18 Abr Edadismo como discriminación: el candidato de más edad recibe la mitad de llamadas para entrevistas de trabajo.
Informes encargados por el Gobierno vasco proponen optar por currículos ciegos, sin que ponga la edad, para evitar que se deje fuera de la actividad laboral a los mayores de 45 años.
Belén Ferreras
Existe el edadismo en la contratación. El trabajador mayor de 45 años tiene mucho más difícil estar activo en el mercado de trabajo. No hay más que ver la edad de los trabajadores que pierden los primeros sus puestos de trabajo en un ERE, o los años que tienen de forma habitual los parados de larga duración, independientemente de su formación o experiencia laboral. Esa es una percepción que tiene el conjunto de la población, pero que el Gobierno vasco ha querido que dos informes demuestren con datos para constituir la base que permita al departamento de Trabajo y Empleo poner en marcha un “plan integral de gestión de la edad durante la vida laboral”, para que se aprovechen todas las capacidades de las personas y no se desperdicie el talento de los más mayores. “Es la gran paradoja de la gran revolución que estamos viviendo hoy”, ha señalado la vicelehendakari, Idoia Mendia. Es la realidad de los trabajadores que cumplen 45 ó 50 años, “cuando sus empresas tienen que abordar grandes cambios y lo primero en lo que piensan es en prescindir de quienes creen que no se van a adaptar, pero, de forma paralela, reclaman personas adaptadas a las nuevas demandas”. “No podemos perder ningún recurso”, ha señalado.
Mendia ha presentado los estudios encargados a la Fundación Iseak y al Instituto Vasco de Competitividad-Orkestra junto a las responsables de los mismos, Sara de la Rica y Mercedes Oleaga, respectivamente, con los que acreditar si hay una discriminación laboral real por edad, “más allá de la percepción social que así lo indica”, y también los factores que dificultan la adaptación a los nuevos empleos por parte de las personas con más edad. Asimismo, se ha preguntado sobre las dificultades que encuentran las empresas para hacer frente al relevo generacional ante la realidad demográfica que estamos viviendo. Y la primera conclusión es clara: deberían promoverse currículos ciegos, sin nombre y desde luego sin edad, porque aunque a las empresas les cuesta reconocer esa realidad, con las mismas competencias, formación y capacidad se descarta antes para el puesto al candidato de mayor edad, que en la mayoría de las ocasiones ni siquiera llega a recibir la llamada para asistir a una entrevista personal.
Según el estudio elaborado por Iseak, “los trabajadores mayores reciben la mitad de invitaciones para una entrevista laboral que candidatos similares de menos edad, lo que sugiere edadismo en la fase de contratación”, ha señalado Sara de la Rica. Los investigadores de Iseak han llegado a esta conclusión tras realizar el experimento de enviar currículos ficticios, muy similares en cuanto a formación y competencias, para dos posibles candidatos de 35 y de 49 años respectivamente, con la única diferencia de los mayores años de experiencia de da la edad. Sin embargo, los mayores reciben la mitad de invitaciones para realizar la entrevista. Es decir se les descarta por la edad. Si de cada 100 candidatos de 35 años sólo se llama para entrevistar a 8, la cifra disminuye a 4 cuando a edad es de 49. Eso supone que los mayores deben enviar más solicitudes para conseguir una entrevista: 26 frente a las 13 de los más jóvenes.
Pocas ofertas en Euskadi
Para realizar el estudio se han enviado más de 1.600 solicitudes a ofertas de trabajo del portal Infojobs en Euskadi, Madrid y Barcelona para Atención a clientes y ventas al detalle, como empleo de baja cualificación, y para Administración de Empresas como de alta cualificación. De la Rica ha llamado también la atención por la poca oferta que produce de empleos en Euskadi a través de este canal, lo que da a indicar que las empresas vascas parecen usar otros canales para buscar trabajadores al margen de las ofertas por internet y usan más el boca a boca.
También se deduce de este estudio que la discriminación por edad “aumenta en función de la cualificación requerida”, quizá porque “pueden ser trabajadores más difíciles de sustituir”, y se discrimina más por edad a los hombres que a las mujeres, al menos en esos dos puestos a los que se ha optado para hacer el estudio.
Por otra parte Orkestra ha analizado cómo se sitúan las empresas vasca ante el reemplazo generacional. Para ello, se han lanzado encuestas a 21.000 empresas de las que han contestado 973. Curiosamente las empresas no tienen la percepción de que la edad es importante a la hora de reclutar a sus trabajadores, salvo en sectores muy concretos como la Construcción. La mayoría de las empresas no cuenta con un plan de reemplazo generacional en la empresa, por ser empresas pequeñas que consideran que no tienen capacidad para llevarlo adelante“. Tampoco piensan en cómo aprovechar en la empresa a los mayores de 50 años.
Mendia ha insistido en “las oportunidades de competitividad para las empresas si aprovechan el potencial laboral de todas las personas con un reto transversal, la igualdad de oportunidades, lo que expresamente obliga a luchar contra el edadismo”. En este sentido ha destacado la apuesta por impulsar programas para romper la barrera social que impide a las personas, cuando caen en el paro y tienen más de cincuenta años, se reenganchen al empleo. Mendia ha apuntado que ya hay algunas subvenciones, pero no una atención completa a “una cuestión que va a condicionar nuestro futuro si no sabemos incorporar en plenitud de derecho a las mujeres, a los jóvenes y a quienes tienen experiencia y grandes capacidades para adaptarse a los cambios, aunque tengan más edad”. Por ello, en los próximos meses el Gobierno completará “un plan integral de gestión de la edad durante la vida laboral, que permita a las empresas una gestión eficaz y eficiente de las personas, que aproveche todas sus capacidades, que les permita adaptarse y no perder un solo recurso humano”, porque “en Euskadi no sobra nadie, en ningún momento de su vida laboral”.