18 Dic Personas con discapacidad
Las personas con Dependencia también son personas con Discapacidad. Rompamos barreras, construyamos igualdad.
La discapacidad y la dependencia están profundamente interconectadas, aunque a menudo se traten por separado. Muchas personas en situación de dependencia, especialmente mayores de 65 años, cumplen con los criterios de discapacidad según la Convención de la ONU, pero no tienen este reconocimiento formal. Esto las deja sin acceso a derechos y beneficios que podrían mejorar significativamente su calidad de vida.
Una realidad con cifras que hablan. En España, según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD) 2020:
- 5 millones de personas declararon tener alguna discapacidad, afectando al 20,56% de los hogares.
- El 90,36% de ellas tienen más de 65 años, y las mujeres están más afectadas en todos los grupos de edad.
- En mayores de 80 años, las principales limitaciones son:
- Movilidad: 65,1%.
- Vida doméstica: 64,5%.
- Cuidado personal: 48,5%.
Estas cifras reflejan que la discapacidad es una realidad ligada al envejecimiento y la dependencia.
¿Por qué es clave el reconocimiento de discapacidad?
Contar con el certificado oficial de discapacidad abre la puerta a importantes beneficios:
- Fiscales: deducciones en impuestos.
- Económicos y técnicos: ayudas para adaptar viviendas o transporte.
- Movilidad: plazas de aparcamiento y tarjetas de movilidad reducida.
- Acceso prioritario: servicios adaptados, recursos domiciliarios y ocio accesible.
- Compatibilidad con la dependencia: ambos reconocimientos complementan los apoyos disponibles.
Sin embargo, muchas personas dependientes no solicitan este certificado, ya sea por desconocimiento, miedo al estigma o la complejidad de los trámites.
Actualmente, la desconexión entre los sistemas de dependencia y discapacidad genera duplicidad de trámites y confusión. Una gestión unificada simplificaría los procesos y garantizaría que todas las personas accedan rápidamente a sus derechos.
El reconocimiento de la discapacidad no es solo una formalidad; es una herramienta para construir igualdad, promover la autonomía y asegurar que nadie quede atrás en el acceso a recursos esenciales. Reconocer es dignificar.