01 Oct Hoy, Día Internacional de las Personas Mayores, exigimos el derecho a testar con libertad
Desde Solidaridad Intergeneracional nos sumamos a la conmemoración del Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra cada 1 de octubre, con el convencimiento de que debemos prestar mayor atención a las necesidades de un sector de la población que gracias al aumento de la esperanza de vida no deja de crecer, y que, además, contribuye de manera esencial a nuestra sociedad.
Las estadísticas reflejan que España continúa un imparable proceso de envejecimiento. Según los datos provisionales del Padrón Continuo (INE), a 1 de enero de 2018, hay 8.905.738 personas mayores (65 y más años), un 19 % sobre el total de la población (46.698.569). Los octogenarios representan más del 6% de la población total, y este grupo de edad seguirá aumentando su importancia en un proceso de envejecimiento de los ya mayores.
En algunas Comunidades Autónomas, como Castilla y León, Asturias y Galicia, las personas mayores de 65 años representan prácticamente un cuarto de la población total. En el medio rural de España (municipios con menos de 2.000 habitantes), que representa más del 80% de territorio, el 28,3% de la población total de 2.728.017 personas tiene 65 o más años.
Como ejemplo del acusado envejecimiento del medio rural, Zamora es la provincia más envejecida de España, con 50,7 años de media de edad frente al 44,3 estatal, y un 30,5% de población mayor de 65 años (53.331 del total de 174.544 habitantes, y de ellos, 22.582 tienen 80 o más años).
La problemática en este territorio es, pues, más intensa, si tenemos en cuenta que al sobreenvejecimiento van ligadas el mayor número de situaciones de dependencia y discapacidad, y es en el medio rural donde la población está más envejecida a la vez que cuenta con menos personas cuidadoras y menos recursos sanitarios y de atención social.
Cuantos menos habitantes tiene un municipio, más alta es la proporción de personas mayores. En los municipios de menos de 100 habitantes, la población mayor representa el 40,4% del total de habitantes, mientras que en los municipios de entre 101 y 500 habitantes, la proporción se reduce al 33%. En municipios de 501 a 1.000, los mayores de 65 años representan el 27,8%, y en los de 1.001 a 2.000, suponen el 25,5%.
La proyección del Instituto Nacional de Estadística apunta a que en 2066 habrá más de 14 millones de personas mayores el 34,6% del total de una población que según las estimaciones será entonces de algo más de 41 millones de habitantes, cinco millones menos que la población actual.
Por otra parte, cabe señalar que la edad es un factor determinante de la posibilidad de vivir en soledad, y se ha observado que en los últimos años han aumentado los hogares unipersonales en personas de 65 o más años.
En el mundo rural, donde el envejecimiento y la despoblación han puesto en riesgo la propia existencia de un alto porcentaje de los pequeños núcleos de población, la situación es aún más preocupante, ya que no se trata sólo de hogares unipersonales, sino que además esos hogares están en pueblos prácticamente vacíos. Son nuestros mayores quienes sustentan esos núcleos, y por eso es necesario prestar atención a los retos que afrontan.
La soledad afecta sobre sobre todo a las mujeres mayores de 65 años: más de 1,2 millones viven solas, es decir, el 30% de las mujeres mayores no tienen compañía en el hogar, y son el 70% de las personas mayores que viven solas, frente al 30% de hombres en ese rango de edad. Se estima que en el año 2031 la cifra de mujeres mayores que vivirán solas aumentará hasta superar 1,8 millones.
Una situación en la que influye el estado civil, pero sobre todo el número de hijos. Así, del 53% de las mujeres mayores viudas que viven solas, más las que afrontan esta situación si no tuvieron hijos (65,6%) que las que sí los tuvieron (52%).
El de la soledad a la que se enfrentan las personas mayores es uno de los grandes retos que tiene que afrontar nuestra sociedad, ya que es una de las principales trabas para el bienestar de nuestros mayores.
Para contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores que residen en el medio rural, desde Solidaridad Intergeneracional desarrollamos un programa de Servicios de atención social de proximidad, destinado a las personas mayores dependientes y sus familias en el medio rural, totalmente gratuito para sus beneficiarios y cuyos servicios se adaptan a sus necesidades y horarios.
En la misma línea, en el medio rural de la provincia de Zamora, donde hemos puesto en marcha el proyecto EnMiHogar, con el objetivo de ayudar a las personas mayores en situación de dependencia que así lo deseen a continuar viviendo en su hogar en las mejores condiciones posibles.
Como destaca la ONU coincidiendo con el 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es necesario dar mayor visibilidad a las personas mayores como partes activas integrantes de la sociedad así como movilizar a las personas por los derechos humanos en todas las etapas de la vida. Es responsabilidad de todos contribuir a la mejora de la calidad de vida y al cumplimiento de los derechos de las personas mayores.
REIVINDICAMOS en este 2018, la necesidad del cambio urgente del Código Civil en cuanto al Derecho Sucesorio, ya que la discriminación entre CC.AA. es palmaria y la perspectiva de género brilla por su ausencia, siendo perjudicado el cónyuge superviviente, que normalmente es la MUJER. EXIGIMOS LIBERTAD para TESTAR, e igualdad para todos los españoles y españolas.