20 Ene El 43% de los mayores que usa Internet pide ayuda al menos una vez por semana.
Los resultados de un estudio demuestran que ocho de cada diez encuestados aprendieron a utilizar el ordenador gracias a cursos de formación; uno de cada tres aprendió con la ayuda de familiares y amigos.
S.F
El 90% de los mayores que utilizan Internet solicitan ayudan al menos una vez al mes, para solucionar sus problemas. De ellos, un 43% pide ayuda al menos una vez por semana (un 12% lo hacen diariamente). Para solucionar estas dudas, el 59% de los encuestados acude a sus familiares más cercanos, un 26% a amigos y un 26% a empresas o profesionales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Estos son algunos de los datos que se recogen en el proyecto de investigación «Brecha digital y personas mayores: alfabetización digital y e-inclusión», cuyo investigador principal es el profesor de la Universidad CEU San Pablo Leopoldo Abad Alcalá y en el que participan también otros investigadores de la citada Universidad, así como de IE Universidad, Universidad Complutense y Universidad de Castilla la Mancha.
Este estudio es fruto de una encuesta realizada a 985 personas mayores en Madrid, Galicia y Granada, en la que refleja que la media de tiempo que las personas mayores dedican a Internet asciende a 2,2 horas diarias. Ocho de cada diez encuestados aprendieron a utilizar el ordenador e Internet gracias a cursos de formación. Y uno de cada tres aprendió con la ayuda de familiares y amigos.
La encuesta surge de las conclusiones de unos grupos de discusión efectuados con personas mayores, en cuyas conclusiones se observó la escasa eficiencia de los cursos en TIC para personas mayores, especialmente para que puedan desenvolverse con soltura empleándolas. El estudio muestra cómo un porcentaje de mayores empezaron a emplear el ordenador en sus últimos años de vida laboral, pero para funciones muy específicas (procesadores de textos o programas propios de la empresa).
La media de cursos realizados es de 2,9 cursos; principalmente relacionados con Informática básica (89%) y uso de Internet (71%). Además, uno de cada dos encuestados ha realizado un curso sobre redes sociales. En cuanto a la razón para realizarlos, un 82,6% argumenta que se trata de una necesidad de aprender, seguido de la «intuición» sobre la su utilidad (31,8%) y por su carácter lúdico o por entretenimiento (25,8%). Un 7% declara realizarlos por presión social, mientras que un 12,5% justifica realizarlos por recomendación de amigos y un 15,5% por familiares.
Diferencia entre alumnos
El 76,3% de los encuestados opina que la duración ideal de los cursos sobre TIC es de 3 a 4 meses, a pesar de que un tiempo mayor a 2 meses resulte complejo por compromisos familiares, problemas de salud o actividades de ocio, entre otros. Asimismo, el 91,6% considera imprescindible la buena capacidad didáctica de los formadores y un 81,9%, los dispositivos y ordenadores en los que se opera.
Los encuestados consideran que la diferencia entre los alumnos y cómo éstas afectan al funcionamiento de las clases son los principales motivos alegados, en porcentajes del 59% y del 49%, respectivamente. Uno de cada dos encuestados considera esta heterogeneidad como el principal obstáculo para el aprendizaje.
Los principales obstáculos en el uso de las TIC son el desconocimiento del manejo de programas (48%), la frustración ante problemas que no sabe resolver (46%) y la desconfianza sobre la seguridad en Internet (42%), seguidos del temor a estropear el dispositivo (39%) y el miedo a perder documentos (36%), así como la falta de comprensión de la terminología (35%).
En cuanto a los motivos de conexión, un 64% hace referencia al uso del correo electrónico, seguido de la lectura de prensa online (61%), y la búsqueda de información útil (59%) o de ocio (54%). Son destacables los bajos porcentajes de realización de trámites (28%) y compra (10%) por Internet.
Principalmente se conectan desde casa (80%), seguido de lugares públicos (30%), donde probablemente se incluyan las bibliotecas y los centros de mayores. Es destacable cómo para hacerlo utilizan de igual manera el teléfono móvil, ordenador de sobremesa u ordenador portátil, con porcentajes en torno al 50%. Llama la atención cómo la Tablet se emplea menos de lo esperado (16%) y sorprende que la Smart TV (4%) se utilice más que el libro electrónico (3%). La influencia de los nietos puede verse en el 1% que se conecta a través de videoconsola.
Las aplicaciones más utilizadas son: navegador de internet (86%), correo electrónico (81%) y WhatsApp (74%). Es significativo que las hojas de cálculo, las bases de datos y las aplicaciones de diseño y tratamiento fotográfico se empleen en porcentajes en torno al 25%. La aplicación utilizada con más frecuencia (uso diario) es WhatsApp (66%), seguida del navegador de Internet (55%) y el correo electrónico (48%).
Los dispositivos que consideran más difíciles de usar son la videoconsola (44%) y la Smart Tv (51%). Un 44% de los encuestados consideran que no serían capaces de hacer un uso básico del e-book, frente al 16% que contestan que sí podrían hacerlo con el Smartphone o un 35% con la Tablet. En cuanto a utilidades, casi todas las personas encuestadas podrían hacer un uso básico del correo electrónico (93%) y navegador de Internet (93%).