende para evaluar los objetivos fijados y reajustarlos.

Más información: Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social



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