Dos de cada 10 jóvenes de entre 16 y 24 años se sienten solos.

Dos de cada 10 jóvenes de entre 16 y 24 años se sienten solos.

Según un estudio de SoledadES, casi un 21% de las personas en situación de soledad no deseada declaran tener algún tipo de discapacidad, principalmente de movilidad y de visión.

ABC

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Este sábado, 12 de agosto, se conmemora el Día Internacional de la Juventud, un periodo vital que, pese a lo que cabría esperar, se ve también afectado por el sentimiento de soledad. De acuerdo con el último estudio del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada (SoledadES), impulsado por Fundación ONCE, el 21,9% de los jóvenes de entre 16 y 14 años afirman sentirse solos.

El trabajo, que se elaboró con apoyo de Nextdoor, señala que el 13,4% de la población que vive en España padece aislamiento involuntario y que lo sufren más las mujeres que los hombres (14,8% y 12,1%, respectivamente).

Titulado ‘El coste de la soledad no deseada en España’, el estudio, que profundiza además en la incidencia del aislamiento involuntario y en sus causas, es obra de un equipo de académicos especializados en la medición de costes sociales de las universidades de A Coruña y Vigo.

Por edad, además de lo referido a los jóvenes, se pone de manifiesto que hasta los 74, a medida que se cumplen años disminuye el sentimiento de soledad, llegando a representar el 7,8% en la franja de entre los 65 y 74 años. Sin embargo, la percepción de aislamiento involuntario vuelve a subir hasta situarse en el 12.2% para las personas de 75 y más años.

En cuanto a las causas que provocan la soledad, el informe indica que son variadas y las divide en externas e internas. Así, detalla que el 79,1% están relacionadas con causas externas, donde las más importantes son las referidas a la ‘falta de convivencia o apoyo familiar o social’, que representan el 57,3%, seguidas de las laborales, con un 11,1%, motivos de aislamiento debido al entorno (8,6%) y ejercer de cuidador/a de otras personas (2%).

Y sobre las causas internas o intrínsecas a la persona, que representan el 19,1% del total, señala que la más importante es la dificultad para relacionarse con los de­más (12,7%) y la soledad derivada de un mal estado de salud (6,4%). Dentro del último grupo, el referido a la salud, un 1,4% de los encuestados identifica que su soledad está motivada por tener una discapacidad.

Ligado a este aspecto, el documento pone de manifiesto que casi un 21% de las personas en situación de soledad no deseada declaran tener algún tipo de discapacidad, principalmente de movilidad y de visión.

De acuerdo con el mismo trabajo de SoledadES, el coste total de la soledad no deseada ronda los 14.000 millones de euros anuales en España, lo que equivale al 1,17% del Producto Interior Bruto (PIB) de 2021.

El estudio detalla que los costes provocados por la soledad no deseada ascienden cada año en España a 14.141.088.527 euros, lo que supone el 1,17% del PIB. Esta cifra se obtiene de la suma de los gastos sanitarios (consultas médicas y consumo de fármacos) y las pérdidas de productividad. Son los costes tangibles, los sanitarios directos e indirectos (6.101.440.763 euros), y los costes por pérdidas de productividad (8.039,6 millones de euros).

Además, se miden los costes intangibles, que muestran la reducción de calidad de vida provocada por el sufrimiento físico y emocional. Así, la soledad no deseada hace que cada año se pierdan en nuestro país más de 1 millón de AVAC o años de vida disfrutando de plena salud. Esto representa el 2,79% de los años de vida de plena salud totales de la población española mayor de 15 años.