13 Oct El 63,5% de los jóvenes españoles no trabaja en la profesión para la que estudió.
Más de la mitad reconoce hacer trabajado «de manera ilegal».
Dos tercios de los jóvenes españoles no trabajan de lo que estudiaron (63,47%), mientras que hasta el 56% aseguran que al menos en alguna ocasión han desarrollado una actividad profesional sin contrato legal, por lo que mayoritariamente creen que España es un país más “hostil” con la juventud que otros Estados de la Unión Europea.
Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta encargada por el sindicato USO a Sondea con motivo del Día Internacional de la Juventud y que recabó las respuestas de una “muestra significativa” de jóvenes de toda España de 16 a 30 años.
Si bien la formación superior es clave para acceder a la experiencia laboral (el 97,08% de quienes la tienen ya han trabajado alguna vez), también existe mucho pesimismo conforme a que avanzar en formación no garantiza un mejor puesto (65,25%) y el 84,44% de los que ahora mismo están estudiando un postgrado está convencido de que no le servirá para mejorar en el trabajo.
Además, el 77,63% de los jóvenes asegura haber realizado tareas que no le correspondía en alguna o repetidas ocasiones; el 69,32% ha padecido sobrecarga laboral, y dos de cada tres jóvenes han realizado horas extras sin cobrarlas. De hecho, al 20,84% de los menores de 30 años le ha ocurrido esto en repetidas ocasiones.
Del mismo modo, el 54,92% ha trabajado alguna o varias veces sin contrato, especialmente quienes no tienen estudios (86,67%), y la mitad de la población joven (51,5%) ha trabajado alguna vez sin remuneración.
DIFICULTAD PARA ENCONTRAR TRABAJO
Por otra parte, el 74,36% de la juventud afirma que le resulta bastante o muy complicado encontrar trabajo, mientras que un 72,67% considera que los sueldos son muy bajos.
En la misma línea, el 70,3% de los jóvenes empleados considera que se vulneran los derechos de los trabajadores más jóvenes, por lo que un 56,44%, considera que España es un país “hostil” para los jóvenes y que sus condiciones son peores que en el resto de Europa (62,97%).
INACCIÓN
Además, la juventud se siente vulnerable ante esos incumplimientos, pues en porcentajes muy altos reconocen no haber hecho nada cuando han sufrido el abuso o, directamente, que no sabían a quién acudir (43,37%).
Más de la mitad de los jóvenes (54,55%) no sabe qué es un sindicato. Los porcentajes crecen entre los menores de 20 años y los que tienen estudios básicos, pero ni siquiera entre los titulados superiores el conocimiento al respecto está extendido (sabe qué es el 54,09% de ellos).
A pesar de ese desconocimiento, la juventud tiene una buena percepción de los sindicatos, especialmente cuando ya han trabajado y entran en contacto con ellos. De hecho, el nivel de afiliación entre los menores de 30 años está, según la encuesta, en el 15,74%. Un 66,98% valora afiliarse en un futuro. Según datos de la OCDE, el porcentaje general de afiliación en España es más bajo, del 14%.
“Durante los estudios, los jóvenes se forman en su área, pero no se los prepara para lo que se van a encontrar en el mundo laboral. De manera excepcional, en FP existe una asignatura llamada FOL encaminada a eso, pero muchas personas se incorporan al trabajo al terminar la ESO o el Bachiller sin ese colchón, ni tampoco está presente en los estudios superiores. Toda formación, más o menos académica, está destinada a que consigan un trabajo, no puede haber un salto sin paracaídas entre las aulas y el primer empleo, están indefensos si ni siquiera saben quién puede defenderlos ante los abusos”, denunció la secretaria de Comunicación y Gestión de Proyectos de USO, Laura Estévez.